|| Críticas | Locarno 2022 | ★★☆☆☆
Fairytale (Skazka)
Aleksandr Sokúrov 🇷🇺
El eterno museo en movimiento
Ignacio Navarro Mejía
ficha técnica:
Rusia, Bélgica, 2022. Título original: «Skazka». Director: Aleksandr Sokúrov. Guion: Aleksandr Sokúrov. Producción: Intonations. Fotografía: Aleksandr Sokúrov. Música: Murat Kabardokov. Duración: 78 minutos.
Rusia, Bélgica, 2022. Título original: «Skazka». Director: Aleksandr Sokúrov. Guion: Aleksandr Sokúrov. Producción: Intonations. Fotografía: Aleksandr Sokúrov. Música: Murat Kabardokov. Duración: 78 minutos.
Sí es idóneo que para su estreno Sokúrov haya elegido el festival de Locarno, pues cuesta pensar en otro certamen en que una propuesta tan experimental podría tener cabida en su sección oficial. La ciudad sirve además de afortunado referente, porque en ella se firmaron los acuerdos que debían garantizar la paz al término de la Primera Guerra Mundial y, al estar ubicada en la región italoparlante de Suiza, su multilingüismo es constante. Y es que el filme de Sokúrov es una fábula que epiloga la Segunda Guerra Mundial, y da a sus grandes protagonistas históricos la oportunidad de seguir interpelándonos, cada uno en su propio idioma. En concreto, resucita nada menos que a Stalin, Hitler, Mussolini y Churchill (mediante imágenes de archivo solapadas en un decorado nuevo y puestas en movimiento con efectos especiales), por lo que el metraje va alternando entre el ruso, el alemán, el italiano y el inglés, sobre todo. Y la trama, si es que se puede identificar como tal, consiste en el deambular de tales individuos por una especie de paraíso, o más bien limbo, mientras aguardan el destino final que Dios tiene reservado para ellos. Los cuatro luego se multiplican e interactúan no solo entre ellos sino con ellos mismos, por lo que más que una serie de conversaciones, en todo caso pendientes de meras anécdotas, estamos ante una sucesión de breves monólogos, ya que cada personaje histórico es incapaz de escapar de su propia estela.
La película tiene mérito como experimento de reconstrucción histórica, en un marco imaginario de fuerte carga poética, aunque tales diálogos o digresiones no aportan nada nuevo más allá del estereotipo de cada uno de estos personajes y algún chiste anacrónico. Todo el metraje parece entonces una ocurrencia alargada para alcanzar el formato de largometraje, pero que realmente da para muy poco. Los hallazgos visuales de Sokúrov y su equipo no pueden desdeñarse, ni tampoco su compromiso con la herencia del pasado y cómo la misma puede seguir marcando nuestro presente. Sin embargo, el conjunto, en este caso, no halla el tono acertado, porque a menudo roza la parodia y en ello se pierde la fuerza de su mensaje, ya que sin duda no es un drama al uso, sino algo más cercano al ensayo. Una vez establecido su contexto tan inédito, apenas se avanza, la cinta da vueltas sobre lo mismo y hasta acaba resultando tediosa, pese a su escasa duración. En suma, se trata de un filme único, pero decepcionante, a la vista de la filmografía de este cineasta tan especial. ⁜