Con Paul Thomas Anderson como cénit
Las 10 propuestas fílmicas más esperadas de 2017.
Una sensación compartida por bastantes cinéfilos durante el año que hemos dejado atrás es que el mismo no ha sido todo lo productivo y satisfactorio que cabía esperar, un pesimismo quizás extrapolable a cuestiones ajenas al séptimo arte, más bien relacionadas con sucesos políticos. Centrándonos con todo en lo que aquí interesa, es cierto que las grandes propuestas, sobre todo procedentes del cine norteamericano, se han hecho de rogar y se han acumulado en los últimos meses, que a nosotros, con el retraso habitual, nos llegarán en éste y el siguiente. Hablamos de Silencio (Silence, Martin Scorsese), La La Land (Damien Chazelle), Moonlight (Barry Jenkins) o Manchester frente al mar (Manchester by the Sea, Kenneth Lonergan), estas tres últimas probables protagonistas de la cada vez más cercana gala de los Óscar. Pero luego habrá acabado la temporada propiamente dicha y nuestro interés se desplazará a la cosecha siguiente, que de primeras se presenta más apetecible que la pasada, aunque siempre puede haber decepciones y sorpresas. Más allá del inminente festival de Sundance o el SXSW (que abrirá con la renombrada Song to Song de Terrence Malick), será la Berlinale la que empiece a dejar pistas sobre las películas que pueden triunfar a corto plazo. Entre ellas se esperan las últimas de Aki Kaurismäki, The Other Side of Hope; o Sebastián Lelio con Una mujer fantástica. Otras cintas interesantes que llegarán a la cartelera en primavera, al menos fuera de nuestras fronteras, pero que ya han tenido su puesta de largo festivalera, son The Lost City of Z (James Gray) o Free Fire (Ben Wheatley). En cambio algunas deben aún empezar o terminar de rodarse estos meses, y quizás aparecerán antes de finales del curso, o si no al siguiente, como The Death and Life of John F. Donovan (Xavier Dolan), Inner City (Dan Gilroy) o First Man, la nueva del mentado Chazelle protagonizada de nuevo por Ryan Gosling, quienes podrían encadenar dos años consecutivos de éxito con la Academia.
Otros nombres norteamericanos apreciados dentro y fuera de Hollywood que regresan este año son los de Alexander Payne con Downsizing, George Clooney con Suburbicon, Steven Soderbergh con Logan Lucky, Sofia Coppola con The Beguiled, Darren Aronofsky con Mother, Kathryn Bigelow con un proyecto aún sin título sobre los disturbios de Detroit en 1967, o Woody Allen con otro también pendiente de designación sobre un drama neoyorquino. Con algo menos de pedigrí, aunque iguales expectativas despiertan con sus próximos trabajos, tendríamos a Alex Garland con Annihilation, Destin Daniel Cretton con The Glass Castle, Andrew Haigh con Lean on Pete, Alfonso Gómez-Rejón con The Current War, Armando Iannucci con The Death of Stalin, la ópera prima de Taylor Sheridan Wind River o incluso la de Greta Gerwig Lady Bird, una comedia universitaria a priori muy de su estilo. Podemos concluir esta simple enumeración con Les fantômes d’Ismaël (Arnaud Desplechin), The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos), You Were Never Really Here (Lynne Ramsay), Yeh Din Ka Kissa (Noah Baumbach), The Shape of Water (Guillermo del Toro), Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Martin McDonagh), Battle of the Sexes (Jonathan Dayton & Valerie Faris), Submergence (Wim Wenders), o por supuesto la última entrega de Pixar, Coco (Lee Unkrich & Adrian Molina), y el penúltimo episodio de Star Wars, el VIII a cargo ahora de Rian Johnson. Esta retahíla de títulos no hace sino adelantar todo lo bueno que nos debe deparar este año, e iremos profundizando en cada uno de ellos a medida que el mismo transcurra. Empero desde El antepenúltimo mohicano hemos querido centrarnos un poco más en al menos diez propuestas, que se suman a las arriba mencionadas e incluso las superan en anticipación. Un top 10 prematuro y voluble, pero no por ello menos sugestivo.
10. Dunkerque (Dunkirk, Christopher Nolan)
Hace poco comentábamos con ocasión del primer trailer de esta cinta que no quedan apenas cineastas que levanten tanta pasión como este londinense, en lo que respecta a su alcance global, hasta el punto de que suyo es gran parte del mérito de la supervivencia del blockbuster fuera de las secuelas y los remakes. Dunkerque se inscribe en esta línea al no escatimar medios para recrear la evacuación de las tropas británicas ante el avance germánico durante la Segunda Guerra Mundial. Un hecho clave para explicar el posterior devenir del conflicto que dejaría su huella en el mundo tal como hoy lo conocemos. Esto da pie a Nolan para justificar la trascendencia del acontecimiento, contando en el reparto con Tom Hardy, Mark Rylance, Cillian Murphy o el “recién llegado” Harry Styles. Por su parte, Hoyte van Hoytema y Hans Zimmer se harán de nuevo cargo de la fotografía y la música, completando una de las apuestas a priori más seguras del verano, con estreno el 21 de julio. Tráiler.
9. Molly’s Game (Aaron Sorkin)
Incluir en este listado más exclusivo un debut sería temerario sino fuera porque el debutante en cuestión sólo lo es tras las cámaras: aparte es el responsable del libreto, departamento donde su nombre sí es ya toda una celebridad, al nivel al que lo son muchos directores. Hablamos de Aaron Sorkin, responsable de La red social (David Fincher, 2010) o Moneyball (Bennett Miller, 2011), que para esta ópera prima se ha fijado en otra parcela de esa temática empresarial que tanto le interesa, en su vertiente entrepreneur: la de Molly Bloom, una ex esquiadora que organizó grandes partidas de póquer, con participación de varios famosos, antes de ser investigada por el FBI. Para encarnarla ha fichado a Jessica Chastain, a la que acompañarán Idris Elba o Kevin Costner entre otros, en unos papeles aún sin determinar. Tampoco lo está el estreno, pero Molly’s Game estará lista seguramente para finales de año, con pase previo por alguno de los certámenes otoñales si no falla nada por el camino.
8. Under the Silver Lake (David Robert Mitchell)
Este puede ser otro emplazamiento sorprendente teniendo en cuenta los situados por debajo, pero hay varios factores que lo explicarían. Uno vuelve a ser por fuerza el de su director y guionista, un David Robert Mitchell cuya anterior obra, It Follows (2014), reformuló los códigos del cine de terror para crear algo tan turbador como seductor. Algo que también se aplicaría al cine negro, género propio de este nuevo filme y la segunda gran razón por la que lo anticipamos. Son cada vez más escasos sus ejemplos per se, aunque teniendo en cuenta lo anterior también deberíamos esperar aquí su reformulación. Por ahora sólo sabemos que se trata de un thriller negro ambientado en Los Angeles, con el protagonismo de Andrew Garfield y Riley Keough, dos actores a los que les ha ido muy bien en 2016 y no parece que su suerte se vaya a detener. Por lo demás, su actual posproducción hace pensar que Under the Silver Lake podría estar lista para ser visionada en el segundo tercio de 2017.
7. The Snowman (Tomas Alfredson)
Su anterior incursión tras las cámaras nos dejó uno de los thrillers más memorables de los últimos años, deudor del cine setentero sobre la Guerra Fría: El topo, basado en la novela de John le Carré. Ahora el sueco Tomas Alfredson insiste en su incursión en la cinematografía angloparlante y en las adaptaciones de los seriales de suspense para atreverse con el del detective Harry Hole, The Snowman, escrita por Jo Nesbø. Para darle vida cuenta con Michael Fassbender, que podría resarcirse de sus recientes fracasos de crítica y taquilla, acompañado por Rebecca Ferguson, Val Kilmer, Chloë Sevigny o J.K. Simmons, entre otros reconocibles nombres de su amplio elenco. Todos se reúnen en una trama que tiene como punto de partida la desaparición de una mujer cuya bufanda roja aparece rodeando el muñeco de nieve del título. Para saber cómo se resuelve esta intrigante premisa, habrá que esperar hasta su estreno en octubre. Antes seguramente tendrá su premiere en Venecia o Toronto.
6. Happy End (Michael Haneke)
Ya han pasado casi 5 años desde que el veterano cineasta alemán ganara su segunda Palma de Oro seguida por Amor (Amour, 2012), tras conseguirla con La cinta blanca (Das Weide Band, 2009), ambas implacables digresiones sobre las relaciones de pareja y comunales respectivamente, inscribiéndose en una filmografía intachable en su rigor hasta la fecha. El nombre de Michael Haneke es sin duda uno de los que inspira mayor respeto y admiración en el panorama actual del cine de autor, pues al fin y al cabo consiguió sacar de su retiro a Jean-Louis Trintignant porque, como afirmó éste, sólo aceptaría volver a trabajar con el mejor. Una afirmación corroborada en que el veterano actor francés no había aparecido ante las cámaras desde 2005 hasta hacerlo en Amor, y ahora repite en Happy End junto a Isabelle Huppert. Comparten un drama familiar en el contexto de la actual crisis de refugiados, con un presumible giro trágico, cuya puesta de largo debería ser, cómo no, en Cannes.
5. Okja (Bong Joon-ho)
La siguiente inclusión también está dirigida por alguien que no es norteamericano: el coreano Bong Joon-ho, estandarte junto a Park Chan-wook de la moda actual del cine de su país. Pero mientras que éste ha regresado a las coordenadas de su patria para rodar y estrenar con éxito este pasado año La doncella (Ah-ga-ssi), al no alcanzar un resultado óptimo con Stoker (2013), su compañero persiste en su traslado a la industria del otro lado del pacífico, ya que, tras Rompenieves (Snowpiercer, 2013), Okja es otra coproducción norteamericana. Su historia narra el conflicto entre una niña y una multinacional que quiere apropiarse de la mascota gigante de aquella, que da su título a la película. Poco más sabemos de ella, aunque de su rodaje nos han llegado unas fotos de sus actores Jake Gyllenhaal o Tilda Swinton ataviados de la forma más extravagante, lo cual hace pensar que su tono volverá a ser el de una aventura con fuertes toques de ironía fantástica, cuyo estreno aún es incierto.
4. The Kidnapping of Edgardo Mortara (Steven Spielberg)
Este es otro supuesto cuyo grado de anticipación viene sólo justificado por su director: Steven Spielberg. Sin olvidar otros trabajos previos, fue en 1977 cuando su primera cinta importante, Tiburón (Jaws), marcó un antes y un después en el desarrollo de la industria del cine, precisamente al sentar los parámetros del blockbuster que ha heredado entre otros el mencionado Christopher Nolan. Desde entonces, Spielberg ha ido sentando cátedra y trabajando de forma frenética, a menudo entregando sus trabajos por pares en un año. Uno que ya está rodado, pero cuya posproducción se alargará hasta el año que viene, es Ready Player One. Mientras tanto, nos debería llegar The Kidnapping of Edgardo Mortara, la historia real de un judío reconvertido al cristianismo en la Italia de mediados del siglo XIX. El guion es de Tony Kushner y en el reparto están acreditados por ahora Oscar Isaac y Mark Rylance. Así faltan aún varias piezas en una producción que deberá acelerarse si quiere estar terminada este 2017.
3. Wonderstruck (Todd Haynes)
Una de las películas que más gustó el año pasado, tras su premiere en Cannes el anterior, fue Carol, elegantísimo recuento del amor imposible entre una joven dependienta y una mujer casada en el Nueva York de los años 50. De hecho, acaba de encaramarse a lo más alto de nuestras películas favoritas de 2016. Es pues natural que lo siguiente de Todd Haynes despierte algo más que nuestro interés, sobre todo si ahonda en el melodrama de época que ha marcado su carrera, recuperando para la ocasión a Julianne Moore y reuniendo a Edward Lachman y Carter Burwell para la fotografía y la música. En Wonderstruck se apoya en la novela de Brian Selznick para contarnos las peripecias de un niño y una niña separados por un periodo de cincuenta años pero hilados por una misteriosa conexión. Además sabemos que la parte de la niña, ambientada en 1927, será rodada como un filme mudo. Una apuesta arriesgada y más intrigante por ello, de la que esperamos tener las primeras noticias en Cannes.
2. Blade Runner 2049 (Denis Villeneuve)
Otro nombre propio del cine de los últimos años es el del canadiense Denis Villeneuve, cuyo auge ha sido en verdad fulgurante, superándose con cada nueva cinta hasta la última: La llegada (Arrival). Para la siguiente pretende subir más el listón al atreverse con uno de esos clásicos del cine (pos)moderno cuya secuela querían evitar muchos puristas, aunque la mayoría ha cambiado de parecer al ver que la dirigiría Villeneuve y que volvería a contar con sus colaboradores Roger Deakins y Jóhann Jóhannsson para ocuparse de la fotografía y la música, además del propio Ridley Scott en labores de productor. Situada 30 años después de la original, Blade Runner 2049 sigue los pasos de un nuevo integrante de este cuerpo interpretado por Ryan Gosling, quien busca al antiguo personaje de Harrison Ford para hacer frente a una nueva amenaza de caos social. Todos los ingredientes están presentes en definitiva para garantizar el éxito de una empresa cuyo desenlace conoceremos el 6 de octubre. Tráiler.
1. Proyecto sin título sobre el mundo de la moda (Paul Thomas Anderson)
Culmina esta selección un hombre al que cada vez más cinéfilos profesan una devoción sin comparativa, un cineasta genial que rodó su ópera prima con apenas 25 años con la confianza de todo un profesional, y que con cada nueva película ha ido cimentado un estatus casi mítico, hasta el punto de que el anuncio de su nueva obra llega con una inigualable mezcla de ilusión y enigma, de la que no sabemos ni siquiera su título ni ha comenzado su rodaje, apenas que tendrá que ver con el mundo de la moda y que contará con el protagonismo del igual de esquivo y selectivo Daniel Day-Lewis. Pero ello no ha impedido que se coloque en lo más alto del cine que uno tiene que ver a lo largo del año, no solo entre nosotros sino también en otras publicaciones como The Playlist. Esta fascinación que despierta Paul Thomas Anderson se la ha ganado a pulso, entregando sucesivas obras maestras, como lo han sido en particular sus tres últimas: Pozos de ambición (There Will Be Blood, 2007), The Master (2012) y Puro vicio (Inherent Vice, 2014), y como esperamos que lo sea este octavo largometraje suyo, al que todavía deberían seguir unos cuantos más.