En otro lugar

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En otro lugar

Columna TAI - mayo

El GRUPOARTS está formado por un entramado de empresas y plataformas de empleabilidad que vincula a jóvenes creadores/as con espacios de formación, creación, distribución y difusión de las artes. Estamos convencidos de que el arte mejora la sociedad y ponemos a disposición de los talentos emergentes todas las herramientas para que su mensaje impacte en ella…». Con esta declaración de intenciones, se presentó en sociedad la matriz de, entre otras, la Escuela Universitaria de Artes TAI de Madrid. Un conglomerado lleno de vinculaciones que conectan los diferentes estadios de la creación artística; desde el neófito hasta el profesional. Una serie de caminos por los que transita el talento; también la perseverancia y la resiliencia. Una trayectoria larga, que se dilata en el tiempo y que no siempre encuentra el destino deseado, pero aún así, el intento siempre prevalece. Cuando una obra llega al espectador, arriba el prestigio. Y eso es siempre un motivo de celebración. Este es el caso de la película En otro lugar (Jesús del Cerro, 2021), una producción de ATM, uno de los apéndices del mencionado conjunto de empresas.

El filme ha sido publicitado como la reunión entre dos viejos amigos, dos viejos compañeros, dos viejos bailarines: Miguel Ángel Muñoz y Pablo Puyol, los cuales hace un par de décadas fueron parte fundamental del auge de la ficción serializada en España. A partir de ahí, ambos tuvieron que quebrar sambenitos y estereotipos; lo lograron con creces. Emprendieron carreras que ratificaban una máxima en este sector: el talento no es negociable; tampoco lo es el trabajo. Puyol apostó por el teatro mientras paralelamente continuaba trabajando en ficciones televisivas y cinematográficas. Muñoz, a su vez, otorgaba nuevos jalones al concepto transmedia: desde la interpretación hasta la comunicación, pasando por la silla de director. Justo a finales del año pasado estrenaba el documental 100 días con la Tata (2021), un precioso homenaje a su abuela –en realidad a todas las abuelas—, que demostraba que nada en el mundo del arte es casualidad.

Sin pasión, sin amor, casi nada es posible. En cierta manera, como les ocurre a todos los agentes que forman parte de esta columna, la persistencia resulta clave. En otro lugar es la constatación de ello. El largometraje relata el viaje de dos familiares y amigos para redescubrir una parte de su pasado que les era ajena. Allí encontrarán recuerdos y nuevas verdades. También un tesoro por desenterrar. Pronto los protagonistas serán conscientes de que lo material solo es una excusa. Lo que importa es el viaje. Y de ello son conscientes entidades como la Escuela Universitaria de Artes TAI o ATM Producciones. Los sueños, las aspiraciones, como un viaje experiencial en el que el talento y la dedicación se abrazan. Así nace el cine. Así se gestan preciosas carreras como las de Muñoz y Pujol. Dos artistas que no dejaron de creer, que no dejaron de amar este arte.

* | Artículo que pertenece a una serie de textos creados por EAM en colaboración y coordinación con la Escuela Universitaria de Artes TAI, institución de referencia en la formación en disciplinas artísticas en España con sede en el centro de Madrid y con el mayor campus de artes de España. |