ESPECIAL SUNDANCE 2018 (IV)
World Documentary Competition.
Es quizá la hermana pobre de las secciones competitivas de Sundance, pero no por ello tiene menos interés. No obstante, de Park City han salido ganadoras obras como The Russian Woodpecker, Hell and back again, o The Red Chapel, que después tuvieron un papel protagonista en el circuito de festivales europeo. Las claves son las mismas que su homóloga estadounidense: una panorámica del ayer, del hoy y del mañana de la sociedad desde diferentes puntos de vista. Ya comentábamos en nuestro fascículo dedicado al concurso local de documentales que Sundance ha anunciado un compromiso con las políticas de mantenimiento responsable de nuestro planeta que se sitúa en el programa con el subapartado The New Climate. Unos principios a los que se acoge Anote’s Ark, de Matthieu Rytz, que se centra en las medidas de sostenibilidad neozelandesas uniéndolo a la perspectiva de la población kiribatiana. Precisamente, una mirada antropológica y humanista es el leitmotiv de A polar year, dirigida por Samuel Collardey, que narra la convivencia de un profesor danés en una escuela de primaria en Groenlandia. Una mixtura de realidad y ficción para un retrato entrañable de una tipología de sociedad ajena, en apariencia, al tiempo cronológico. Más crudo, sin embargo, es el documental húngaro A women captured, de Bernadett Tuza-Ritter, que narra la cotidianeidad de Marish, una asistenta del hogar que trabaja 20 horas diarias por un mísero sueldo. Su existencia cambiará con la intervención de la propia directora, una conocida activista en su país natal. La cinta suiza Genesis 2.0, de Maxim Arbugaev, captura la búsqueda de dos viajeros apasionados de restos de mamuts en las islas siberianas a partir de una excavación local que está llamando la atención de la comunidad científica. Con ello, se traza una comparativa pretérita-actual sobre la evolución y el porqué de la desaparición de estas criaturas. Más jovial y lúdica es Matangi / Maya / M.I.A., dibujo de la cantautora británica M.I.A., a partir de unas cintas de vídeo privadas, dirigido por Stephen Loveridge. Propuesta biográfica que aborda la figura de una artista comprometida y que ha extrapolado como nadie las dudas de una generación. Dudas que forman parte de la filmografía del cineasta sirio Talal Derki, que ganó el Gran Premio del Jurado del festival en 2014 con el largometraje Return to Homs. Derki vuelve a Utah con Of fathers and sons, perfil del general Abu Osama, islamista radical seguidor de Osama Bin Laden. A buen seguro, un documental que no pasará desapercibido.
Algo que también damos por hecho con Our new president, dirigido por el ruso Maxim Pozdorovkin, que ofrece una visión externa sobre Donald Trump, el actual presidente de Estados Unidos, y sus equivalencias con el dirigente ruso Vládimir Putin. No podía faltar en la line-up de Sundance una sátira del cambio político más relevante en lo que llevamos de Nuevo Milenio. Siguiendo la idiosincrasia del certamen, llama la atención el documental Shirkers, creado por Sandi Tan, que traslada a la pantalla la pasión de la directora por el cine independiente norteamericano, plasmado en el rodaje de un filme en 16mm que acaba desapareciendo de las manos de su mentor. Un ejercicio metacinematográfico que, además, vale como excusa para delinear el estado cultural de Singapur. The cleaners, filmado por Moritz Riesewieck y Hans Block, por otra parte, analiza las entrañas del internet más opaco, ese agujero negro gestado por la élite tecnológica lleno de contenidos inapropiados. Una fuente rebosante de secretos donde no hay lugar para la privacidad. Una cinta que bien pudiera hacer un programa doble con la interesante obra de Werner Herzog Lo and Behold: Reveries of the Connected World (2016), presentada en esta sección hace un par de años. The Oslo diaries, de Mor Loushy, es otra demostración del compromiso político de Sundance con una crónica sobre las reuniones secretas en 1992 en la capital noruega con el motivo de una posible entente en el conflicto palestino-israelí. El filme cuestiona un pasado, una vez más, cuyas acciones podrían (y deberían) haber reescrito un presente convulso y en doloroso stand-by. Prosiguiendo en Oriente Próximo, This is Home se acerca a la vida de los 21.000 sirios que emigraron a Estados Unidos desde 2011. Ahora, con los nuevos preceptos migratorios que intenta aplicar Trump, su futuro está en entredicho. Alexandra Shiva es su directora. Para finalizar este repaso, nos adentramos en la vida y peripecias de Vivienne Westwood, diseñadora de moda elevado como icono punk y del activismo, en el largometraje Westwood: Punk, Icon, Activist, firmado por Lorna Tucker, artista que ha exhibido su obra, entre otros, en el Guggenheim de Bilbao. Con la compleja mente de Westwood ponemos punto y seguido al Especial Sundance. A continuación, el listado de todos los filmes participantes en la World Documentary Competition, un apartado marcado por los conflictos en Oriente Próximo y el giro en la política estadounidense.
■ A Polar Year (Francia), dirigida por Samuel Collardey.
■ Anote's Ark (Canadá), dirigida por Matthieu Rytz.
■ The Cleaners (Alemania), dirigida por Moritz Riesewieck, Hans Block.
■ Genesis 2.0 (Suiza), dirigida por Christian Frei, Maxim Arbugaev.
■ MATANGI / MAYA / M.I.A. (Sri Lanka), dirigida por Stephen Loveridge.
■ Of Fathers and Sons (Alemania), dirigida por Talal Derki.
■ The Oslo Diaries (Israel), dirigida por Mor Loushy, Daniel Sivan.
■ Our New President (Rusia), dirigida por Maxim Pozdorovkin. Inauguración.
■ Shirkers (U.S.A.), dirigida por Sandi Tan.
■ This Is Home (U.S.A.), dirigida por Alexandra Shiva.
■ Westwood (Reino Unido), dirigida por Lorna Tucker.
■ A Woman Captured (Hungría), dirigida por Bernadett Tuza-Ritter.
Más información en la web oficial.
