Introduce tu búsqueda

Las Palmas Film Festival 2025 La historia de Suleymane
FICX Imatge Permanent
  • Cine Alemán Siglo XXI

    Muy lejos (Molt lluny)

    || Críticas | ★★★★☆ |
    Muy lejos (Molt lluny)
    Gerard Oms
    Seres de lejanías


    Aarón Rodríguez Serrano
    Castellón |

    ficha técnica:
    España, 2025. Dirección y guion: Gerard Oms. Producción: Sergio Adrià. Música: Silvia Pérez Cruz. Dirección de fotografía: Edu Canet. Montaje: Neus Ballús. Dirección de Casting: Mireia Salgado. Dirección de arte: Laia Serra. Diseño de vestuario: Alice Bocchi. Intérpretes: Mario Casas, Ilyass El Ouahdani, David Verdaguer, Jetty Mathurin, Raúl Prieto, Nausicaa Bonnín.

    Recordarán el comienzo de 2001: Una odisea en el espacio (2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick, 1968). Aquellos parajes desérticos, casi alienígenas, por los que vagaban extraños simios emitiendo gemidos guturales y fascinados por el vuelo homicida de las quijadas. Los primeros planos de Molt Lluny (Gerard Oms, 2025) tienen un extraño aire de familia, una coreografía de simios/hombres/ultras que recorren una ciudad extranjera realizando el saludo fascista, increpando a las camareras, emitiendo gruñidos guturales. La película introduce en estos planos varias coordenadas de una inteligencia desarmante: por un lado, el problema del significante «español», que aunque remite con orgullo a una filiación histórica y deportiva, pronto resultará ser completamente ineficaz ante una sociedad como la holandesa. Ser «del español» y ser «español» es una cuestión tribal, y más allá o más acá del equipo y del grupo se puede convertir en un estigma. Pero hay más cosas, claro: una cámara empecinada en la captación de lo no evidente, un Sergio (Mario Casas) que exprime sus matices con asombrosa precisión entre la euforia y la angustia, un uso violento y total del lenguaje, la hombría, la virilidad, el compañerismo.

    El problema, y la película no tardará mucho en subrayarlo, es que muchos españoles son, somos, «seres de lejanías». Lo decía Heidegger pero lo dijo mucho mejor Paco Umbral en una novela portentosa. Oms ha sabido trasladar la idea a partir del trabajo visual y explorar esa concepción necesariamente ajena, otra, eso que los pedantes llaman, llamamos, la «alteridad». La cuestión es que en lugar de hacer la enésima apología descafeinada de la diferencia, la película llega al fondo del problema sociológico, económico, íntimo, físico, lingüístico, y así va disparando como un francotirador inspirado con un lenguaje visual rigurosísimo. Enric Albero, en su fantástica crítica (1), hablaba de un «afinado uso de la gramática cinematográfica para aislar a Sergio de su entorno y resaltar un desamparo que además de social, es interior». No hubiéramos podido escribirlo mejor.

    Ahora bien, ese «afinado» del que habla Albero tiene muchas resonancias dentro de la película: Sergio naufraga entre la pasión ultra de ser español y del Espanyol, en una Europa donde esos significantes no significan nada. Ante él, sin embargo, emerge otra cultura: las suites para violonchelo de Bach, la gastronomía marroquí, la arquitectura holandesa, la poesía catalana. En uno de los momentos más estremecedores del cine español reciente, Casas realiza un prodigio interpretativo mientras le rodea el Infinity de Guru Josh Project y es imposible no sentir un nudo en la garganta. ¿Cómo ha podido Mario Casas, siempre en perpetua rebelión y triunfo contra sí mismo, dar el retrato tan preciso y precioso de los seres españoles de lejanías? ¿Cómo ha encontrado el gesto exacto, cómo ha pactado la emoción absoluta con la luz que baña su rostro en flashes intermitentes, cómo ha estudiado su propio cuerpo para marcar las fronteras entre el placer y el pánico? ¿No es su interpretación un prodigio de valentía y experimentación, de temple y de control?

    Albero habla de «afinación», pero a mi juicio Molt Lluny es más bien una partida de ajedrez. Es cierto que en el centro del tablero están tanto Mario Casas como Ilyass El Ouahdani jugando las líneas de fuerza principales. Sin embargo, hay toda una legión de rostros secundarios dirigidos con una precisión pasmosa que van abriendo las otras películas, las que se pudieron contar pero quedan simplemente esbozadas y, a partir de una gran ingeniería de diálogo, resplandecen. Por supuesto que Daniel Verdaguer está afiladísimo, o que Jetty Mathurin aporta una ternura desarmante. Sin embargo, hay una escena fastuosa y breve en la que noté cómo se abría una brecha salvaje de luz en la película entera: aquella en la que una poeta sin nombre, interpretada por Nausicaa Bonnín, arroja versos en catalán contra los espacios vacíos del Instituto Cervantes. Quizá sea porque el rostro y la voz de Bonnín son uno de los grandes tesoros de nuestra interpretación patria, o porque se mueve por el encuadre con la grandeza y la fragilidad de una mariposa en llamas. Quizá es porque encuentra una entonación rigurosa y dulce para cada palabra, cada pausa y cada cadencia, quizá porque hace que el lenguaje crezca y se expanda y se desborde. O quizá por ese rostro en contraplano de Casas que parece que gracias a la palabra poética descubre a la vez el anclaje, la solución, la complejidad, la patria, la poesía, el cuerpo, qué se yo. Nausicaa Bonnín es una de esas actrices que en cada escena puede ampliar la película y llevarla al lugar que quiera, y que se merece mucho más espacio y tiempo en nuestro cine.

    Y así, la película va acumulando capas y vivencias desactivando ese orgullo estúpido que nos estalló en la cara en 2008 cuando implosionó la economía y el resto de Europa nos colgó a los países mediterráneos ese acrónimo (PIGS) que nos hundió en una indigencia moral. Conviene recordar que siempre hay un racismo contra el racista, una categoría imperfecta, un verso suelto, una lejanía de la que no se salva ni el tenista más dotado, ni el futbolista más talentoso, ni siquiera el pensador más brillante de los países mediterráneos. (¿Por qué no habla de estas cuestiones nuestro cine y, cuando lo hace, es casi siempre en tono de comedia ligera, como para pedir perdón, como para encogerse de hombros, como para no darse mucho por aludido?).

    Capas y vivencias, decía, que amenazan con romper a un hombre pero no lo rompen, que amenazan con romper la película pero no la rompen tampoco, que Oms va retirando y sajando con la precisión de un cirujano cinematográfico, sin miedo, sin grandes aspavientos, hasta que la enfermedad completa, el tumor absoluto, la necrosis nacional emerge y nos observa con su ojo ciego y nuestro. Muy nuestro.

    También conviene recordar esto: que el buen cine español ha sido siempre un cine de lejanías. Un cine tan marginalizado en el tablero europeo que hoy todavía seguimos celebrando como un triunfo personal la selección de tal o cual película en el Festival de Turno. Molt Lluny está a la altura de cualquier galardón europeo, como lo están al menos quince o veinte películas rodadas en los últimos cuatro años. Pero ya saben: la lejanía de los círculos intelectuales y su racismo sistémico es tan crudo y tan implacable —puede incluso que más— que el que se corea en los estadios de fútbol.

    Conviene recordarlo. ♦

    [1] https://www.elespanol.com/el-cultural/cine/20250317/festival-malaga-lejos-mejor-actuacion-mario-casas-grupo/931906950_0.html


    El perdón Fantasías de un escritor Memoria Clara Sola
    La historia Misericordia
    Noche

    Estrenos

    Sujo

    Por Rubén Téllez Brotons | Abril 24, 2025

    El último suspiro

    Por Rubén Téllez Brotons | Abril 24, 2025

    The End

    Por Rubén Téllez Brotons | Abril 24, 2025

    Confidencial (Black Bag)

    Por Raúl Álvarez | Abril 23, 2025

    Pecadores

    Por José Martín León | Abril 19, 2025

    Warfare: Tiempo de guerra

    Por Raúl Álvarez | Abril 15, 2025
    La historia

    Inéditas

    Dreams (Sex Love)

    Por Ignacio Navarro | Abril 24, 2025

    L'origine del mondo

    Por Nacho Álvarez | Abril 09, 2025

    Eight postcards from Utopia

    Por Miguel Martín Maestro | Abril 09, 2025

    April

    Por Carles M. Agenjo | Abril 09, 2025

    Fiume o morte!

    Por Miguel Martín Maestro | Abril 08, 2025

    To Kill a Mongolian Horse

    Por Nacho Álvarez | Abril 08, 2025
    Misericordia

    Streaming

    La máquina de escribir y otras fuentes de problemas

    Por Miguel Martín Maestro | Abril 24, 2025

    Cúbrete

    Por Lorenzo Ayuso | Abril 09, 2025

    El señor de los anillos: La guerra de los rohirrim

    Por Raúl Álvarez | Abril 01, 2025

    Banda sonora para un golpe de estado

    Por Miguel Martín Maestro | Marzo 11, 2025

    Los chicos de la Nickel

    Por Aarón Rodríguez | Marzo 06, 2025

    El abismo secreto

    Por Lorenzo Ayuso | Febrero 25, 2025
    Rogosin
    Las Palmas Film Festival 2025
    Ti Mangio
    De humanis El colibrí