Música y fotografía en «Cold War»
Videoensayo dedicado a Cold War (2018, Pawel Pawlikowski)
En el presente videoensayo hemos analizado dos de los elementos artísticos más usados en la película a servicio de su sentido: la música y la fotografía. En el primero de los apartados, la música, atendemos tanto al uso simbólico de los géneros como a su empleo enfático. En el caso de los géneros, el jazz se alza como expresión personificada de la libertad, la improvisación y la liberación de las normas; considerados temas centrales de la película. En el lado opuesto situamos el folclore, un género —por entonces— al servicio del Gobierno y las restricciones. Aquí se puede apreciar, además, la pérdida de la identidad, un tema que se mostrará al final de la película. Asimismo, la película usa la música para ilustrar los puntos de giro de los personajes. Hecho que se puede apreciar a lo largo de los encuentros —bailan y cantan jazz desde la primera vez que coinciden—, desencuentros —la música deja de sentirse y no suena igual— y cambios radicales de los personajes —la música es distorsionada o, en el caso de Zula, recurre a la música comercial, el género menos personal que existe, en un movimiento que recuerda al acto de prostituirse—. Por todo ello, afirmamos que la música no solo acompaña a los personajes, sino que ilustra su espíritu y pronuncia su arco de transformación. La fotografía es otro destacado recurso expresivo. El videoensayo pretende ejemplificar los modos en que el director habla al espectador de modo subliminal: el trato que recibe el personaje Lech Kaczmarek para que lo despreciemos mediante el encuadre, la presión que ejerce el Gobierno sobre el pueblo a través de las líneas, o como transmitir amor en la pantalla de modos contrapuestos gracias al movimiento.
Este videoensayo es fruto de una práctica de los alumnos de la asignatura de «Crítica», 4º de Comunicación Audiovisual de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra.
Cristian Ruiz y David Serón
© Revista EAM / Pamplona