Un hito en su serie con una excelente calidad de imagen e, importante, con una autonomía sonora que lo sitúan como la gran alternativa dentro de la gama media de la proyección cinematográfica doméstica.
Hace unos meses, os hablamos en «Cine en casa» de las cualidades del W1050, probablemente, el proyector de la gama de entretenimiento más accesible de la marca para el público de a pie. Primero, por precio, ya que este, desde su lanzamiento, ha rondado entre los 650-550 euros, ofertas mediante de las superficies online; segundo, por la relación calidad-sencillez de manejo, ideal para el neófito sin olvidar a un usuario sibarita que apreciará la excelente imagen –en especial la potencia de su cromática— y su versatilidad, siempre pensando en la exhibición cinematográfica en pequeños espacios. Sin salirnos del amplio espectro, probamos uno de los últimos modelos de la serie, el W1700, un proyector, sin lugar a dudas, que supone un gran paso en el sector y ofrece al público una experiencia fílmica inédita.
El W1700 es un proyector HDR con la capacidad de reproducir vídeos con una resolución en 4K. Antes de dar una vuelta por sus especificaciones, conviene detenerse en esto último, el gran reclamo de este modelo. Aunque la resolución estándar del W1700 es 3840x2160 píxeles –que habrá que configurar dependiendo de la fuente—, hay que señalar que no estamos ante un 4K Nativo, sino un 4K real, impulsado por la tecnología XPR (micro espejo de doble posición), que, «con un movimiento de hasta 5.000 veces por segundo, logra generar en la imagen la especificación 4K de 8.3 millones de puntos», como subraya el propio servicio de la marca. Aclaración a un lado, ¿el comprador medio notará la diferencia? En absoluto, es más, la imagen, su profundidad y cromática, como ocurría con el modelo mencionado al inicio, son los baluartes de un proyector que se acerca al sobresaliente en todos sus apartados.
La imagen, su profundidad y cromática, como ocurría con el modelo mencionado al inicio, son los baluartes de un proyector que se acerca al sobresaliente en todos sus apartados.
Como decíamos, el W1700 tiene una resolución de 4K UDH con un brillo de 2200 ANSI Lumens. Su ratio de contraste, por otra parte, es más que notable con 10.000:1. Al igual que otros proyectores de BenQ, cuenta entre sus opciones la posibilidad de uso Normal, Eco y SmartEco. En estos dos últimos casos la vida útil estimada de la fuente de luz es de 10.000 y 8.000 horas, respectivamente. Repasando las especificaciones principales del W1700, sobresale el apartado sonoro, ya que el equipo cuenta con un altavoz de una potencia de 5W, que quizá sobre el papel siga pareciendo insuficiente, y más atendiendo a la escasa capacidad sonora de proyectores de las gamas medio y baja, pero que en la práctica se revela como un gran hallazgo. Entiéndase esto último, con el aporte de un equipo 5.1, mediado por una tarjeta de sonido interna o externa de cierta enjundia, el W1700 elevará su rendimiento y, con él, la experiencia del usuario –aunque esto también lo podemos aplicar a la fuente de reproducción (blu-ray, dvd, portátil, equipo multimedia...). Sin embargo, hay que recalcar la potencia y nitidez de sus altavoces, capaces de sostener por sí solos una reproducción placentera para el espectador doméstico.
El BenQ W1700 es un producto avalado por la crítica especializada que le concedió el premio EISA como mejor producto audiovisual de 2018.
Y, hablando de reproducción, ¿cómo hemos probado el equipo? Pues hemos repetido patrón y fuentes: Xiaomi Mi Notebook Air 7200 y reproductor blu-ray LG, esta vez, sobre una pantalla Euroscreen de 2.20 metros de anchura. Antes de proceder, abrimos una caja donde encontramos, junto al equipo —muy elegante pero más robusto y pesado de lo esperado—, la habitual guía rápida, un manual de funcionamiento más completo en formato óptico, un cable VGA (será necesario adquirir un cable HDMI) y un mando a distancia con iluminación, muy útil en la oscuridad de la sala. Una vez todos los componentes situados, lo ideal, en el primer uso sería configurar tanto la fuente como el proyector. En el primer caso, es conveniente que la tarjeta gráfica no tenga que diversificar esfuerzos por lo que solo usaremos una pantalla a la hora de reproducir –para la configuración podemos mantener el escritorio duplicado o extendido— ¿Por qué? Porque con este tip eliminamos algunos ralentizados que provienen de la fuente. En el segundo caso, tenemos varios modos de imagen. En general podemos usar el «modo vivo» pero para ver una película tenemos el «modo cinema», más oscuro pero igual de nítido. ¿Con qué película la hemos probado? La elegida ha sido Ran (乱, Akira Kurosawa, 1985), la versión en blu-ray de Studio Canal comercializada por Universal Pictures. La conjunción no ha podido ser más espectacular. En la prueba, descubrimos la última gran virtud del W1700: la facilidad a la hora de encuadrar. Si con los equipos habituales de la gama media debemos hacer acrobacias para lograr un rectángulo perfecto, con el W1700 resulta realmente sencillo, pese a que el zoom sea menos cómodo e intuitivo que en el W1050. Una precisión acorde la mentada calidad de imagen, con una luminosidad y reproducción del color brillantes. En definitiva, el W1700 es la gran opción del mercado dentro de la reproducción 4K que ratifica la pujanza de BenQ dentro del sector. Los próximos pasos prometen ser muy emocionantes.
El proyector BenQ W1700 se puede adquirir en PcComponentes por el precio de 1099€.