La ruleta: El amor, la suerte y el cine
Azar y romance en el universo cinematográfico
De todos los juegos de casino retratados en el cine, la ruleta es la más popular. Este artefacto ha sido retratado en películas de toda temática, desde comedias y dramas hasta costosísimos peliculones de acción. Directores han utilizado la iconografía de los juegos de ruleta en películas debido a su general popularidad y sofisticada imagen. Su presencia agrega un toque de elegancia a una escena y efectivamente crea tensión cinematográfica por muchas razones: la ruleta puede inconscientemente comunicar múltiples emociones, más allá de entusiasmo de un simple juego.
¿Por qué se dice que el amor es como jugar a la ruleta?
Confrontados con la evidencia cinematográfica, este famoso refrán toma un significado bastante oscuro. Intriga, violencia, seducción, consumo de estupefacientes y traición son la corriente subterránea de emociones sobre las cuales se sobrepone la imagen de esta rueda de la fortuna que decide nuestro destino. Sin embargo, quizás ese sea su punto: en el amor, como en la vida y el juego, no son los medios sino los fines, ese momento de victoria, los que muchas veces nos transforman en la mejor versión de nosotros mismos.
Dependiendo de cuanto dure esta algarabía, quizás hay algo de sabiduría en darle el beneficio de la duda a esta metáfora. El apostar todo por un resultado deseado siempre induce en el humano las emociones más instintivas y egoístas, pero también es cierto que lo que viene después de la victoria desvela el verdadero premio, como vemos en la vida real, el cine o incluso en la versión online de este popular juego de casino. Para ello, vale reflexionar en otro antiguo símil entre amor y victoria: El amor lo vence todo.
Con este propósito, te dejamos aquí cinco películas con icónicas escenas de ruleta:
Diamantes para la eternidad, 1971
Quizás uno de los filmes más esenciales de esta relación de intriga, muerte y seducción es la recordada Diamonds are forever, de 1971. El legendario agente James Bond puede ser visto visitando diversos casinos en muchas de sus películas. Pero, en esta, su famosa escena de ruleta precede otra notable en una mesa de dados en la cual una bella mujer pierde. Bond llega a obtener la victoria y la atención de la dama, demostrando cómo pérdidas y ganancias se alternan indiscriminadamente en películas y vida.
Casablanca, 1942
Casablanca, estrenada en 1942, es una de las películas más recomendadas de la historia: una de sus escenas más famosas incluye un juego de ruleta jugado por el dueño del casino y protagonista de la película, Rick. Escapando de un corrupto investigador y escabulléndose hacia Sudamérica, una mujer y su esposo apuestan todo en la ruleta. Rick, por razones clandestinas, se asegura de que la pareja gane, dándoles así la oportunidad de obtener un boleto de escape hacia la libertad en los Estados Unidos que él mismo ha dado por perdida.
Un par de seductores, 1988
Esta película nos muestra a dos estafadores que conspiran juntos para robar miles de dólares de casinos franceses. En una de sus escenas más memorables, los dos personajes principales, interpretados por Steve Martin y Michael Caine, juegan a la ruleta en un afán egoísta que nos deja un mal sabor ante este tipo de estilos de vida, pero proporciona una gran perspectiva ante la lección aprendida al final del filme.
El cazador, 1978
La famosísima escena de ruleta en esta película que puso, entre otras cosas, en nuestro radar a la talentosa Meryl Streep, no sucede alrededor de la escenografía esperada. De hecho, esta escena poco tiene que ver con el tradicional juego de ruleta, sino su contraparte más peligrosa: la ruleta rusa. En una de las escenas más explosivas de la historia cinematográfica soldados capturados son obligados a apretar el gatillo sobre ellos mismos y, en una manera sutil, se demuestra también que incluso en el amor ganar puede ser peligroso.
Una proposición indecente, 1993
Aun si jugar a la ruleta puede darte un subidón como ninguno, también puede ponerte en problemas si no eres cuidadoso. Nada prueba esto tanto como la película sacada en 1993, Indecent Proposal: en ella, una pareja de recién casados pierde todo su dinero en un juego de ruleta. Después de perder sus ahorros de toda la vida, un billonario les ofrece reponer el monto perdido a cambio de pasar una noche con la novia, interpretada por Demi Moore. La pareja accede, desencadenando una serie de eventos que prueban que ganar y perder son cuestiones bastante subjetivas.
