La historia de los símbolos del póker: una travesía de oriente a occidente
Se trata de uno de los juegos de cartas más populares del mundo. Preferido en los casinos y en los sitios de apuestas en línea, el póker gana fanáticos en cada rincón del planeta. Pero la historia detrás del mazo de naipes más famoso de la Tierra arranca hace varios centenares de años atrás, cuando reyes e imperios comenzaron a representar sus batallas en distintos bandos de colores y símbolos. En este artículo vamos a explorar la historia de los símbolos de las cartas de poker, un juego que atrapa a millones de personas y que tiene sus orígenes en los lugares más recónditos de oriente. Esta es la historia de las cartas del póker.
La influencia otomana
Los cuatro símbolos del póker tienen su origen en juegos de cartas que eran muy populares en China y la India. Allí, las primeras barajas representaban a los palos como los oros, copas, espadas y el taco de polo, un deporte que es popular en Asia desde hace siglos. Por ejemplo, en Japón y China, los símbolos de las cartas estaban vinculados con elementos de la naturaleza, e incluso, con monstruos del folklore popular. Su origen es bastante poco conocido y tampoco se puede asegurar de que existieran estas cartas antes que sus versiones de occidente.
Pero con el tiempo este último fue reemplazado por otro símbolo que es muy conocido en occidente: el basto. El gran flujo de mercancías entre Asia y Europa, a través del Imperio Otomano (hoy Turquía), hizo el resto.
La influencia del entonces Imperio Otomano se empezó a expandir a través de Europa, adaptándose a las distintas culturas. En España, por ejemplo, la baraja evolucionó hasta incluir a las espadas, los bastos, las copas y los oros, ricos en detalles, y con figuras humanas que representaban a los caballeros y los pajes. Uno de los cambios más importantes en España fue que se reemplazó la espada curva otomana, muy tradicional en esos lugares, por la recta, más común entre los ejércitos europeos.
A partir de estas cartas, la baraja francesa empezó a tomar forma y popularizó los cuatro símbolos que más se conocen en el mundo del póker: los tréboles, las picas, los corazones y los diamantes. Estas cartas tienen origen tanto en las cartas españolas, como en las alemanas. Por ejemplo, los tréboles son herencia de la baraja alemana, mientras que los diamantes son una forma de evolución del símbolo del oro.
La estandarización en el mundo
El Reino Unido fue quien terminó por estandarizar la baraja que conocemos hoy en día, ya que usó los mismos símbolos, con 52 cartas divididas en cuatro palos. Las cartas inglesas incluyen a personajes históricos como Alejandro Magno o Julio César, una particularidad que se fue perdiendo con el tiempo. Las posibilidades de la revolución industrial y la necesidad de crear nuevas formas de ocio, expandieron este juego de cartas por todo el Imperio Británico, mucho más allá de las islas. Sin embargo en América, el mazo español terminó siendo el predominante, siendo el más elegido gracias a la influencia que tuvo España con sus colonias americanas. Es así que juegos como el truco o el chinchón, siguen siendo los verdaderos reyes de este continente.
Los cuatro palos de la baraja del póker representan momentos históricos de la vida en Europa. Por ejemplo, los corazones están asociados con el amor y la iglesia, derivados de las copas de la baraja española que deriva de un cáliz religioso. Las picas son también conocidas como espadas, y simbolizan a la guerra y a la nobleza, una representación gráfica de los ejércitos europeos. Los tréboles son desde hace siglos un símbolo de suerte, con fuerte vínculo entre la naturaleza y la agricultura. Mientras que los diamantes son el símbolo de la riqueza, representando al poder económico del continente.
El mazo más famoso del mundo del cine
Si algo tiene de particular el mazo francés es que su protagonismo en el mundo del cine es imbatible. Es raro ver películas en donde el mazo español sea protagonista, salvo en algunas producciones Latinoamericanas. Pero las cartas de póker casi que tienen un propio subgénero dentro de Hollywood gracias a las películas de casino. Mucho antes de dirigir The Wolf of Wall Street, Scorsese hizo protagonistas a estas cartas en la trama de la película Casino. También tienen su lugar estelar las cartas de póker en Ocean’s Eleven, el gran filme de George Clooney.
Es así como las cartas de póker mantienen su vigencia desde hace ya varios siglos, siendo las favoritas para narrar distintas historias con un paño de protagonista. Poco sería posible para películas de James Bond sin un blackjack.
Esta popularidad se trasladó en los últimos años a los sitios de juego en línea, en donde las cartas de póker tienen una nueva vida, esta vez, en el mundo virtual. Distintos torneos reparten millones de dólares en premios en donde los jugadores demuestran su destreza matemática, y su suerte en el azar, para vencer a los distintos rivales. Las 52 cartas de póker están más vigentes que nunca antes.