Arcane, los eSports se consolidan como temática
A propósito de la serie de Netflix.
Los eSports, esta versión profesionalizada los videojuegos que compite en torneos y ligas, se han convertido en un verdadero fenómeno con audiencias estratosféricas. Su seguimiento es masivo por parte de los llamados gamers, aunque cada vez existen más neófitos que están empezando a interesarse por este universo. Es, por tanto, un importante filón en materia de potencial audiencia para diferentes producciones audiovisuales; máxime cuando muchos ya poseen un argumento definido y unos personajes a los que sacar un rédito de cara a futuras tramas argumentales.
Eso parecen haber pensado los creadores de Arcane, la nueva serie de animación disponible en Netflix. Ambientada en el contexto del videojuego League of Legends (LOL), explora dos ciudades, Piltover y Zaun, enfrascadas en una gran rivalidad que se potencia con la aparición de una herramienta para controlar la energía mágica. Como protagonistas, cuenta con los diferentes campeones del videojuego. Su producción se realizó coincidiendo con el décimo aniversario del lanzamiento del título, aunque debido a varios retrasos, no se ha podido estrenar hasta este año 2021. Los usuarios de la conocida web IMDb le han otorgado una nota altísima a su primera temporada, que consta de 10 episodios, situándola en el número 15 del Top 250 de los mejores shows televisivos (que incluye series y documentales) de la historia y superando muchos títulos recientes que fueron calificados como excelentes.
La recepción de Arcane no es ajena al éxito del videojuego en el que está basada, el LOL. El título, considerado hoy el rey de los eSports ha celebrado recientemente su campeonato mundial, el LOL Worlds 2021, con picos de audiencia de más de 4 millones de espectadores, como ocurrió en la final de principios del mes de noviembre. El torneo ha captado la atención de muchos aficionados, no sólo en las retransmisiones, sino también con las visitas a las webs de apuestas con apartado específico para el League of Legends, como es el caso de Rivalry, donde se podían observar los pronósticos realizados de cara a hacerse una idea de quién se alzaría con el triunfo. Eso sin contar la actividad de las redes sociales y plataformas como Twitch o YouTube, donde muchos expresaron su opinión sobre el desarrollo del evento.
El éxito de la serie, sumado a un público creciente del mundo de los eSports, ha propiciado que se esté preparando ya una segunda temporada, que según los más optimistas podría ver la luz a principios de 2023. A pesar de que su realización ya estaba marcha cuando se finalizaba la primera, una producción de este tipo (y más con las expectativas que genera, viendo el resultado de la primera) requiere mucho tiempo, y sus fans tendrán que esperar un año entero en el mejor de los casos. Esta, tal vez, haya sido la primera incursión seria del mundo cinematográfico en el universo de los eSports. Aunque también es cierto que no es el primer caso de filme basado en la temática de los videojuegos: para ello tenemos dos longevas y exitosas sagas en el celuloide, como son Tomb Rider y Resident Evil, ambas con protagonistas femeninas de excepción. También se han realizado otros proyectos de menor calado, como la película sobre Sonic, el personaje de Sega, Pokémon o Mario Bros, sin olvidar la lamentable adaptación de Street Fighter o la muy mejorable Mortal Kombat de 1995.
En cambio, el género documental sí que se ha centrado más en el tema de los Deportes Electrónicos; en la mayoría de los casos para seguir la trayectoria de los equipos participantes; la tensión, la emoción, las dificultades y el ocasional triunfo o la derrota. Son ejemplos de ello títulos como Free to Play, The Celebrity Millonaries of Competitive Gaming, Game Nation o The Chase, por citar algunos ejemplos. Los competidores suelen ser personas jóvenes, muy diferentes del perfil habitual del atleta que llega a la fama, y estas producciones nos acercan a su lado más humano y a la forma de prepararse para estos eventos con audiencias multitudinarias y premios millonarios. Lo que parece claro es que la recepción de Arcane va a ser inspiradora para la creación de otras realizaciones basadas en los videojuegos que triunfan en los eSports. El mercado potencial existe y las plataformas de streaming son un vehículo de un valor inestimable para poder comercializar los distintos títulos que vayan surgiendo.
