Tráiler de The Death of Stalin, Armando Iannucci, UK, 2017.
Si hoy en día se vive una edad de oro de la televisión, es porque muchos talentos se trasladan ahí para contar sus historias, encontrando a menudo mayor libertad que la que ofrece la gran pantalla. Así lo ha hecho entre otros el escocés de nacimiento Armando Iannucci, especializado en la parodia de la alta política como ha demostrado en sus dos series de mayor éxito: The Thick of It y Veep, esta última, todavía en curso, sobre las vicisitudes de la vicepresidenta norteamericana. Tras haber abordado pues los pasillos del poder en Estados Unidos y Reino Unido, incluyendo aquí su largometraje In the Loop (2009), se ha trasladado para su vuelta al cine a la otra gran potencia tradicional en este ámbito: Rusia. O más precisamente, la Unión Soviética, ya que en esta ocasión Iannucci y su equipo se remontan a 1953, aprovechando la muerte de Stalin para narrarnos con su habitual sorna y acidez los conflictos que entonces se plantearon entre los candidatos a sucederle al frente de la nación. Eso sí, con grandes licencias dramáticas en beneficio de la comedia, como revela el gran tráiler recién estrenado. En él asistimos a extractos de las divertidas interacciones que mantienen los personajes interpretados por Steve Buscemi, Jason Isaacs, Rupert Friend, Jeffrey Tambor, Simon Russell Beale o el mismísimo Michael Palin, miembro de los Monty Python que felizmente no se ha retirado aún de la interpretación. Estamos ante una fórmula de éxito casi asegurado, no sólo entre el público cómplice de este tipo de historias, sino también entre los críticos y votantes de la temporada de premios. Y es que hace unos días se supo que The Death of Stalin tendría su puesta de largo en el festival de Toronto (como anticipábamos que podía ocurrir en nuestro avance sobre los Oscar), antes de su estreno en el Reino Unido el 20 de octubre. A Estados Unidos no debería por tanto tardar mucho en llegar, y esperamos que tampoco a nuestro país.