Jim Sheridan es de esos cineastas que se ha forjado un nombre en el cine de las últimas décadas pese a entregar sólo un puñado de cintas, en especial gracias la primera y la tercera, que han quedado marcadas en el recuerdo y contribuyeron a que Daniel Day-Lewis alcanza el status con el que hoy cuenta: Mi pie izquierdo (My Left Foot, 1989) y En el nombre del padre (In the Name of the Father, 1993). Ahora, tras varios años apartado de la gran pantalla, vuelve a su Irlanda natal para adaptar la novela de Sebastian Barry The Secret Scripture, sobre la biografía de una tal Roseanne McNulty, tal como la narra desde su estancia en un hospital psiquiátrico. En concreto recuenta su historia de amor de juventud en el marco de la Segunda Guerra Mundial, interpretada en ese pasado por Rooney Mara y en el presente por Vanessa Redgrave, acompañadas por los responsables de sus penurias sentimentales Jack Reynor y Theo James. Un reparto atractivo que encabeza una producción cuidada, ambientada con elegancia, que pese a estas cualidades no fue demasiado bien recibida en su presentación en el pasado festival de Toronto. Ello puede haber retrasado un tanto sus perspectivas de estreno, ya que éste no está fijado aún en su país de origen ni en el nuestro. En todo caso confiamos en que nos llegue en algún momento no muy lejano, aunque solo sea por los nombres que tiene delante y detrás de la cámara.
