|| Críticas | 68 SEMINCI | ★★★★★
All of us Strangers
Andrew Haigh
El corazón del dolor
Rubén Téllez Brotons
ficha técnica:
Reino Unido, 2023. Título original: All of Us Strangers. Dirección:Andrew Haigh. Guion: Andrew Haigh. Novela: Taichi Yamada. Música: Emilie Levienaise-Farrouch. Fotografía: Jamie Ramsay. Reparto: Andrew Scott, Paul Mescal, Claire Foy, Jamie Bell, Cameron Ashplant, Ami Tredrea, Gsus López.
Reino Unido, 2023. Título original: All of Us Strangers. Dirección:Andrew Haigh. Guion: Andrew Haigh. Novela: Taichi Yamada. Música: Emilie Levienaise-Farrouch. Fotografía: Jamie Ramsay. Reparto: Andrew Scott, Paul Mescal, Claire Foy, Jamie Bell, Cameron Ashplant, Ami Tredrea, Gsus López.
«Recordarás acaso nuestros días, / este dejarse ir en la corriente / insensible de trabajos y penas, / este apagarse lento, melancólico, / como las llamas de tu hogar antiguo, / como la lluvia sobre aquel tejado (...) Volviste la cabeza contra el muro / con el gesto de un niño que temiese / mostrar fragilidad en su deseo. / Y te cubrió la eterna sombra larga. / Profundamente duermes. Mas escucha: / yo quiero estar contigo; no estás solo». Estos versos pertenecientes al poema «Niño muerto», los escribió Luis Cernuda pensando en un joven exiliado tras la Guerra Civil que, enfermo de cáncer, moriría a los pocos meses de llegar a Inglaterra. El poeta le cuidó durante sus últimos días de vida y, cuando falleció, compuso este poema en su recuerdo. Los sentimientos que describe Cernuda son los mismos que se estancan en la garganta de los protagonistas de All of us Strangers; y las emociones que transmiten sus palabras son similares a las que producen las imágenes que compone Haigh.
La idea de la película es, sencillamente, viajar hasta el corazón del dolor que aflige al protagonista; recomponer los fragmentos de tristeza que conforman una vida herida por la incomprensión, el odio y la ausencia; imaginar una fantasía infantil que sea capaz de sanar la existencia; escribir una sinfonía de caricias cómplices que reconforte tanto a los personajes como al espectador. Las escenas, por tanto, se mueven por la pantalla como un suspiro cubierto de lágrimas que alivia ligeramente, que funciona como leve paliativo contra un pasado que está clavado en la memoria y la hace sangrar en silencio. En silencio, porque la cinta camina entre los hilos de la incomunicación, intentando encontrar una palabra que termine con una angustia que nace ante la imposibilidad de expresarse. El director opta por una puesta en escena transparente que no hace sino dejarle espacio a los actores, a sus rostros carentes de rencor, para que sean ellos los que construyan la emoción desde su mirada. All of us Strangers oscila entre la realidad y el deseo, entre la certeza de un cuerpo tangible al que abrazar y la fantasía de un encuentro redentor pero imposible; y, desde ahí, se expande rompiendo los límites de la pantalla para interpelar a un espectador que asiste a este prodigio del séptimo arte mudo de belleza, que se deja mecer por la suavidad de unas imágenes que son al mismo tiempo herida y venda, depresión y éxtasis, que se acurruca en el fondo de la butaca y deja que esta nana que sólo adquiere sentido completo una vez que ha rozado mínimamente la piel emocionada de sus sentidos, le conmueva hasta la lágrima.