|| Críticas | ★★★★☆
Fire of Love
Sara Dosa
Viajes desde el centro de la Tierra
Ignacio Navarro Mejía
ficha técnica:
Canadá y Estados Unidos, 2022. Presentación: Festival de Sundance 2022. Dirección: Sara Dosa. Guion: Sara Dosa, Shane Boris, Erin Casper y Jocelyne Chaput. Producción: Sandbox Films (II) / Cottage M / Intuitive Pictures / National Geographic Documentary Films. Fotografía: Pablo Álvarez-Mesa. Montaje: Erin Casper y Jocelyne Chaput. Música: Nicolas Godin. Reparto: Miranda July (voz), Katia Krafft (archivo), Maurice Krafft (archivo). Duración: 98 minutos.
Canadá y Estados Unidos, 2022. Presentación: Festival de Sundance 2022. Dirección: Sara Dosa. Guion: Sara Dosa, Shane Boris, Erin Casper y Jocelyne Chaput. Producción: Sandbox Films (II) / Cottage M / Intuitive Pictures / National Geographic Documentary Films. Fotografía: Pablo Álvarez-Mesa. Montaje: Erin Casper y Jocelyne Chaput. Música: Nicolas Godin. Reparto: Miranda July (voz), Katia Krafft (archivo), Maurice Krafft (archivo). Duración: 98 minutos.
Los Krafft siempre habían reconocido que su trabajo era peligroso y que, en cualquier momento, podía resultar fatal, pero estaban dispuestos a asumir ese riesgo. No concebían otra forma de vivir. Y en esto insiste el documental ahora dedicado a ellos que se ha estrenado en nuestra cartelera, tras su paso por el festival de Sundance, apropiadamente titulado Fire of Love. Su directora y coguionista, Sara Dosa, ya tenía cierta experiencia en este departamento, y de hecho sus dos anteriores documentales versaban asimismo sobre la relación de ciertos estudiosos con la naturaleza. Ahora ha unido fuerzas con Miranda July (que aporta la voz de la narradora), y en particular con Erin Casper y Jocelyne Chaput, encargados también del guion pero sobre todo del montaje, para resumirnos la vida de los Krafft. De la gran cantidad de imágenes y videos que grabaron y de todo el material de archivo sobre ellos, han debido seleccionar lo imprescindible para estructurar una narración coherente e ilustrativa, en un metraje de hora y media. Su coherencia trae causa del pretendido equilibrio entre su trabajo y su vida personal, entremezclados pues, como adelantábamos, el estudio de los volcanes se convirtió en su razón de ser. Y la ilustración exige incidir en la grabación de todos esos paisajes, dando la suficiente relevancia a cada aspecto de dicho estudio vulcanológico.
Su amplitud, tanto por todos los elementos a dilucidar que rodean una explosión de estas características como por la propia variedad y multitud de volcanes existentes, queda bien reflejada en este documental, que alterna entre algunos viajes de un monte a otro, de un lugar a otro del planeta, identificados con su correspondiente rótulo; hasta momentos más pausados, en una u otra localización, de sucesión de imágenes muy detalladas del magma o de todas sus alteraciones rocosas o líquidas. Las mismas cobran una gran belleza, vistas desde la seguridad de nuestra butaca, pero su belleza se ha podido adquirir gracias a la cercanía casi suicida con que han sido captadas, y en esa conciencia también reside nuestra admiración. Es un material muy valioso, digno tanto de estudio como de contemplación, pues incluso para quien no entienda casi nada de esta ciencia ni sienta especial interés por ella, la combinación única de texturas y colores logra hipnotizarnos. Aunque no podamos asimilar del todo lo que estamos viendo, su sola fuerza e impacto nos obliga a prestarle toda nuestra atención. En suma, es en estos instantes en que Fire of Love se eleva por encima de la mera recopilación de datos y gana una dimensión más abstracta y memorable.
En todo caso, no estamos ante un documental expositivo al uso, porque se centra en esa pareja protagonista ya fallecida, sin que por tanto ellos mismos puedan contribuir con sus propias reflexiones, ni resulten oportunas las de otras personas que pudieron conocerles. Únicamente la narración de July busca una cierta interpretación del material, pero en un plano más poético que informativo. Dosa acierta al ceñir así el foco, pues de lo contrario su metraje quedaría descompensado, o habría sido necesario uno más largo, aunque quizá se echan en falta algunos minutos más dedicados a cada faceta de esta vida tan rica en experiencias como breve en duración que tuvieron los Krafft. De hecho, hay algunos interludios animados y alguna secuencia algo fuera de tono (en especial la que incluye un fragmento de El éxtasis del oro, de Morricone) que parecen apuntar hacia un intención más juguetona que nostálgica, en los que se podría haber incidido algo más para articularse plenamente en el conjunto. En cualquier caso, la película es muy meritoria y atractiva, tanto por su mero contenido como por el enfoque que adopta, ajustado a la mezcla de diversión y solemnidad propios de la labor de los Krafft, y por ello es un visionado recomendable para toda clase de espectador. ⁜
▼ Fire of Love, Sara Dosa
Festival de Sundance 2022.
Festival de Sundance 2022.