Introduce tu búsqueda

D'A2025
FICX Imatge Permanent
  • Toxic

    || Críticas | D'A 2025 | ★★☆☆☆ |
    Toxic
    Saulė Bliuvaitė
    Jugar a ser adultas


    Yago Paris
    Madrid |

    ficha técnica:
    Lituania. 2024. Título original: Akiplėša. Director: Saulė Bliuvaitė. Guion: Saulė Bliuvaitė. Productores: Akis Bado, Giedre Burokaite, Juste Michailinaite. Productoras: Akis Bado. Fotografía: Vytautas Katkus. Música: Gediminas Jakubka. Montaje: Igne Narbutaite. Reparto: Vesta Matulyte, Ieva Rupeikaite, Egle Gabrenaite, Giedrius Savickas, Vilma Raubaite, Jekaterina Makarova, Jokubas Paskevicius, Tadas Baranauskas.

    Podría decirse que toda película sobre el mundo infantil es la lucha entre dos mundos. Por un lado, el mundo infantil, el que habitualmente domina la narración, se caracteriza por la aproximación a la realidad desde la perspectiva de los pequeños: sus temores, sus fantasías, sus alucinantes y por momentos disparatadas ideas con las que explicar la realidad. Por otro, aparece el mundo adulto, el que rodea al mundo infantil, habitualmente subyugándolo y sometiéndolo a los dictados de los mayores. La batalla entre estos dos mundos acostumbra a decantarse hacia el lado de los adultos, por lo que no resulta extraño encontrarse con filmes donde la actitud de los pequeños es la de la resistencia. Una resistencia que tiene mucho de preservar unos valores –estas películas suelen retratar a los adultos como a personas desnaturalizadas por la cultura y el sistema, a diferencia de los niños, seres puros, auténticos, que todavía no se han corrompido–, pero que también tiene algo de no querer cambiar. Estos personajes infantiles se resisten al cambio, quizás porque están a gusto tal y como son, quizás porque lo que ven en sus figuras de referencia no funciona, quizás por puro miedo al cambio. Esta resistencia se va suavizando a medida que se van aproximando a la adolescencia, momento en el que suele producirse una transformación radical: el adolescente, tanto el cinematográfico como el real, pasa a querer ser un adulto. No necesariamente para parecerse a sus figuras de referencia –de hecho, no suele ser el caso–, sino al ideal que toman como aspiración –habitualmente, personas del mundo de la cultura popular–. Sin embargo, estos adolescentes siguen teniendo más de niños que de adultos, de ahí que su actitud, que tiene tanto de performativo, se asemeje a una especie de juego, el juego de ser adultos.

    A este juego parecen jugar Marija (Vesta Matulytė) y Kristina (Ieva Rupeikaitė), las dos adolescentes de trece años que protagonizan Toxic (Akiplėša, Saulė Bliuvaitė, 2024), cinta ganadora del Leopardo de Oro a la mejor película en el pasado festival de Locarno y programada dentro de la sección Radar del festival D’A Festival de Cinema de Barcelona 2025. Las dos adolescentes se hacen amigas cuando la primera llega a una localidad industrial lituana para vivir unos meses con su abuela. Allí descubrirá un mundo hostil, árido y violento. De hecho, su amistad con Kristina comienza a raíz de la segunda le robe a la primera unos vaqueros, provocando una batalla física. Al modo de las relaciones masculinas, procesos como la territorialidad, el estar a la altura y dar la cara por uno mismo son los que forjan los vínculos. Marija no pertenece a este mundo, pero aprende rápido, y, en lugar de integrarse con los niños de su vecindario, más jóvenes que ella y todavía ajenos a los cambios de la adolescencia, prefiere relacionarse con otros adolescentes. Ahí descubrirá una agencia de modelaje, quizás la aspiración para salir de la miseria en la que vive, quizás una posibilidad de jugar a ser adulta –viajar, tener un trabajo, ganar mucho dinero, ser famosa, dejar de depender económicamente de su familia–. Sobre ellas sobrevuela el fantasma de la presión social sobre el cuerpo de las mujeres y la necesidad de alcanzar unos asfixiantes estándares para encajar en el canon de belleza.

    El debut en el largometraje de Saulė Bliuvaitė opta por un estilo que parece querer romper las barreras entre el documental y la ficción, una aproximación habitual dentro del circuito de festivales. Retratos hiperrealistas, situaciones tortuosas y la preeminencia del ambiente como definidor de la esencia de los personajes podrían recordar a las propuestas fílmicas de Ulrich Seidl, aunque no existe en este filme el menor atisbo de ironía o comedia. Otro aspecto en el que se podrían parecer mínimamente es en el sometimiento de las actrices a las necesidades del proyecto; las dos adolescentes se prestan a diferentes situaciones donde su integridad moral puede verse vulnerada –forzar un vómito real, representar la defecación de un gusano intestinal, bañarse en aguas ponzoñosas, etc.–. También cabe destacar la mezcla entre la aproximación realista y la esteticista. Por un lado, múltiples escenas quieren hablar de la realidad de los ambientes, donde la mugre, la violencia verbal y las superficies destartaladas comandan el discurso. Por otro, la construcción detallada de los planos aspira a una estética cercana a los videoclips de música urbana, donde prima la recreación expresiva e icónica sobre la representación veraz de la realidad. Lo videoclipero y la representación del ecosistema se dan la mano en una aproximación narrativa basada en la fragmentación y recopilación de instantes que muestran actos, o consecuencias de actos previos, eliminando entremedias la contextualización y evolución emocional de los personajes que las perpetran o sufren. Así, la sucesión de escenas, aunque de aspiración icónica, pretende mostrar un estado de la cuestión, más que una construcción narrativa de marcado corte ficcional.

    Toxic se sitúa de esta manera en un cruce de caminos entre la representación y la idealización. Existe una especie de disfrute en aproximarse a la decadencia y la marginalidad, filmadas desde una malsana celebración o fetichización. Aun con todo, en la mirada de Bliuvaitė prima la construcción dramática, de ahí que existan destellos de luz entre tanta oscuridad. A diferencia de la mirada misántropa de Ulrich Seidl –quizás, a excepción de Sparta (2022)–, en Toxic hay una voluntad insistente en encontrar los refugios de humanidad, que no solo se localizan en la relación de amistad entre Marija y Kristina, sino en la de la primera con su abuela y la segunda con su padre, ambos adultos que hacen lo que pueden dentro de sus carencias y limitaciones por proteger a sus pequeñas de la dureza del contexto. El primer largometraje de Bliuvaitė es, por tanto, más un ejercicio de voluntad que de solvencia, pero son esas ideas claras las que permiten que la obra funcione, aunque sea por acumulación. En Toxic nada resulta novedoso, todo plano, aproximación formal o situación dramática recuerda a otros filmes similares, por lo general más solventes. La película toca diferentes palos, y parece aproximarse a momentos de verdadera lucidez, pero estos nunca llegan a cristalizar. Sin embargo, ese cúmulo de situaciones se retroalimenta para construir un discurso solvente en torno a la adolescencia como lugar que conserva parte de la candidez del mundo infantil, fácil de mancillar cuando los valores del mundo adulto entran en juego, y terreno todavía fértil para el juego. El cierre del filme, donde el juego de ser adultos se cambia por el juego del baloncesto, parece aportar gotas de esperanza en un universo calmadamente turbio, en realidad una mera radicalización y exageración de la sociedad bienpensante de clase media, de la que en realidad no se encuentra tan alejada en valores. ♦


    El perdón Fantasías de un escritor Memoria Clara Sola
    Misericordia
    Noche

    Estrenos

    La niña de la cabra

    Por Rubén Téllez Brotons | Abril 11, 2025

    El segundo acto

    Por Rubén Téllez Brotons | Abril 10, 2025

    Vida en pausa

    Por Rubén Téllez Brotons | Abril 05, 2025

    Sorda

    Por Ignacio Navarro | Abril 04, 2025

    Una ballena

    Por Aarón Rodríguez | Marzo 31, 2025

    Un hombre libre

    Por Rubén Téllez Brotons | Marzo 29, 2025
    Misericordia

    Inéditas

    L'origine del mondo

    Por Nacho Álvarez | Abril 09, 2025

    Eight postcards from Utopia

    Por Miguel Martín Maestro | Abril 09, 2025

    April

    Por Carles M. Agenjo | Abril 09, 2025

    Fiume o morte!

    Por Miguel Martín Maestro | Abril 08, 2025

    To Kill a Mongolian Horse

    Por Nacho Álvarez | Abril 08, 2025

    Toxic

    Por Yago Paris | Abril 06, 2025
    Tiempo suspendido

    Streaming

    Cúbrete

    Por Lorenzo Ayuso | Abril 09, 2025

    El señor de los anillos: La guerra de los rohirrim

    Por Raúl Álvarez | Abril 01, 2025

    Banda sonora para un golpe de estado

    Por Miguel Martín Maestro | Marzo 11, 2025

    Los chicos de la Nickel

    Por Aarón Rodríguez | Marzo 06, 2025

    El abismo secreto

    Por Lorenzo Ayuso | Febrero 25, 2025

    Dahomey | Filmin

    Por Agus Izquierdo | Febrero 14, 2025
    Rogosin
    da 2025
    Ti Mangio
    De humanis El colibrí