|| Críticas | Locarno 2022 | ★★★☆☆
Gigi La Legge
Alessandro Comodin 🇮🇹
La inseguridad de las fuerzas de seguridad
Ignacio Navarro Mejía
ficha técnica:
Italia, Francia, Bélgica, 2022. Título original: «Gigi la legge». Director: Alessandro Comodin. Guion: Alessandro Comodin. Producción: Okta Film, Idéale Audience, Michigan Films. Fotografía: Tristan Bordmann. Reparto: Pier Luigi Mecchia, Ester Vergolini, Annalisa Ferrari, Tomaso Cecotto, Massimo Piazza, Mario Pizzolitto, Mario Fontanello, Ulisse Buosi, Ezio Massarutto. Duración: 98 minutos.
Italia, Francia, Bélgica, 2022. Título original: «Gigi la legge». Director: Alessandro Comodin. Guion: Alessandro Comodin. Producción: Okta Film, Idéale Audience, Michigan Films. Fotografía: Tristan Bordmann. Reparto: Pier Luigi Mecchia, Ester Vergolini, Annalisa Ferrari, Tomaso Cecotto, Massimo Piazza, Mario Pizzolitto, Mario Fontanello, Ulisse Buosi, Ezio Massarutto. Duración: 98 minutos.
Gigi la legge sigue las peripecias de este policía entrañable, que desempeña su labor en una zona entre rural y urbana del norte de Italia, a veces solo y a veces acompañado. No hay una trama lineal porque se suceden secuencias que parecen continuas pero que, en realidad, no lo son, sino que pasa tiempo entre una y otra. Esta sensación se debe a que la mayoría de ellas están montadas en un solo plano fijo. Así, por ejemplo, podemos tener una escena con Gigi conduciendo el vehículo y la cámara solo enfoca su asiento, mientras que el siguiente plano sería en puridad un contraplano, del asiento del copiloto, pero este estaba vacío en la escena anterior y ahora está ocupado, por lo que se trata de una nueva escena, con su correspondiente separación espacio temporal. Este tipo de montaje refuerza la sensación de rutina y cotidianidad del trabajo de este personaje, que día tras otro repite las mismas rutas y comprobaciones, por lo que las experiencias de un día pueden confundirse con las de otro. El montaje es por ello acertado, y permite que la narración fluya bastante bien.
Lo mejor sin embargo es el ritmo sostenido de determinados momentos, dejando al actor protagonista revelarnos poco a poco su personalidad. Sus intercambios con otros personajes tienen un efecto humorístico, no tanto porque se busque la comedia a través de gags determinados, sino porque el humor se deriva de los diálogos más banales y de las actitudes apenas extravagantes de este y otros personajes. Pueden estar hablando de la obsesión del agente por un vecino que cree sospechoso, o de la incorporación de una nueva compañera de trabajo, y el desenfado con el que se emiten tales pensamientos en verdad divierte. No todo es ligereza, sin embargo, pues una de las últimas secuencias, de nuevo un plano fijo prolongado de una conversación, pero en este caso en un banco, nos descubre una faceta mucho más dramática, cuando Gigi le cuenta, visiblemente afectado, un episodio traumático a esa nueva compañera, que intenta consolarle. Este momento no desentona con el resto del metraje porque no se fuerza el dramatismo, ya que, al menos inicialmente, el protagonista narra lo sucedido como podría hablar de cualquier otra cosa. En cualquier caso, no puede reprimir su sentimiento. Gigi la legge es una película con momentos brillantes, si bien en su conjunto resulta algo intrascendente. Al final, es un pequeño esbozo de la vida de esta zona muy concreta, vista a través de los ojos de un policía que intenta hacer el bien, aunque no siempre lo consigue. ⁜