| Del 28 de junio al 6 de julio de 2024. |
2023| Blaga's Lessons, Stephan Komandarev
2022| Summer with Hope, Sadaf Foroughi
2021| As Far As I Can Walk, Stefan Arsenijević.
2019| The Father, Kristina Grozeva, Petar Valchanov.
2018| I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians, Radu Jude.
2017| Little Crusader, Václav Kadrnka.
2016| It's Not the Time of My Life, Szabolcs Hajdu.
2015| Bob and the Trees, Diego Ongaro
2014| Corn Island, Giorgi Ovashvili.
Un año más, el Festival de Karlovy Vary emerge en el panorama cinematográfico como un oasis alejado de los tiempos actuales –desgraciadamente no de las agendas ideológicas y estéticas— de un cine autoral más centrado en el falso prestigio de los galardones y la, posterior, rentabilidad económica. En este sentido, más allá de la anécdota, poco importa la obtención del Globo de Cristal, el máximo galardón que otorga el certamen checo, de cara a su ulterior recorrido. Una preciosa presea que se queda en eso, en un símbolo de un festival que deviene aventura para el visitante. Pese a los esfuerzos del equipo comandado por Karel Och, el KVIFF no tiene la capacidad de trascender, de romper fronteras. Sí, sin embargo, abre un vano a otro cine menos accesible y que, como toda promesa en ciernes, tiene la virtud de sorprender.
Con ello, el Festival de Karlovy Vary no deja de homenajear a su pasado, partiendo desde su esencia, desde la propia capital del Karslbad. Una suerte de bola de cristal navideña llena de recovecos que bien valen una postal. Desde sus construcciones, que ya se entremezclan con las corrientes rusas e incluso árabes propias de su estatus de ciudad-balneario, hasta la sede del festival, el Hotel Thermal, un gigante alumbrado en la Guerra Fría cuya estructura sigue el patrón de los edificios soviéticos de su época de gestación. Es más, importa tan poco el tiempo presente en el KVIFF que abre su 58ª edición con Hasta el fin del mundo (The Dead don’t Hurt, Viggo Mortensen, 2023) y cierra con Fingernails (Christos Nikou, 2023), propuestas que finalizaron su recorrido comercial en las salas occidentales meses atrás. No hay lugar para premieres rimbombantes y solo la presencia de ciertas personalidades –este año son Viggo Mortensen, Benicio Del Toro, Steven Soderbergh, Clive Owen, Daniel Brühl, entre otros— dan lustre a un evento cuyas virtudes residen en los detalles.
Los más importantes, si atendemos a premisas programáticas, habitan en su Competición. Una sección oficial que para su 58ª edición carece de apellidos de fuste. Tan solo encontramos la premier mundial del último largo documental de Mark Cousins, A Sudden Glimpse to Deeper Things, que se centra en la figura de la pintora británica Wilhelmina Barns-Graham, clave en el arte pictórico europeo de postguerra. Pese a su veteranía, es la primera vez que el teórico inglés compite por el máximo galardón en el circuito de certámenes de categoría A. Una primera vez que vivirán los debutantes en el largometraje que concursarán en la sección oficial: la islandesa Lilja Ingolfsdottir (Loveable), el croata Bruno Ankovic (Celebration), el georgiano George Sikharulidze (Panopticon), el checo Adam Martinec (Our Lovely Pig Slaughter) y la singapurense Nelicia Low (Pierce). Cinco óperas primas, por tanto, aspirarán a un Globo de Cristal por el que lucharán también los últimos trabajos de la portuguesa Margarida Cardoso (Banzo), del nipón Yukihiro Morigaki (Rude to Love), del neerlandés Peter Hoogendoorn (Three Days of Fish), del rumano Noaz Deshe (Xoftex), y de las checas Iveta Grófová (The Hungarian Dressmaker, protagonizado por Alexandra Borbely) y Beata Parkanová (Tiny Lights). Cartel modesto pero que subraya el compromiso del Festival de Karlovy Vary de descubrir nuevas voces.
En Proxima, segundo apartado en importancia del KVIFF, se listan doce largometrajes: el alemán The Alienated (Anja Kreis), el franco-marroquí Cabo negro (Abdellah Taïa), el italiano Chlorophyll (Ivana Gloria) (imagen de cabecera), el eslovaco Lapilli (Paula Ďurinová), el peruano Vino la noche (Paolo Tizón), el turco Nothing in Its Place (Burak Çevik), el hindú Second Chance (Subhadra Mahajan), el estadounidense Stranger (Zhengfan Yang), el sueco Trans Memoria (Victoria Verseau), el israelí Tropicana (Omer Tobi), el búlgaro Windless (Pavel G. Vesnakov) y el local March to May (Martin Pavol Repka). Fuera de secciones que optan a conformar el palmarés, destaca la retrospectiva que le dedica el festival a Franz Kafka, en el 100º aniversario de su muerte. Se proyectarán filmes de Martin Scorsese, Jean-Marie Straub & Danièle Huillet, David Lynch, Federico Fellini, Steven Soderbergh, Jan Nemec, Ousmane Sembène, Orson Welles y Roman Polanski a propósito de ello. Una joya para un festival que concede a los clásicos un escenario inigualable, la pantalla curva del Grand Hall. Nos lo contará, un año más, nuestro compañero Aarón Rodríguez Serrano.
El KVIFF se desarrollará del 28 de junio al 6 de julio.
COMPETICIÓN
- Rude to Love, Yukihiro Morigaki, Japón
- Banzo, Margarida Cardoso, Portugal
- Pierce, Nelicia Low, Singapur
- Three Days of Fish, Peter Hoogendoorn, Países Bajos
- Loveable, Lilja Ingólfsdóttir, Islandia
- The Hungarian Dressmaker, Iveta Grófová, Eslovaquia
- Our Lovely Pig Slaughter, Adam Martinec, República Checa
- Panopticon, George Sikharulidze, Georgia
- Celebration, Bruno Anković, Croacia
- A Sudden Glimpse to Deeper Things, Mark Cousins, Reino Unido
- Tiny Lights, Beata Parkanová, República Checa
- Xoftex, Noaz Deshe, Alemania
PROXIMA
- Windless, Pavel G. Vesnakov, Bulgaria
- Cabo negro, Abdellah Taïa, Marruecos
- Chlorophyll, Ivana Gloria, Italia
- The Alienated, Anja Kreis, Alemania
- Nothing in Its Place, Burak Çevik, Turquía
- Stranger, Zhengfan Yang, China
- Lapilli, Paula Ďurinová, Eslovaquia
- March to May, Martin Pavol Repka, Eslovaquia
- Second Chance, Subhadra Mahajan, India
- Trans Memoria, Victoria Verseau, Suecia
- Tropicana, Omer Tobi, Israel
- Vino la noche, Paolo Tizón, Perú
Pierce, Banzo