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    Cine Alemán Siglo XXI

    Crítica | Bienvenidos conquistadores interplanetarios y del espacio sideral

    || Críticas | ZINEBI 2024 | ★★★☆☆ |
    Bienvenidos conquistadores interplanetarios
    y del espacio sideral
    Andrés Jurado
    Hombre blanco hablar con lengua de serpiente


    Javier Acevedo Nieto
    Bilbao |

    ficha técnica:
    Colombia, Portugal, 2024. Título original: «Bienvenidos conquistadores interplanetarios y del espacio sideral». Dirección: Andrés Jurado. Guion: Andrés Jurado. Productoras: La Vulcanizadora. Fotografía: Andrés Jurado, María Rojas Arias. Música: Jacqueline Nova, Ana María Romano, Boris Martins Nunes. Duración: 95 minutos.

    Cuando el programa del Apolo 11 concluyó en 1972, el gobierno estadounidense cifró el gasto en unos 25.400 millones de dólares. Días antes del despegue que motivó uno de los hitos de la carrera espacial, las críticas no dejaron de arreciar, sobre todo desde los sectores más maltratados por un gobierno que, mientras miraba a las estrellas, era incapaz de preocuparse por lo que pasaba a su alrededor. Una población afroamericana que solo empezaba a disfrutar de ciertos derechos denunciaba cómo el gobierno los hacinaba en guetos mientras el hombre blanco celebraba el triunfo sobre la Unión Soviética desde su casa en los suburbios.

    Una historia menos conocida es que el programa del Apolo 11 sometió a sus astronautas a un estricto entrenamiento en la selva panameña. Manuel Antonio Zarco, líder y jaibaná de los Embera (una figura que oscila entre la curandería, el chamanismo y prácticas espirituales), fue el responsable del entrenamiento. Los 16 astronautas entrenaron en el Parque Metropolitano, en Emberá Purú y en una región próxima a la frontera con Colombia. Este lugar se eligió debido a su densa jungla y su difícil terreno, lo que simulaba algunas de las condiciones hostiles que podrían enfrentar en la superficie lunar y les permitía mejorar sus habilidades de supervivencia.

    Este hito menos conocido de la historia del programa aeroespacial es el punto de partida de Bienvenidos conquistadores interplanetarios y del espacio sideral, una suerte de crónica satírica del encuentro de los hombres blancos con una realidad extraterrestre en el mismo planeta Tierra. La película de Andrés Jurado hace suyo el espíritu de crítica de esos sectores racializados para construir un documental que se cimenta a partir de la ironía y la contradicción. ¿Por qué conquistar la Luna cuando ese mismo sistema capitalista blanco todavía parece querer llevar la civilización a los lugares donde entrena para someter nuevos territorios? Naturalmente, la ironía del material de archivo, con unos astronautas sintiéndose alienígenas en medio de Panamá, le sirve a Jurado para realizar un profundo trabajo bibliográfico y documental con el fin de tejer una genealogía del encuentro entre tecnologías del conquistador y el conquistado.

    Un recorrido documental que da espacio a la ironía, pero también a la reflexión. Recortes de compendios de Biología, de documentación de la época de la conquista española y de noticiarios estadounidenses en los que se refleja una ideología dominante y, sobre todo, unas tecnologías y técnicas al servicio del conquistador. Y quizá este sea el punto de mayor interés de la película puesto que Andrés Jurado contrapone constantemente la tecnología y técnica de los conquistadores (los artilugios electrónicos, los compendios, los vademécum, incunables, noticiarios e incluso cámaras) con la tecnología y técnica del pueblo conquistado. De este modo, Bienvenidos conquistadores interplanetarios y del espacio sideral busca reflexionar sobre nuevas formas de entender la tecnología y el progreso no en términos universales, sino de conquista y sometimiento. Hablamos, en consecuencia, de una cosmotécnica diferenciada.

    Esta cosmotécnica, desarrollada por el filósofo Yuk Hui, se refiere a la forma en que las diferentes culturas comprenden y utilizan la tecnología dentro de sus propios marcos cosmológicos, es decir, de acuerdo con sus concepciones del universo y del ser humano en él. Hui propone que cada cultura integra la tecnología de una manera específica que responde a su cosmovisión y sus valores esenciales. La idea desafía la visión dominante de la tecnología como algo neutral o universal, y propone que esta adquiere significados y usos diferentes según la tradición y los contextos culturales. Las culturas descritas en el documental perciben el espacio exterior o ajeno como una extensión de su cosmología. Aquí Jurado juega con la visión occidental e indígena: ¿es este espacio alienígena según el punto de vista de Neil Armstrong un dominio que debe respetarse y protegerse, en contraste con la visión occidental de colonización y explotación? Esta perspectiva añade una capa crítica sobre cómo el documental representa (o podría representar) estos valores y la forma en que la tecnología los visibiliza.

    ¿Cómo integran los pueblos representados en el documental su relación con el espacio exterior en sus cosmologías locales? La ambición de Jurado es vasta y, pese a ello, en ocasiones su dispositivo incurre en los mismos males que parece querer criticar. A través de un montaje de asociaciones convencional y de superponer material de archivo para acrecentar su denuncia, parece más centrado en señalar la ironía del hombre blanco que en reivindicar la cosmotécnica de todo un pueblo. Fagocitar las posibilidades de una idea con la ironía cáustica puede funcionar, pero uno siente que es una oportunidad perdida por proponer nuevas formas de documentar.

    Hui critica la tecnología moderna, la cual considera como una evolución de la cosmovisión occidental basada en la metafísica cartesiana y el mecanicismo moderno. La tecnología moderna, con su enfoque en la separación entre sujeto y objeto y el deseo de controlar la naturaleza, se ha extendido a nivel mundial gracias a la globalización y la expansión tecnológica. Hui sostiene que esto ha resultado en una tecnología sin conexión con el mundo o una technē que no está ligada a una cosmología específica, lo que ha provocado una separación esencial entre los seres humanos y su entorno natural. Esta desconexión favorece una relación exclusivamente dominadora y extractiva. Bienvenidos conquistadores interplanetarios y del espacio sideral es original en su forma de señalar estas contradicciones de la globalización a partir de una anécdota y vestirla con una reflexión densa y rica en documentación. Pese a ello, cabe preguntarse si acaso no es víctima de aquello que busca derribar, es decir, si no hace uso de una técnica y de un episteme que, como ya diría Foucault, en ocasiones diluye su carácter subversivo al replicar inconscientemente el marco de verdad impuesto por el poder (en este caso cultural y artístico emanado desde ciertas instituciones creativas). Un documental que muestra la ironía de ser un alienígena en el planeta Tierra, pero que a veces se niega a abandonar el punto de vista del alienígena. Algo así como un Gurb gentrificado. ♦


    Referencias
    Médula (2024). Cosmotécnica. Recuperado de: https://www.ivoox.com/cosmotecnica-audios-mp3_rf_134502200_1.html

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