Introduce tu búsqueda

Parthenope
FICX Imatge Permanent
  • [8][Portada][slider3top]
    Cine Alemán Siglo XXI

    Crítica | Desconocidos

    || Críticas | 68 SEMINCI | ★★★★★
    All of us Strangers
    Andrew Haigh
    El corazón del dolor


    Rubén Téllez Brotons
    Valladolid |

    ficha técnica:
    Reino Unido, 2023. Título original: All of Us Strangers. Dirección:Andrew Haigh. Guion: Andrew Haigh. Novela: Taichi Yamada. Música: Emilie Levienaise-Farrouch. Fotografía: Jamie Ramsay. Reparto: Andrew Scott, Paul Mescal, Claire Foy, Jamie Bell, Cameron Ashplant, Ami Tredrea, Gsus López.

    All of us Strangers, la adaptación que Andrew Haigh hace de la novela homónima de Taichi Yamada, se podría definir como un ejercicio psicoanalítico que consigue llegar hasta los nervios de la emoción para sacudirlos con destellos de tristeza contenida. La cinta cuenta la historia de Adam (Andrew Scott), un guionista de cine huérfano desde la infancia que ve cómo una soledad no deseada merma su sonrisa, araña su ánimo y muerde su vida. Un día, recibe la visita de su vecino (Paul Mescal), que le invita a tomar algo. Adam, viendo que está intentando ligar con él, le pone una excusa y le cierra la puerta por, como confesará más tarde, miedo a dejarle entrar, tanto en su piso como en su vida. A los pocos días, se pierde caminando por un parque y, por pura casualidad, llega hasta la casa donde pasó su infancia. Allí descubre que sus padres (Claire Foy y Jamie Bell), fallecidos en un accidente de coche cuando él tenía tan sólo doce años, siguen con vida y tienen la misma edad que en el momento de su muerte. A partir de ahí, la posibilidad de recuperar el tiempo perdido, de ponerse al día después de tantos años, de entablar todas aquellas conversaciones que se quedaron en el tintero del olvido, de llorar esas noches atravesadas por la astilla de la pérdida, de confesarse los secretos que tiempo atrás no supieron verbalizar, de pedirse disculpas por los errores cometidos, de compartir el calor de un nuevo abrazo, de volver a ser una familia, se presentará como una caricia de luz en mitad de la tormenta vital de un protagonista que, al mismo tiempo que retoma la relación con sus padres, empieza a salir con su vecino.

    «Recordarás acaso nuestros días, / este dejarse ir en la corriente / insensible de trabajos y penas, / este apagarse lento, melancólico, / como las llamas de tu hogar antiguo, / como la lluvia sobre aquel tejado (...) Volviste la cabeza contra el muro / con el gesto de un niño que temiese / mostrar fragilidad en su deseo. / Y te cubrió la eterna sombra larga. / Profundamente duermes. Mas escucha: / yo quiero estar contigo; no estás solo». Estos versos pertenecientes al poema «Niño muerto», los escribió Luis Cernuda pensando en un joven exiliado tras la Guerra Civil que, enfermo de cáncer, moriría a los pocos meses de llegar a Inglaterra. El poeta le cuidó durante sus últimos días de vida y, cuando falleció, compuso este poema en su recuerdo. Los sentimientos que describe Cernuda son los mismos que se estancan en la garganta de los protagonistas de All of us Strangers; y las emociones que transmiten sus palabras son similares a las que producen las imágenes que compone Haigh.

    La idea de la película es, sencillamente, viajar hasta el corazón del dolor que aflige al protagonista; recomponer los fragmentos de tristeza que conforman una vida herida por la incomprensión, el odio y la ausencia; imaginar una fantasía infantil que sea capaz de sanar la existencia; escribir una sinfonía de caricias cómplices que reconforte tanto a los personajes como al espectador. Las escenas, por tanto, se mueven por la pantalla como un suspiro cubierto de lágrimas que alivia ligeramente, que funciona como leve paliativo contra un pasado que está clavado en la memoria y la hace sangrar en silencio. En silencio, porque la cinta camina entre los hilos de la incomunicación, intentando encontrar una palabra que termine con una angustia que nace ante la imposibilidad de expresarse. El director opta por una puesta en escena transparente que no hace sino dejarle espacio a los actores, a sus rostros carentes de rencor, para que sean ellos los que construyan la emoción desde su mirada. All of us Strangers oscila entre la realidad y el deseo, entre la certeza de un cuerpo tangible al que abrazar y la fantasía de un encuentro redentor pero imposible; y, desde ahí, se expande rompiendo los límites de la pantalla para interpelar a un espectador que asiste a este prodigio del séptimo arte mudo de belleza, que se deja mecer por la suavidad de unas imágenes que son al mismo tiempo herida y venda, depresión y éxtasis, que se acurruca en el fondo de la butaca y deja que esta nana que sólo adquiere sentido completo una vez que ha rozado mínimamente la piel emocionada de sus sentidos, le conmueva hasta la lágrima.


    El perdón Fantasías de un escritor Memoria Clara Sola
    Noche

    Estrenos

    Bird

    Inéditas

    Tiempo suspendido

    Streaming

    Rogosin

    Podcasts

    En la alcoba
    Ti Mangio
    De humanis El colibrí