|| Festivales
German Film Fest.
Selección oficial 2022
Anotaciones sobre su 24ª edición
Emilio M. Luna
El hombre perfecto (Ich bin dein Mensch, 2021), uno de los títulos alemanes más interesantes estrenados el pasado año, representante del país teutón en los Oscar, proponía un interesante ejercicio de desmitificación del género romántico, enfrentando los estereotipos clásicos del melodrama con las corrientes ideológicas neoliberales que articulan la teórica del progreso. Una descripción ajustada de un filme que, todo sea dicho, no abandona en momento alguno su vocación aperturista. Maria Schrader, su directora, uno de los baluartes de la nueva generación de directores germanos, se ha formado y ha conformado su carrera en Estados Unidos, con productos televisivos destinados al gran público. Sus largometrajes, pese a formar parte del ecosistema de festivales, en realidad nunca dejan de guiñar el ojo al espectador casual. El hombre perfecto es el paradigma de esa visión. También lo es del cine alemán contemporáneo, que ha abierto sus miras y aparece con asiduidad en las carteleras europeas.
Porque Alemania tiene sus autores –se nos vienen a la mente Christian Petzold, Maren Ade o Dominik Graf— pero no ese afán exclusivista que superpone el prestigio a la circulación de sus obras. Por motivos históricos, el cine alemán vivió una recesión en los 90 y le ha costado crecer en el nuevo milenio, pero en la última década ha ido recuperando terreno, gracias, en gran parte, a las ayudas locales tanto a la producción como a la distribución, huyendo del modelo mediterráneo y apostando, claramente, por emular a la industria gala, los referentes en el viejo continente, por delante incluso de Reino Unido. En ese enriquecimiento del cine alemán comercial, mucho tiene que ver una entidad como la Berlinale, que ofrece todas las vías posibles para la visibilidad de ficciones y no-ficciones y su posterior distribución en mercados internacionales. Una muestra como el German Film Fest –que deja atrás su denominación en castellano— es una respuesta a todo esto, presentando obras inéditas comercialmente pero con cierto bagaje tras su recorrido en el circuito artístico y el box office centroeuropeo.
Dentro de esta vigésimo cuarta edición que se desarrollará del 8 al 12 de junio en Madrid, una actriz como Saskia Rosendahl ejerce de embajadora de este citado nuevo cine alemán. Con tan solo 28 años, la intérprete de Halle se ha erigido, junto a Tom Schilling y Alicia von Rittberg, en el rostro más representativo de la ficción germana. Ella es la protagonista de Niemand ist bei den Kälbern (2021), traducida por el festival de forma literal como Nadie con los terneros, segunda cinta de Sabrina Sarabi que fue presentada el año pasado en Cineasti del Presente del Festival de Locarno, donde Rosendahl consiguió el galardón a mejor actriz. Un relato romántico, con ecos de coming-of-age, ubicado cronológicamente justo después de la reunificación. Una propuesta que alberga en su subtexto un tema recurrente en la nueva corriente: el desencanto de una generación. Un argumento explotado tanto en comedias como en dramas generacionales como este firmado por la cineasta de orígenes persas.
▼ Stille Post
Florian Hoffmann
Florian Hoffmann
Whispers of War inaugurará una 24º edición del German Film Fest. en el que se imponen los mejores trabajos de un cine comercial alemán que no renuncia a su esencia autoral.
La desencriptación del aparato propagandístico del siglo XXI da cuerpo narrativo a la película inaugural del German Film Fest, Whispers of War (Stille Post, 2021), primer largo de ficción del documentalista Florian Hoffmann. Un noir socio-político que relata el desplazamiento de un profesor alemán de orígenes kurdos al Kurdistán turco en busca de su hermana; allí se encontrará con una realidad implacable, invisibilizada en Occidente. Una mirada sobre una guerra que, desde el punto de vista mediático, no existe. El filme de Hoffman parte del dibujo de la sociedad alemana del siglo XXI: mestizada y gentrificada, con sus positivismos y contradicciones. Ambas categorías son explotadas por Florian Dietrich en la comedia Toubab (2021), que cuenta el efímero intento de reinserción de un joven senegalés tras dos años en prisión. A su salida, se reencuentra con su mejor amigo, que le ha preparado una fiesta de bienvenida. Una celebración que acabará, como la vida del migrante, de la peor forma posible: una redada que devolverá a la comisaría al chico y provocará el anuncio de su deportación a su país de origen. Solo hay una solución: ampararse en la nueva ley de matrimonios gays. Así, dos hombres heteros tendrán que unirse legamente para sobrevivir. La supervivencia, justamente, rotura Die Zukunft ist ein einsamer Ort (El futuro es un lugar solitario, 2021), drama carcelario dirigido por Martin Hawie y Laura Harwarth, que parte del extraño ingreso en prisión de un hombre sin antecedentes tras asaltar a un transportista. En el penal, se relacionará con un recluso que forma parte de la mafia interna de la prisión. Un descenso a los infiernos que, claro está, tiene una causa mayor tras de sí.
El cine documental también tendrá hueco en la parrilla de la vigésimo cuarta edición del German Film Festival. Primero, desde el found-footage, en esta suerte de homenaje a las madres titulado Bilder (m)einer Mutter (Imágenes de mi/una madre, 2021), en el que, a través de fragmentos videográficos de la historia de una familia, la cineasta Melanie Lischker completa el trabajo de su padre de recopilar el retrato de una madre/esposa durante los años 80. Segundo, en clave ci-fi, con Everything Will Change, de Marten Persiel, un alegato ecológico que parte de la ficción, el viaje en carretera al pasado de unos amigos desde 2054, para ir descubriendo la biodiversidad extinta a causa de la acción humana. Dos largos documentales que se unen a un programa doble de Next Generation Short Tiger, en el que proyectarán dos mediometrajes: Rondo (Katharina Rivilis, 2021) y Überleben (Lara Milena Brose, Kilian Armando Friedric, 2021), y una breve retrospectiva, auspiciada junto a Goethe Institut Madrid –de la que daremos debida cuenta en nuestras columnas sobre cine alemán contemporáneo— de Christian Schwochow, un realizador que, a sus 43 años, se ha convertido en uno de los principales exponentes de la mencionada nueva vertiente autoral-comercial del cine alemán. El German Film Fest proyectará sus últimas tres películas: La calle Bornholmer (Bornholmer Straße, 2014), La lección de alemán (Deutschstunde, 2019) y Je suis Karl (2021). ⁜
▼ Niemand ist bei den Kälbern, Everything Will Change
Bilder (m)einer Mutter, Toubab
Bilder (m)einer Mutter, Toubab