|| Críticas | Berlinale 2024 | ★★★☆☆
La hojarasca
Macu Machín
La naturaleza da respuestas
Miguel Martín Maestro
Valladolid |
ficha técnica:
España. 2024. Título original: La hojarasca. Directora y guion: Macu Machín. Fotografía: José Alayón, Zhana Yordanova. Edición: Emma Tuselle, Ariadna Ribas, Manuel Muñoz Rivas. Música: Jonay Armas. Diseño sonoro: Emilio García. Sonido: Joaquín Pachón. Diseño de producción: Macu Machín. Dirección de arte: Silvia Navarro. Productores: José Alayón, José Miguel Viña, Jaime Weiss, Jairo López. Compañía productora: El Viaje films. Intérpretes: Carmen Machín, Elsa Machín, Maura Pérez. Duración: 72 minutos.
España. 2024. Título original: La hojarasca. Directora y guion: Macu Machín. Fotografía: José Alayón, Zhana Yordanova. Edición: Emma Tuselle, Ariadna Ribas, Manuel Muñoz Rivas. Música: Jonay Armas. Diseño sonoro: Emilio García. Sonido: Joaquín Pachón. Diseño de producción: Macu Machín. Dirección de arte: Silvia Navarro. Productores: José Alayón, José Miguel Viña, Jaime Weiss, Jairo López. Compañía productora: El Viaje films. Intérpretes: Carmen Machín, Elsa Machín, Maura Pérez. Duración: 72 minutos.
La austera puesta en escena viene condicionada por el espacio de vida donde Carmen lleva a cabo su actividad agrícola; se asiste así al inevitable fin de un modo de vida que carece de futuro y carece de relevo. La luz interior parece negar la realidad de ese sol que se imagina en la isla, y aunque nunca se identifica el lugar, poco a poco, como una especie de intriga que hay que resolver, el espacio se reconoce por la llegada de la naturaleza y su bestial despliegue. Entre recuerdos, papeleo, médicos, conversaciones anodinas de un pasado reciente o lejano, la noche es el momento donde el miedo al futuro de las dos hermanas que mantienen íntegras sus capacidades mentales alcanza su máximo exponente. En el silencio y la inactividad nocturna los interrogantes sobre seguir o abandonar, sobre cómo acercarse a esa edad en la que ya apenas hay futuro y sólo queda pasado, sobre cómo ha habido que abandonar todo sueño de juventud se hacen más agobiantes; conciliar el sueño o soñar plácidamente parece sólo reservado a quien ya no tiene capacidad de decidir por sus limitaciones, mientras las hermanas conscientes de su situación se desvelan por las preocupaciones no resueltas.
Como en otras recientes películas rurales españolas, Historia de pastores de Jaime Puertas o Rendir los machos de David Pantaleón y Un volcán habitado de Pantaleón y Fuentes, lo tradicional termina fundiéndose en lo atávico, más aún si, como colofón y con un acertadísimo uso del sonido que, de un alejado fuera de campo hasta un consciente protagonismo inevitable, se hace omnipresente, el volcán explota y obliga a la movilización. El volcán de la Palma asume el protagonismo, todas las dudas y todas las incertidumbres quedan en un segundo plano cuando hay que salvar la vida antes que la hacienda. Cerrar la puerta y echar el candado no entraría en los planes inmediatos de Carmen, pero la realidad se vuelve mucho más tozuda que cualquier empeño de encadenarse al pasado y resistir. Una realidad que ayuda a abandonar cualquier resistencia y cerrar una página muy larga de la vida, tan larga como lo que representan esas fotografías de las dos hermanas Machín en su infancia y adolescencia, fotos en pareja hasta que sólo aparece una de ellas y el rostro va volviéndose cada vez más sombrío y ajado. Muy aceptable manera de acercarse a sus personas y muy honesta en su planteamiento. ♦
La hojarasca,
Macu Machín, 2024.
Macu Machín, 2024.