A veces, la decisión de estudios e instituciones de introducir los guiones situados “en tierra de nadie” en la categoría original o adaptada tiene consecuencias asombrosas. Así, que Moonlight parta de “In Moonlight Black Boys Look Blue”, una obra teatral que nunca llegó a producirse, ha supuesto que cada entidad la nomine en una categoría distinta, llevando al libreto a ganar sólo allí donde se lo ha considerado adaptado. Y es que, si bien Moonlight y Mánchester frente al mar son dos películas igualmente excelentes, a nivel de guion la segunda está un paso por delante (no porque haya algo que reprochar a Barry Jenkins, sino porque Kenneth Lonergan ha confeccionado uno de los libretos más refinados y devastadores de la historia del celuloide). Afortunadamente para Moonlight, la Academia la ha depositado en la categoría adaptada, estatuilla dorada para la que parte como favorita tras alzarse con el USC Scripter Award, el cual lleva seis años coincidiendo con el Óscar correspondiente. Recordemos, por cierto, que esta entidad premia tanto a los guionistas como a los autores de las obras de las que estos parten, un doble reconocimiento que resulta de vital importancia en esta ocasión considerando que el trabajo de Tarell Alvin McCraney nunca vio la luz por sí solo. Además, Barry Jenkins ha reconocido que el motivo por el que se ha sentido cómodo desarrollando un personaje homosexual tan rico en matices ha sido contar con el apoyo del autor. «Somos prácticamente la misma persona, salvo porque él es gay y yo, heterosexual», ha declarado el realizador en relación a las similares vivencias que ambos experimentaron de niños, plasmadas ambas en esa pieza de orfebrería llamada Moonlight.
■ USC Scripter Award 2017: Moonlight: guion de Barry Jenkins a partir de la obra teatral “In Moonlight Black Boys Look Blue”, de Tarell Alvin McCraney.
