|| Críticas | ★★★★☆
Popular tradición de esta tierra
Mariano Llinás
Continuará
Miguel Martín Maestro
Valladolid |
ficha técnica:
Argentina, 2024. Título: Popular tradición de esta tierra. Realizado por: Comando Corsini. Director: Mariano Llinás. Producción: Laura Citarella. Música: Pablo Dacal. Interpretada por: Los Reseros del Sonido. Edición: Ignacio Codino. Sonido: Valeria Fernandez. Fotografía: Ignacio Masllorens, Agustín Mendilaharzu, Ignacio Codino. Intérpretes: Laura Paredes, Pablo Dacal, Mariano Llinás, Agustín Mendilaharzu. Duración: 98 minutos.
Argentina, 2024. Título: Popular tradición de esta tierra. Realizado por: Comando Corsini. Director: Mariano Llinás. Producción: Laura Citarella. Música: Pablo Dacal. Interpretada por: Los Reseros del Sonido. Edición: Ignacio Codino. Sonido: Valeria Fernandez. Fotografía: Ignacio Masllorens, Agustín Mendilaharzu, Ignacio Codino. Intérpretes: Laura Paredes, Pablo Dacal, Mariano Llinás, Agustín Mendilaharzu. Duración: 98 minutos.
La película se presenta como una investigación, descubrir el sentido y el significado de la figura de Corsini, y de nuevo en Llinás el viaje, en este caso a Trenque Lauquen (ciudad que se incorpora al ideario mítico del cinéfilo, pero que va tomando una configuración misteriosa como la Calama de Onetti, la Región de Benet o la Yoknapatawpha de Faulkner) para la presentación de su anterior aproximación al cantante en Corsini interpreta a Blomberg y Maciel, un viaje trampa, una excusa para su prolongación y la búsqueda de las raíces de Corsini y su mundo avanzando hasta otras dos ciudades de la Pampa, pues su intención es buscar las claves de su canción "Popular tradición de esta tierra", la primera canción de Corsini que tuvo, por lo menos, tres versiones con letras distintas hasta el repentino abandono del cantante de su faceta musical. Discos, libros, fotos, letras de canciones se acumulan ante nuestros ojos. Llinás utiliza la intriga, como si estuviéramos ante la expectativa del hallazgo definitivo que iluminara la obra completa del cantante, el hallazgo de la piedra filosofal de la música campera argentina, idas y venidas que permiten los relatos paralelos; hasta la crítica que no se hace explícita se hace evidente, como su posicionamiento político, o su reivindicación de la ciudad de los poetas en Carlos Tejedor y el intervalo que da paso a la "melancólica imagen" de una bandera como símbolo que no es sino un paréntesis que abre una nueva vía dentro del cuerpo inicial de la película, el de la búsqueda de cualquier significado oculto en las letras de las canciones que proporcione la solución final al enigma, un camino en el que el filme va divirtiéndose y divirtiéndonos hasta que la canción y los protagonistas llegan a una nueva pista impensable que desbarata todo lo visto y oído: Rumanía.
No exenta de humor, ironía, maldad, autocrítica, la película se convierte en una crónica de una investigación a partir de unas imágenes filmadas entre el 9 y el 11 de julio de 2022 y que, posteriormente, a lo largo del 2024 son comentadas por un trío, Mariano Llinás, Pablo Dacal y Laura Paredes en un improvisado estudio de sonido y filmación casero. De Trenque Lauquen, Pehuajó y Carlos Tejedor a Buenos Aires, una película en dos tiempos de filmación y composición, como una película en dos tiempos históricos, pasado y presente que se desarma cuando aparece en escena el tercero de los integrantes del comando Corsini, Agustín Mendilaharzu. Unas imágenes que se obtienen y quedan congeladas a la espera de que el tiempo, y los datos, proporcionen los ingredientes para integrar una historia que tanto se dispersa como se concentra. Hay algo de visionario en recopilar imágenes para después armarlas con la palabra. Si en Corsini el viaje se transformaba en verborrea aquí la palabra, y la música de Chowjnik, se añaden a posteriori y ante nuestros ojos, como si la película ya montada sin banda de sonido sufriera una mutación inesperada dos años después. El comando Corsini amenaza con volver, en el tramo final de la película, cuando parece que Corsini queda agotado, que sus canciones han de interpretarse como el anuncio del fin de una etapa, de un modo de vivir en el campo que desaparece, donde la tristeza criolla se siente como el anticipo del éxodo a la ciudad surgen nuevas pistas, nuevos caminos que conducen a Corsini a Rumanía y todo lo anterior ahora parece inútil. Nombres como Vasile, Zaraza, Zavaidoc se pronuncian ante nosotros y vuelve la intriga, la búsqueda, el mapa, la clave oculta en una canción. Continuará, es posible, pero también sabemos que Llinás es el maestro del relato inconcluso, de las historias que empiezan pero no terminan. ♦