|| Críticas | Streaming | ★★★☆☆
El misterio de Salem's Lot
Gary Dauberman
Vampiros de Stephen King
José Martín León
ficha técnica:
Estados Unidos, 2024. Título original: Salem's Lot. Dirección: Gary Dauberman. Guion: Gary Dauberman. Libro: Stephen King. Productores: Michael Clear, Roy Lee, Mark Wolper. Producción: Atomic Monster, New Line Cinema, The Wolper Organization, Vertigo Entertainment, Warner Bros. Distribuidora: New Line Cinema, Warner Bros. Fotografía: Michael Burgess. Música: Nathan Barr, Lisbeth Scott. Montaje: Luke Ciarrocchi. Reparto: Lewis Pullman, Makenzie Leigh, Jordan Preston Carter, Alfre Woodard, Bill Camp, John Benjamin Hickey, Nicholas Crovetti, Spencer Treat Clark.
Estados Unidos, 2024. Título original: Salem's Lot. Dirección: Gary Dauberman. Guion: Gary Dauberman. Libro: Stephen King. Productores: Michael Clear, Roy Lee, Mark Wolper. Producción: Atomic Monster, New Line Cinema, The Wolper Organization, Vertigo Entertainment, Warner Bros. Distribuidora: New Line Cinema, Warner Bros. Fotografía: Michael Burgess. Música: Nathan Barr, Lisbeth Scott. Montaje: Luke Ciarrocchi. Reparto: Lewis Pullman, Makenzie Leigh, Jordan Preston Carter, Alfre Woodard, Bill Camp, John Benjamin Hickey, Nicholas Crovetti, Spencer Treat Clark.
La historia del escritor Bean Mears, que regresaba a su pueblo natal de Salem's Lot para escribir sobre las desapariciones y muertes relacionadas con la casa de los Marsten, que, desde la colina, parece amenazar a los habitantes del lugar, volvería a tener otra adaptación televisiva en 2004, protagonizada por Rob Lowe y Donald Sutherland, que no alcanzaría la fama del clásico de Hooper. Ahora, veinte años después, llega la primera versión de El misterio de Salem's Lot para cine, y lo hace, paradójicamente, estrenándose en la plataforma de streaming Max, después de sufrir una serie de retrasos por problemas de posproducción (la pandemia tuvo que ver) que la han tenido guardada por Warner Bros. los dos últimos años, a pesar de que el mismísimo Stephen King, conocido por juzgar severamente las adaptaciones de sus obras, había quedado contento tras visionar la película de Gary Dauberman, en la que ha sido su segunda incursión como realizador tras Annabelle vuelve a casa (2018), después de una amplia trayectoria como guionista en producciones del universo Warren como las dos entregas de La monja o el exitoso díptico de It, llevado a cabo por Andy Muschietti. Este fue otro caso de miniserie de una novela de Stephen King que fue llevada a la gran pantalla, superando a la original de Tommy Lee Wallace de 1990, aun cuando aquella sigue teniendo un especial encanto entre los más nostálgicos. En un principio, el nuevo remake de Salem's Lot cuenta con un hándicap que se lo pone muy difícil para ser esa adaptación definitiva que los fans del libro esperaban: un metraje que no llega a las dos horas. Esto, evidentemente, ha hecho que la historia, aun siendo bastante fiel al material literario, haya quedado excesivamente resumida, sacrificando algunos pasajes que podrían considerarse importantes, así como no otorgando a sus personajes esa dimensión necesaria para conocerlos mejor, especialmente los más secundarios. Es evidente que El misterio de Salem's Lot tiene problemas para camuflar estas carencias y se evidencian los cortes que la cinta debió sufrir en la mesa de montaje, sobre todo en un tramo final excesivamente atropellado, en el que la acción se sucede sin tregua, como si sus responsables tuvieran prisa en acabar la historia antes de las dos horas estipuladas.
Tampoco se puede decir que las interpretaciones sean un punto fuerte, ya que Lewis Pullman es un Bean Mears poco carismático y ni la veterana Alfre Woodard consigue brillar en un rol secundario que, por momentos, parece involuntariamente cómico. Aun así, el filme de Dauberman posee un aroma de serie B que lo hace encantador y nos remite a aquellas recordadas adaptaciones de King estrenadas en los 80 y 90, siendo palpables, una vez más, muchas de las constantes de su obra. Esta es una película de vampiros de las de toda la vida, que se esfuerza en contentar a los fans de la versión de 1979 –la escena del chico vampiro en la ventana es recreada, una vez más, de forma efectiva, pero sin llegar a causar el escalofrío de antaño–, al mismo tiempo que trata de captar nuevos adeptos a una de las obras más queridas del escritor. Su falta de profundidad no impide que ofrezca un entretenido espectáculo de terror, tal vez, menos sangriento de lo esperado, protagonizado por todos los arquetipos que suelen poblar las novelas de King (el escritor de pasado traumático, que regresa a sus orígenes; el chaval que sufre bullying y que termina convertido en una suerte de Van Helsing cazavampiros preadolescente; el cura enfrentado a una crisis de fe), aunque todos ellos hayan quedado plasmados en pantalla más como simples esbozos que como personajes verdaderamente sólidos. En definitiva, esta es una versión que se aleja del tono serio de su referente para entregar algo más macarra y juguetón (lo de los crucifijos que se iluminan por la gracia de Dios es un detalle bizarro), que no saca todo el partido de esa casa de los Marsten que debía ser un personaje más, pero que, por lo demás, cumple en su acertada ambientación, unos buenos efectos especiales y sus muy cumplidoras escenas de ataques de los vampiros, como aquella que acontece en un autocine en el que los coches hacen las veces de improvisados ataúdes. Un balance, si bien no espectacular, sí más positivo de lo esperado si tenemos en cuenta su condición de proyecto errático que podría funcionar en un disfrutable programa doble junto a la no menos problemática El último viaje del Demeter (André Øvredal, 2023). ♦