|| Críticas | ★★☆☆☆
Third Week
Jordi Torrent
Reinserciones forzadas
Miguel Martín Maestro
Valladolid |
ficha técnica:
España, Estados Unidos, 2024. Título: Third week. Dirección y guion: Jordi Torrent. Música: Marc Durandeau. Fotografía: James Callanan. Edición: Ray Hubley. Productores: Jordi Torrent, Randy Simon. Compañías productoras: Duende Pictures, RFS Wolf Entertainment, Toned Media. Intérpretes: Aaron Poon, Lucinda Carr, Ron Barba, Richard Vetere, Edu Díaz.
España, Estados Unidos, 2024. Título: Third week. Dirección y guion: Jordi Torrent. Música: Marc Durandeau. Fotografía: James Callanan. Edición: Ray Hubley. Productores: Jordi Torrent, Randy Simon. Compañías productoras: Duende Pictures, RFS Wolf Entertainment, Toned Media. Intérpretes: Aaron Poon, Lucinda Carr, Ron Barba, Richard Vetere, Edu Díaz.
La famosa pregunta que mucha gente hace cuando se habla de una película es la recurrente "¿de qué va?". Apréciense la cantidad de lugares comunes acumulados que vienen a continuación. Alvin acaba de salir de prisión en libertad condicional y mediante amistades y recomendaciones consigue un trabajo en un taller (la tercera semana a la que hace referencia el título). Asumió en silencio la autoría de un delito de narcotráfico callando la identidad de los máximos responsables. A su salida hace todo lo posible por evitar los círculos que le han hecho perder dos años de su vida, incluidos los criminales que le ofrecen volver a colaborar, y los personales que le reclaman para ir de fiesta o para recuperar una relación sentimental. Rehúye a su antigua novia, quien le abandonó en cuanto entró en prisión, pariente del capo que maneja los hilos en la zona. Por otro lado tiene que conseguir la confianza de parte de los compañeros de trabajo, quienes dudan de su calidad moral por ser un exconvicto. Luego aparece el conflicto familiar, Alvin vive con su abuela y reniega de su madre, de quien siente que le abandonó y ahora pide ayuda para conseguir la fianza que le permita abandonar la cárcel. Si he catalogado la película de "bien intencionada" desde el principio que ningún espectador espere sorpresas en el desarrollo de las tres líneas argumentales.
El drama familiar no emociona, hay un hecho consumado cuyo origen desconocemos y su desarrollo en la película no avanza pero sabemos que ha de terminar optimistamente; la idea del romance perdido es una excusa para mantener una especie de intriga alrededor de Alvin y si éste conseguirá mantenerse alejado del crimen o terminará recayendo, intriga que, de manera un tanto chapucera, acelerada e innecesaria, se cuela en la parte final de la película sin ninguna razón de ser. La parte más conseguida es la de las relaciones laborales y el progresivo desarrollo de las habilidades técnicas del joven, pero no abandona nunca los lugares comunes, un jefe amable, un encargado odioso, un compañero reticente y otro amistoso desde el principio. La película, en su estética (con ese falso blanco y negro que nada aporta), en su desarrollo, en su mecánica puesta en escena recuerda más a un telefilme de sobremesa que a un intento real de aportar algo interesante al espectador. De hecho la película termina donde empieza, con Manhattan al fondo; al final apenas nos hemos movido, ni física ni emocionalmente. ♦