El uso del espacio de Moneyboys, una de las joyas anónimas del 2022 en la cartelera española

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El uso del espacio de Moneyboys, una de las joyas anónimas del 2022 en la cartelera española

Columna TAI - julio

En la presentación en Cannes de su ópera prima el año pasado, dentro de la sección Un Certain Regard, C.B. Yi apostilló en una entrevista a Cineuropa que, pese a los prejuicios occidentales, Taiwán era un país muy progresista con respecto al tema de la homosexualidad. De hecho, esperaba que fuesen muchos espectadores a la sala como bonito preludio de su desembarco europeo. Y así fue. El público taiwanés respondió al meritorio primer trabajo de este cineasta austríaco con ascendencia en la nación asiática. Lo importante, junto a la temática, que habla de la prostitución gay en su país, encuadrada dentro de una preciosa historia romántica, es que el espectador valoró su propuesta visual, estilizada, por momentos hipertrofiada, como marcan los cánones de cualquier debut fílmico, pero con una atmósfera subyugante; que, en cierta manera, recuerda al cine de Wong-kar wai. No solo se trata de conquistar el corazón, entonces, sino también de capturar nuestra mirada para ubicarnos en un universo inédito rodeado de luces de neón, en el que la sensibilidad limita también con el dolor.

Moneyboys triunfó en Taiwán y ha llegado a la cartelera española para algo más que conquistar su nicho. Estrenada en el mes del Orgullo, la cinta de C.B. Yi demuestra que las etiquetas están para romperlas. Es un filme íntimo, sí; en el que los primeros planos nos seducen sin excesivo esfuerzo; pero cuando el plano se abre, cuando la focal se mantiene en los 35mm, es cuando asistimos a toda una exhibición. Gracias, en gran parte a la dirección artística –no acreditada, todo hay que decirlo—, a la dirección de fotografía de Jean-Louis Vialard –con apenas experiencia previa en largos— y a la capacidad de su director para sacar partido a los espacios, tanto urbanos como indoors por los que se mueven pausadamente los protagonistas de Moneyboys.

Dentro de nuestras columnas para Escuela Universitaria de Artes TAI subrayamos la enorme importancia de todos los departamentos en la creación cinematográfica. El apartado de la dirección artística es el esqueleto sobre el que se mantiene el guion de un filme. La facturación de un universo que, en nuestra memoria, se queda congelado para que los protagonistas de esta historia vuelven a recorrer sus recovecos todas las veces que sean necesarias. Es por ello inspirador que un joven realizador como C.B. Yi haya prestado atención a todos los detalles de su primera película. No existe el cine sin el amor. Y Yi así lo demuestra en este trabajo repleto de sensibilidad y ternura, que supera todos los paradigmas del debutante con ese punto visible de personalidad. Justamente esta, la personalidad, debe ser el gran valor de todo cineasta primerizo y el primer precepto en la etapa formativa. ⁜

* | Artículo que pertenece a una serie de textos creados por EAM en colaboración y coordinación con la Escuela Universitaria de Artes TAI, institución de referencia en la formación en disciplinas artísticas en España con sede en el centro de Madrid y con el mayor campus de artes de España. |