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ExtremLab 2023
El cine también nace en Extremadura
Extremadura va dando pequeños pasos en la construcción de su universo audiovisual con independencia del apoyo institucional y gubernamental. Ya hace unos meses se establecieron las primeras bases de la creación de una Academia de Cine Extremeño que, emulando a su homóloga andaluza, marque unas pautas para preservar y promover el trabajo de profesionales extremeños en el sector. Una función que, por otra parte, debía haber asumido Extremadura Audiovisual años atrás y que, por movimientos absurdos –más bien tiros en el pie— dejaron acéfalo un panorama en el que se respira cierto vacío, cierta sensación de inmediatez y precariedad. Son los efectos del escaso interés político por este ecosistema, volcado exclusivamente para enriquecer el turismo, bastión económico de Extremadura.
Junto a la creación de este nuevo ente, encabezado por los principales productores del cine radicado en la región, como gran novedad, se ha celebrado la primera edición de Extremlab (23 de febrero al 5 de marzo), un proyecto de residencia el que se inicia una segunda fase de desarrollo de escritura cinematográfica para seis proyectos seleccionados. En Badajoz, se han reunido, por tanto, seis aspirantes a cineastas que serán tutorizados no solo para mejorar sus técnicas de escritura, sino también para descubrir y adaptarse a los diferentes espectros que componen el arco profesional de creación de largometrajes. Así «el grupo podrá pulir aspectos del guion y la estructura de sus futuras películas, trabajar el tratamiento visual y sonoro, conocer estrategias concretas de marketing y financiación adecuadas a sus propuestas y aplicar la inteligencia artificial a sus proyectos», subraya la fundadora y directora de este programa de aceleración, Patricia Sánchez, en su dosier.
Sánchez es parte fundamental del laboratorio de los certámenes de nicho más importantes del país: l’Alternativa, Festival de Cinema Independent de Barcelona. Justamente del evento catalán surge la primera fase de un programa que ha aterrizado en Extremadura sin hacer ruido y con un apoyo institucional y mediático cosmético. Lo ha hecho apoyado en una relación de tutores de prestigio internacional, como son los casos de Miquel Escudero –que formó parte del comité programático de la Semana de la Crítica de Cannes—, Felipe Lage –eje fundamental del auge del cine galego—, Anna Giralt –directora de Robin Bank y 44 Messages from Catalonia—, Jorge Caballero –docente que desarrolla un doctorado en Cine e Inteligencia Artificial—, Pilar Toro –directora de marketing de Filmin—, Carlos Pardo Ros –director de H—, María Antón Cabot –tutora en ECAM—, Judro Guerrero –realizador de Jerez de los Caballeros cuya ópera prima, En la escucha (Susurro entre los olivos), compitió en el Festival de Cartagena de Indias—, Marc Semperé Moya –autor de Canto cósmico con Niño de Elche— y el colectivo BRBR. Un equipo que tutorizará y monitorizará los proyectos de largo de Julia Ponce (Digital Dolls), Olatz Ovejero (Iruñea, mon amour), Jesús Lacorte (La alternativa de Tristán), Paula González (La chica y el ruiseñor), Adriá Guardiola (Lo que vemos cuando vemos una ballena) y Patricia Echevarría (The second coming).
El MEIAC (Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo) ha ejercido de sede de una primera edición que además ha contado con actividades paralelas como masterclases y proyecciones de filmes que en algún momento formaron parte de foros de desarrollo, tanto en preproducción como en posproducción. Como un impulso colectivo –haciendo nuestra la célebre sección de otro festival de peso como el D’A Film Festival Barcelona—, la industria cinematográfica independiente de nuestro país despierta. Qué bonito que una de sus muchas etapas pare en Badajoz. Ojalá que se convierta en un clásico. Será parte de la educación en un región que, culturalmente, sigue en tinieblas.