Entrevista: Rocío Jadue,
directora ejecutiva de Fabula
Texto firmado por Felicia Tavárez | República Dominicana.
Desde hace unos años el cine latinoamericano ha trazado un camino hacia su internacionalización con historias que nos invitan a desaprender y cuestionar nuestros prejuicios. La visibilidad que han aportado los directores(as) de nuestra región está dirigida en mayor medida a temas alejados de paisajes comunes y su presencia ha sido notable en los principales festivales del escenario cinematográfico.
Es en este contexto que el cine chileno ha dado pasos certeros y arriesgados para acercar al espectador a temáticas imprescindibles, generar el debate y ofrecer un enfoque diferente desde una perspectiva humana y social. Son varios los(as) cineastas, productores(as) y guionistas que han decidido hacer cine con una visión sin fronteras. En esa evolución hay dos nombres preponderantes: los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín al frente de la productora Fabula.
Un catálogo con más de veinticinco películas, una serie de televisión para HBO y más de cuatrocientos comerciales [1], garantiza que Fabula sea un referente de calidad, proyectos acertados y una entrada aplaudida a premiaciones como el Oscar [2]. Más allá de estos hitos, dentro de un equipo cinematográfico hay otras personas que contribuyen en la materialización de estas producciones. En ese escenario, la mirada y el trabajo de Rocío Jadue como productora tiene una mención especial.
Roció realizó estudios sobre producción ejecutiva y Dirección Audiovisual en la Universidad Católica de Chile. Su trabajo en Fabula empezó en el año 2012 en la producción de la segunda temporada de la serie Prófugos para HBO y desde su entrada ha producido trece películas, entre las cuales destacan: NO, la primera cinta chilena nominada al Óscar como Mejor Película Extranjera (2013), Gloria, seleccionada para representar a Chile en los premios Óscar y Goya (2013), El Club, ganadora del Oso de Plata por Premio Especial del Jurado en la 65º edición del Festival de Berlín, Neruda, entre otras producciones. Conversamos con ella sobre los retos del cine en el contexto de esta crisis sanitaria, su experiencia en Fabula y su colaboración con dos de los estandartes del cine chileno.
El rol de un productor(a)
Cuando pensamos en un productor(a) de cine lo ubicamos como el responsable de aspectos logísticos o del financiamiento que se requiere para llevar a cabo un proyecto cinematográfico. Sin embargo, para Rocío un productor(a) tiene una participación importante en todas las etapas de una película. «En la creación, en la financiación, en las negociaciones, en las estrategias de marketing, todo. Por lo menos en Fabula funcionamos así, tratando de no descuidar ninguna de las etapas. Desde encontrar la historia que queremos contar hasta ir al cine y chequear que efectivamente el afiche de la película esté bien instalado».
Cine y pandemia
La crisis sanitaria producto del Covid-19, ha provocado que muchas industrias modifiquen su manera de trabajar y sus estructuras. Aunque estamos ante unas circunstancias sin parangón en la historia reciente, la industria del cine ha planteado opciones, como por ejemplo la solicitud de La Asociación Estatal de cine en España de estrenar películas en plataformas digitales sin penalización.
«En cine, nuestras producciones siempre son proyectadas a muy largo plazo. Este año desarrollamos, al siguiente filmamos y al subsiguiente, estrenamos. Los tiempos por supuesto varían entre un proyecto y otro, pero con la pandemia hemos cambiado ese switch, tratando de adaptarnos al día a día y dándonos un poco más de tiempo para analizar qué es lo que el espectador quiere ver», apuntó Jadue.
Sobre la reinvención de la industria cinematográfica como consecuencia de la pandemia es cauta: «Creo que como se reinventará la industria después de esta pandemia está por verse; es muy difícil pronosticar. No me atrevo a hacer ficción al respecto, porque hay muchas personas y empresas que viven de esta industria».
Para Rocío los desafíos de la industria «(…) siguen siendo los mismos, de todas maneras, con la pandemia a mí me han resultado más claros, y tiene que ver con los nuevos jugadores que han entrado a la Industria del cine y esta crisis sanitaria los ha consolidado, me refiero a los Streamers. El desafío radica entonces en entender qué es lo que quieren, qué tipo de contenido están buscando, y nosotros como productores independientes tener la genialidad de poder adaptarnos a sus necesidades, sin perder nuestra esencia». Apunta además que «no basta con la generación de nuevos talentos en el ámbito artístico y técnico, sino que también necesitamos profesionales que vengan desde el área de los negocios, por ejemplo. Tener un grupo multidisciplinario tras cada uno de los proyectos».
Su experiencia con los directores Pablo Larraín y Sebastián Lelio: ¿Qué intentan provocar?
Para Jadue trabajar como productora con ambos directores es «primero un privilegio y luego un aprendizaje. Los dos son muy distintos en la forma de trabajar, pero finalmente podría decirte que el perfil del director es siempre el mismo. Muy metódicos y necesitan de un equipo afiatado y profesional para lograr el tipo de películas que tienen en sus mentes», subraya.
Las producciones de Fabula se caracterizan por plantear temas que son un caldo de cultivo para conversaciones. Sin la pretensión de dar lecciones no dejan indiferente al espectador: «(…) Para nosotros es relevante que el contenido de nuestras películas exponga una crítica o algún punto de vista agudo que obligue al espectador a reflexionar y adicionalmente, respetamos mucho la interpretación que cada espectador haga de la historia que le contamos», reafirma.
La invisibilidad de la mujer en la industria del cine
Si analizamos las estadísticas de la industria del cine estadounidense encontramos datos preocupantes: el 4,4 por ciento de los 100 estrenos nacionales más taquilleros de 2002 a 2012 fueron dirigidos por mujeres. Solo el 28,4 por ciento de todos los personajes que hablaron en la pantalla de las 100 películas más taquilleras fueron mujeres [3]. La realidad en nuestra región y en España nos llama también a la reflexión.
Para Rocío hay que tener una actitud optimista y reconocer los cambios que se han generado: «Hace pocos días apareció un artículo en la revista Variety que hablaba que las productoras mujeres en Chile están tomando las riendas de las próximas producciones. La industria cinematográfica históricamente ha sido liderada por hombres y creo que poco a poco eso está cambiando de una manera muy orgánica, sin imponer historias femeninas, ni cabezas de equipo femeninas. De todas maneras, han existido obstáculos y desigualdades, pero como en todas las industrias, no es algo particular que suceda en la nuestra. La situación está cambiando y eso es lo más importante».
¿Próximos proyectos como productora?
Nuestro próximo rodaje es el largometraje Los Brujos, del director Christopher Murray, a filmarse en la isla de Chiloé.
Notas
[1] Fabula https://fabula.cl/
[2] En 2018 Una mujer fantástica ganó el premio Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
[3] Datos del Instituto Sundance (Publicado por The New York Times)
[1] Fabula https://fabula.cl/
[2] En 2018 Una mujer fantástica ganó el premio Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
[3] Datos del Instituto Sundance (Publicado por The New York Times)