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Los ensayos
Nathan Fielder
A través de los ensayos
Alicia Rambla
ficha técnica:
EE.UU., 2022. Título original: The Rehearsal. Año: 2022. Duración: 186 min. Dirección: Nathan Fielder (Creador). Guion: Nathan Fielder, Carrie Kemper, Eric Notarnicola. Fotografía: Marco Cordero. Reparto: Nathan Fielder, Chase Maser, Andrea M. Anderson, Anna Lamadrid, Casey Morris, Bryan Marcos, K. Todd Freeman, Roy James Wilson. Productora: Rise Management. Distribuidora: HBO.
EE.UU., 2022. Título original: The Rehearsal. Año: 2022. Duración: 186 min. Dirección: Nathan Fielder (Creador). Guion: Nathan Fielder, Carrie Kemper, Eric Notarnicola. Fotografía: Marco Cordero. Reparto: Nathan Fielder, Chase Maser, Andrea M. Anderson, Anna Lamadrid, Casey Morris, Bryan Marcos, K. Todd Freeman, Roy James Wilson. Productora: Rise Management. Distribuidora: HBO.
No es de extrañar, a pesar de la poca ortodoxia, que el segundo capítulo del nuevo programa de televisión creado por Nathan Fielder empiece de este modo. Y es que el canadiense, «graduado en una de las mejores universidades de empresariales de Canadá con muy buenas notas», lleva el concepto de la telerrealidad a otro nivel. Fielder ya había dirigido, guionizado y producido diferentes formatos televisivos del cariz de su nueva entrega, siendo productor ejecutivo en la reciente How to With John Wilson (HBO, EE.UU., 2020-2022) o showrunner y presentador de la celebrada Nathan For You (Comedy Central, EE.UU., 2013-2017), donde se dedicaba a ayudar a pequeños comercios locales a subsistir ante la creciente liberalización del mercado y la consiguiente proliferación de macroempresas con las que era imposible competir. Desde taxistas que creaban una célula boicoteadora para hacerse conductores de Uber y dar un mal servicio, a tiendas de souvenirs en Hollywood donde emulaban un eterno rodaje de una película en el que pedían a turistas que actuaran como figurantes y compraran productos de su propio bolsillo en el establecimiento, Fielder intervenía con mucha ironía, descaro y con una ética de mercado un tanto dudosa, aprovechando los vacíos legales y, en definitiva, las herramientas que el mismo capitalismo ofrece. Alimentando su filantropía ‘performativa’, Fielder da en The Rehearsal la posibilidad a diferentes personas de recrear situaciones que les preocupan y aprender a gestionarlas de la manera correcta para luego aplicarla a sus realidades. El grueso de la primera temporada –ya hay pactada una segunda– lo ocupa la historia de Ángela: una mujer cristiana que desea ser madre y, a poder ser, acompañada de un hombre para compartir la crianza. Ángela es la mujer que se encuentra en la casa rodeada de cámaras, con una morada hecha a su gusto, a partir de sus propias fantasías e idealizaciones maternas. En un intento frustrado de Ángela de encontrar a un padre a través de aplicaciones para ligar, Nathan acaba tomando el rol de progenitor y compartiendo la experiencia desde dentro de su propia creación. Y es que The Rehearsal trabaja la incertidumbre y la necesidad de control para poder lidiar con ella.
En su nuevo programa todo gira alrededor de Nathan. Sobre sus preocupaciones, sobre cómo le gustaría que les otres lo vieran, sobre qué plan escoger de entre los miles de diagramas que ocupan su ordenador, como si la vida se pudiera calibrar en un cuadro de probabilidades donde decir ‘sí’ le llevara a un lugar concreto y decir ‘no’ a otro. «Es fácil asumir que los demás piensan lo peor de ti. Pero cuando presupones lo que los demás piensan, puede que lo único que estés haciendo sea convertirles en personajes que solo existen en tu mente. Lo bueno es que, la mayoría de las veces, tan solo se necesita un pequeño cambio de perspectiva para que el mundo cambie», reflexiona Nathan al final del cuarto episodio al invertir el reloj para volver atrás en el tiempo. Porque el canadiense siempre piensa que debe haber una manera de anticiparse. En todo caso, está la posibilidad de volver a empezar, ya que dispone de todas las herramientas materiales para que así sea. Cuenta con las réplicas suficientes de la casa de Oregón para poder seguir ensayando lo que luego ensayará allí, porque construyó una réplica de un bar de Brooklyn –para ayudar a un hombre, en el primer episodio, a aceptar delante de una amiga que había fingido tener un máster universitario– y aún sigue habitándolo como si fuera real. El propio artificio se convierte en autorreferencial hasta el infinito, ocasionando situaciones que rozan lo insano para un hombre que tan racional que parece que esté desarrollando sociopatía. Se convierte en un titiritero y títere de su propia obra de marionetas, como apunta el cartel promocional de la primera temporada del show: él solo con una familia de muñecos.
▼ The Rehearsal, Nathan Fielder
Disponible en el catálogo de HBO Max.
Disponible en el catálogo de HBO Max.
«Nathan interpreta el papel que él mismo se ha otorgado y lo hace tan suyo que olvida que todo era una escaleta de guion, porque incluso desde las situaciones más manipuladas se puede extraer retazos de verdad; porque el ensayo, aunque sea realidad ficcionada, contiene veracidado».
En el reality show se desarrollan diferentes subtramas en las que Nathan también será el maestro de ceremonias. El ensayo paterno transcurre en Oregón, donde se encuentra la casa en la que se afinca con Ángela y Adam. Para recrear una vida cotidiana, él sigue con sus proyectos de ensayos con diferentes personas, viajando recurrentemente a Los Ángeles para, por ejemplo, instaurar el novedoso ‘Método Fielder’, que consiste en observar a una persona escogida por les intérpretes para acabar apropiándose de su rol en la sociedad y crear puentes empáticos teniendo una experiencia totalmente inmersiva, para interpretar con más veracidad. El director acaba ocupando el lugar de uno de les asistentes a sus ponencias para también comprender y tomar perspectiva de cómo lo ven los demás, haciendo que un actor lo interprete a él mismo. Se crea así una espiral de performance dentro de performance. Porque la vida en sociedad es en sí una actuación.
Si hay alguna referencia con la que claramente puede dialogar The Rehearsal es Synecdoche, New York de Charlie Kaufman (EEUU, 2008) película en la que un director y actor de teatro, Caden Cotard (Philip Seymour Hoffman), crea y se recrea minuciosamente en una gran nave industrial a través de todos los escenarios de su existencia que le han marcado, con la intención de dejar testimonio de que ha vivido, escribir una autobiografía escenificada, dejar materialmente todos los espacios habitados en tanto que la realidad y la ficción de la representación parezcan la misma. En la película de Kaufman, el protagonista espera la muerte desde bien iniciada la cinta tras un diagnóstico médico; en el show, Nathan espera una réplica antropológica de causa-efecto rigurosa, para concluir por ser la propia búsqueda la respuesta a sus preguntas. Y al fin, se da la mano con la incertidumbre tomando conciencia y revalorando qué habrá de las emociones (esa materia inmensurable) en toda su edificación. Si no hay algo más verdadero y más inequívoco en la identidad y en la toma de decisiones que cómo él y la gente de su alrededor se sienten, en qué es ser, qué es sentir y cómo es habitar el mundo. Nathan interpreta el papel que él mismo se ha otorgado y lo hace tan suyo que olvida que todo era una escaleta de guion, porque incluso desde las situaciones más manipuladas se puede extraer retazos de verdad; porque el ensayo, aunque sea realidad ficcionada, contiene veracidad. La serialización performada de Fielder parece como si Kiarostami le hubiera enseñado a hacer televisión, como si la manipulación de la realidad de Primer plano (Irán, 1990) y el ensayo-error de A través de los olivos (Irán, 1994) estén en sus momentos de magia y que las respuestas que Nathan busque entre tanta repetición, sea esa mano que sujeta el libro en A través de los olivos, que duda si pasar de página o no. ⁜