mother!, Darren Aronofsky, EE.UU., 2017.
Tres años han pasado desde aquel descalabro de proporciones bíblicas (nunca mejor dicho) que supuso Noé (2014) en la trayectoria de Darren Aronofsky, hasta el momento intachable –sí, incluso la incomprendida La fuente de la vida (2006) merece ser tenida muy en cuenta–, con una obra que fue engullida por sus gigantes dimensiones, y que acabó quedándose en una incómoda tierra de nadie, a medio camino entre cine de autor y blockbuster demasiado sui géneris. Los fans del director esperaban con ansias su retorno al género que ha demostrado que mejor domina, el del drama psicológico, bordeando casi el terror, de Réquiem por un sueño (2000) y Cisne negro (2010), sin duda, sus dos mejores títulos. Madre! (mother!, 2017) es esa nueva película en la que todos hemos depositado nuestra confianza y lo cierto es que ingredientes para ser algo potente no le faltan. Para empezar, una pareja protagonista oscarizada y de comprobada calidad interpretativa como la que forman Jennifer Lawrence y Javier Bardem, secundados por dos grandes veteranos como Ed Harris y Michelle Pfeiffer. Sobre la historia, escrita por el propio Aronofsky, poco se conoce, y lo que vemos en el perturbador tráiler (que, con toda seguridad, dará tanto que hablar como los originales pósters que del filme se presentaron hace unas semanas) solo nos ofrece unas ligeras pinceladas de lo que Madre! nos tiene reservado, como si se tratase de piezas de un puzle que el espectador jugará a completar mientras llegue su estreno. Un matrimonio (Lawrence y Bardem) instalado en una nueva casa que están reformando para convertirla en el hogar perfecto para construir su familia. Un extraño (Ed Harris) que toca a la puerta y es invitado a quedarse bajo el mismo techo por el marido. Una segunda visita imprevista (Michelle Pfeiffer) que también acaba invitada a la convivencia. Fotos del marido ocultas en el equipaje de los nuevos (y muy enigmáticos) huéspedes y encontrados por la desconfiada esposa. El personaje de Lawrence inmerso en una espiral de alucinaciones y desequilibrio mental, en la mejor tradición de la Natalie Portman de Cisne negro, sí, pero con marcadas influencias del Roman Polanski más paranoico, el de Repulsión (1965), La semilla del diablo (1968) o El quimérico inquilino (1976). En las primeras imágenes de Madre! nos reencontramos con las atmósferas turbias y el poderío visual que caracterizan al mejor Aronofsky, sin descuidar la dirección de actores, ya que vemos a una entregada Jennifer Lawrence que parece buscar su nueva nominación en un rol extremo, al borde de la locura, mientras que Bardem carga sobre sus hombros con el papel más ambiguo, ese que despierta todas las sospechas y del que desconocemos sus intenciones. Todas las respuestas al misterio de Madre!, que se preestrenará en el Festival de Venecia y también pasará por Toronto, las conoceremos en los cines de Estados Unidos el próximo 15 de septiembre, una semana antes de su estreno en España el 21 de septiembre.