Una niña en el pantano de la vida
Crítica ★★★ de «La tercera esposa», de Ash Mayfair.
Vietnam, 2018. Título original: The Third Wife. Directora: Ash Mayfair. Guion: Ash Mayfair. Productora: An Nam Productions. Música: Tôn Thât An. Fotografía: Chananun Chotrungroj. Montaje: Julie Béziau. Intérpretes: Nguyên Phuong Trà My, Trân Nhu Yên-Khê, Mai Thu Huong Maya, Nguyên Nhu Quỳnh.
May es una niña de 14 años que es elegida para ser la tercera esposa de un rico hacendado en el Vietnam del siglo XIX. La llegada a su nuevo hogar supondrá la inmersión en un entorno hostil del que no tendrá total consciencia en un principio: ese es su destino como mujer, de hecho incluso mejor que el de otras pues ella al menos disfrutará del lujo y las comodidades de la riqueza. Una jaula de oro que enseguida comenzará a presionarla con sus barrotes. La boda se celebrará con los rituales de rigor, demostración pública de virginidad incluida. La primera noche con su nuevo amo vendrá acompañada por el dolor de la primera vez y su comprensión de no ser sino un objeto de lujo más de su marido. Para expresar los sentimientos de May la directora de La tercera esposa (The Third Wife, 2018), Ash Mayfair, se valdrá de una analogía visual con unos gusanos de seda: el invertebrado representará sus inicios en la gran casa señorial, los capullos dorados los primeros problemas y la comprensión de su condición y las mariposas la aceptación de su nueva vida. Con delectación por la elegancia en el encuadre y una narración prístina, Mayfair construye su película sobre la base de la belleza sin evadirse de la realidad en su querencia por crear un relato poético no exento de denuncia social. Cierto es que muestra una tendencia al preciosismo excesiva, pero al no perder el contacto ni con sus personajes ni con sus tribulaciones se eleva por encima de ella.
Mayfair aprovecha los planos generales para mostrarnos la belleza del paisaje sin que esto resulte decorativo en exceso, al fin y al cabo es en este entorno casi paradisíaco donde se desvelará la condición de esclavas sexuales de las esposas del gran señor y cómo su objetivo último consiste en abastecerlo de hijos. El afán estético queda así en equilibrio al ser atravesado por un deseo sincero de narrar una historia cuya esencia última se antepone a su gusto por el plano en ocasiones quizá algo deudor de ciertos anuncios de colonia y rebajado por su limitada imaginación visual al captar las escenas de sexo. Realidad y denuncia en frasco de lujo que convence por su honestidad y por su capacidad de presentar a sus protagonistas plenas de vida, sentimientos encendidos que no se detienen en dulcificar los caracteres de estas mujeres atrapadas, sino que también enriquece su mirada al no esconder sus egoísmos y rivalidades, aquello que después de todo también nos hace humanos. La historia se deshilvana de forma lineal, sin sorpresas ni riesgos narrativos, con un cierto regusto a academicismo clásico que se adecua a las intenciones del filme, tanto las artísticas como a la claridad expositiva de su mensaje. Tomándose su tiempo, marcando su ritmo deteniéndose en el gusto por el detalle sin abandonar la progresión general ni el ámbito en el fondo universal de la película. Todo reforzado por las actuaciones de su trío femenino protagonista, que destaca con facilidad ante el resto de los intérpretes, en especial de los masculinos, algo sin duda intencionado por parte de la directora: los hombres son seres grises que ensombrecen a las mujeres, las lápidas que ahogan sus sueños y pretensiones en un régimen social que solo las deja crecer ocultas, a espaldas de ellos. Un pantano desde el que se alzarán en busca de cumplir sus sueños de libertad, en el caso de May, o sobrevivir con dignidad, en el caso de sus compañeras.
El descubrimiento del sexo y del primer amor, prohibido y a la vez imposible, y su deseo de dar a luz un varón para convertirse de manera definitiva en la favorita del señor marcarán los primeros meses de casada de la joven May. Por edad hará pronto amistad con las dos hijas de la segunda esposa, pero poco a poco se sentirá atraída por la personalidad de esta, una mujer que ha sido capaz de dar salida a sus pulsiones sin necesidad de descubrirse ante los demás. Será con la tercera esposa con quien tendrá más roces, pero Mayfair huye de lo que hubiera sido el lugar común, el enfrentamiento de las tres por la supremacía al servicio del patriarcado y las mostrará aprendiendo a convivir y ayudarse entre ellas, al fin y al cabo víctimas de un ambiente que las deshumaniza. La descripción pausada y sencilla de su devenir cotidiano acaba impregnando de fuerza cada secuencia, donde el esteticismo está al servicio de una historia que sabe reivindicar y denunciar sin perder de vista el cuidado por el carácter de sus protagonistas. La más pequeña de las niñas de la casa declarará en cierto momento que ella de mayor lo que quiere ser es hombre. Solo así concibe que pueda desarrollarse de manera completa como persona. En la excelente escena final la veremos cortándose el pelo con unas enormes tijeras, terminando con una sonrisa a cámara, un gesto simple de rebeldía que marca ya un futuro en el que la mujer será libre. O cómo lanzar todo un discurso con tan solo una mirada. | ★★★ |
© Revista EAM / San Sebastián
La tercera esposa se estrena en España el 11 de enero de 2019 gracias a Barton Films.