|| Críticas | ★★★★☆ |
Blondi
Dolores Fonzi
Madre, amiga y confidente
Belit Lago
ficha técnica:
Argentina, Estados Unidos, España, 2023. Título original: Blondi. Dirección: Dolores Fonzi. Guion: Dolores Fonzi, Laura Paredes. Compañías: La Unión de los Ríos, Gran Vía Producciones, Setembro Cine, Amazon Studios. Fotografía: Javier Juliá. Música: Pedro Osuna. Reparto: Dolores Fonzi, Carla Peterson, Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Santiago Rovito. Distribución: Karma Films. Duración: 88 minutos.
Argentina, Estados Unidos, España, 2023. Título original: Blondi. Dirección: Dolores Fonzi. Guion: Dolores Fonzi, Laura Paredes. Compañías: La Unión de los Ríos, Gran Vía Producciones, Setembro Cine, Amazon Studios. Fotografía: Javier Juliá. Música: Pedro Osuna. Reparto: Dolores Fonzi, Carla Peterson, Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Santiago Rovito. Distribución: Karma Films. Duración: 88 minutos.
El debut en la dirección de la actriz y guionista argentina Dolores Fonzi nos invita a formar parte de una relación maternofilial entrañable. Ella misma encarna a Blondi, una mujer entre los treinta y los cuarenta que demuestra no haber superado los veinte. Su hijo Mirko (Toto Rovito), que es también su mejor amigo, ha crecido junto a un referente adulto que le ha servido más bien de antiejemplo. El joven se ha convertido en todo lo que no encontramos en su madre: es maduro e independiente, y una de sus máximas preocupaciones es poder obtener una beca que le permita marcharse a Barcelona para así estudiar en la universidad, —deseo que mantiene en secreto por miedo a que Blondi lo interprete como un abandono—. El elenco, que obtuvo el premio a la mejor actuación en el BAFICI, lo completan Carla Peterson como Martina y Rita Cortese como Pepa, hermana y madre de la protagonista respectivamente. Tres mujeres que surgen como modelos de tres maternidades distintas y que acaban complementándose ante la inexistente fórmula mágica de criar a los hijos, diversidad que muchas veces se ha visto representada en pantalla.
Construida como una comedia con toques dramáticos, la película nos plantea una panorámica de una familia disfuncional que ha aprendido a funcionar a su manera. Blondi, que dio a luz a Mirko a los quince, se niega a abandonar la despreocupación propia de la juventud, frente a una hermana que, lejos de corresponderse con la perfección que aparenta, está sumida en el desencanto de un matrimonio aburrido y unos hijos a los que no echa de menos. Pepa es el vínculo entre ambas, desempeñando el papel de matriarca que apoya a hijas y nietos sin prejuicios, siempre aportando esa pizca de sentido del humor necesario en circunstancias más pesadas. El conflicto que pone en tela de juicio la relación entre Mirko y Blondi recuerda a la ópera prima de Celia Rico, Viaje al cuarto de una madre (2018), donde las ganas de Leonor (Ana Castillo) de huir del pueblo para labrarse un futuro chocan frontalmente con la imposibilidad materna de aceptar que ha llegado el momento de ver volar del nido a sus retoños. Una reacción similar retrataba Greta Gerwig al final de Lady Bird (2017), escenificando una de las despedidas de aeropuerto más demoledoras del cine contemporáneo (con permiso de Aftersun).
Desde su apariencia liviana, Blondi acaba encontrando un pequeño hueco en el corazón del espectador, a quien quizá le resulte imposible no empatizar con los distintos personajes, sujetos retratados de forma transparente que consiguen compartir sus conflictos con el público a base de naturalismo y desparpajo. Fonzi, que cuenta aquí con Laura Paredes (Trenque Lauquen, 2022) como coguionista, construye un abanico de personalidades que huyen del prototipo inerte, que se interrelacionan, a veces mejor y otras peor, pero siempre desde el amor: ese cariño visceral que puede unir a dos hermanas que están en las antípodas o a una madre y un hijo que han aprendido a vincularse desde la atípica conexión de la camaradería. ♦