Pecados carnales
Anuario 2016: Las 10 mejores series de televisión del año.
Poco a poco, el recuerdo de los hitos resonantes de la ficción televisiva reciente va dejando hueco a la savia nueva. La producción seriada estadounidense se ha convertido, con la entrada de potentes jugadores al campo –véase Netflix o Amazon—, y la inclusión de actores y directores de renombre, en, como reza un maestro de ceremonias circense, «un más difícil todavía». Un riesgo, un deseo de innovación, que en una amplia mayoría invita a que aparezca en la sala el fracaso. Con ello, podemos calificar este 2016 de irregular, con un puñado de apariciones de nivel notable, la buena salud de series veteranas y, cómo no, de un sinfín de decepciones. Las más sonadas, audiencia y crítica mediante, las de Woody Allen –con su serial para Amazon Crisis en seis escenas, que defendió con mucho criterio nuestro compañero Alberto Sáez— y Martin Scorsese –Vinyl—. Una prueba del poder de las expectativas que, en ambos casos, se entrecruza con la poca pasión de la prensa norteamericana hacia el genio neoyorquino y la sombra de Boardwalk Empire, respectivamente. Éxitos de nuevo cuño tampoco lo han tenido fácil. Westworld, The Night Of –con un soberbio John Turturro—, The Young Pope e, incluso, Stranger Things, la sensación retropop del curso, han contado con bastantes detractores. La universalización y accesibilidad de las series de televisión tienen esta consecuencia. Suerte que a HBO o AMC eso le importa poco. Para la primera, la venerada Juego de tronos le permite libertad de movimiento. Más ahora cuando los premios (Emmy y Globos de Oro) le acompañan. Justo llegan los galardones en una etapa de deriva narrativa, basada en cliffhangers poco madurados y épica de brocha gorda. Aun así, la Batalla de los Bastardos, con Jon Snow esperando la carga enemiga, es una de las instantáneas que nos deja el año. Para la segunda, recuperada del cierre de Mad Men, Better Call Saul sigue siendo su baluarte. El espectador, todo un nostálgico, añora el mundo de Breaking Bad, y el bueno de Saúl Goodman es un nexo al que es difícil resistirse. Las audiencias así lo atestiguan. Lo mismo ocurre con Narcos. Pese a sus altibajos de producción y guion, la serie de Netflix ha sabido alcanzar al público. Gracias, principalmente, a la labor actoral, con un Wagner Moura sobresaliente. Cuesta despedirse de este antihéroe. Veremos que nos depara la tercera y cuarta entrega, ya sin Pablo Escobar en la primera línea. Fuera de las fronteras estadounidenses, desde Reino Unido ha llegado otra de las cumbres del 2016: The Crown, traslación a la pantalla de The Audience, obra de teatro de Peter Morgan que narra las relaciones entre los dos núcleos de poder británicos. Elegante y acurada, es todo un triunfo de de Netflix. Mucho más modesta es la islandesa Trapped, alumbrada a raíz del gran momento de su cinematografía y que responde al axioma clásico del thriller nórdico. Todo a lo que aspiraba Baltazar Kormákur en la inane The Oath, lo consigue en este noir interpretado por Ólafur Darri Ólafsson. Pero, sin lugar a dudas, este año seriéfilo estará marcado por el ingreso en el universo del cable de Paolo Sorrentino. Su The Young Pope es un menú de una decena de platos que hay que degustar y digerir con calma. Le invitamos a ello. A continuación, nuestro listado con la diez series más interesantes del año:
10. NARCOS
segunda temporada, Netflix.
9. THE GIRLFRIEND EXPERIENCE
primera temporada, Starz.
8. PEAKY BLINDERS
tercera temporada, BBC2.
7. THE NIGHT OF
primera temporada, HBO.
6. STRANGER THINGS
primera temporada, Netflix.
5. THE CROWN
primera temporada, Netflix.
4. BLACK MIRROR
tercera temporada, Netflix.
3. WESTWORLD
primera temporada, HBO.
2. BETTER CALL SAUL
segunda temporada, AMC.
1. THE YOUNG POPE
primera temporada, HBO.