La aparente aceptación que la comunidad LGTB tiene hoy en día en el seno de las grandes ciudades a menudo nos hace olvidar cuán arraigada está todavía la LGTBfobia en muchos rincones de nuestro país, quizá no en forma de ataque frontal, pero sí desde el oscurantismo. Así, de las variadas joyas de temática lésbica, gay, transexual y bisexual que han visto la luz este año, apenas una décima parte ha logrado salir de Madrid y Barcelona, lo que dota de vital importancia a eventos como el FanCineGay extremeño, cuya 19ª edición llevará del 5 al 13 de noviembre hasta Cáceres, Badajoz, Mérida, Plasencia, Villanueva de la Serena, Zafra, Almendralejo, Navalmoral de la Mata y Trujillo (más sedes que nunca, lo que revela la buena salud de un encuentro cuya creación fue en su día recibida por policías que arrancaban los carteles de las paredes) quince interesantes filmes que, si bien suenan añejos para la crítica especializada, verán allí la luz por primera (y quizá última) vez. De la cuidada programación cabe destacar: la británica The Duke of Burgundy, cuya reflexión sobre la pasión y el placer resulta tan bella como subversiva, la francesa Theo y Hugo, París 5:59, capaz de tornar la lujuria y el terror al VIH en una preciosa historia de amor con tintes de Richard Linklater, y una de las finalistas al pasado Óscar foráneo, la cubano-irlandesa Viva, centrada en la contradictoria lucha entre un padre largo tiempo ausente (Jorge Perugorría, de vuelta a un cine del que es icono desde Fresa y chocolate, 1993) y un hijo atraído por el mundo de las drag-queens (un revelador Héctor Medina especialmente fascinante en los momentos musicales) por retomar su relación. Desde Latinoamérica nos llegan también dos sorprendentes óperas primas: el perturbador drama venezolano Desde allá, receptor del penúltimo León de Oro, y la cinta más laureada del pasado Zinemaldia: la excepcional Rara, que será la encargada de abrir el festival. Con naturalidad, simpatía y emotividad, esta dramedia nos acerca a la vida de una familia chilena conformada por dos madres y dos niñas inducidas por la sociedad a cuestionar una realidad que para ellas nunca ha sido “rara”.
Curiosamente, el filme se escapó entre los dedos del certamen LGTB español más popular, el madrileño LesGaiCineMad, que comparte con su primo del oeste temporalidad y hasta un par de títulos: la sueca Girls Lost y la chilena Nunca vas a estar solo, receptora del Teddy Jury Award de la Berlinale (uno de los reconocimientos LGTB más prestigiosos de la industria, el cual recibió el año anterior la keniata Stories of Our Lifes, que también podrá verse en Extremadura). Por su parte, la gala Un amor de verano y la lituana El verano de Sangaile narran sendos romances estivales de formas opuestas (desde el feminismo y la convención narrativa, la primera; desde la autotortura y la evocación sensorial, la segunda). Además, se dedicará un ciclo especial a los derechos internacionales de las personas LGTB dominado por la premiere del documental Major!, protagonizado por una mujer transexual superviviente de Stonewall que ha consagrado su larga vida a las libertades de las personas trans de color. Sorprende, por cierto, que la única producción hollywoodiense del festival (de lejos la más cara y popular del mismo, dado el protagonismo de Julianne Moore y Ellen Page), la bienintencionada (pero anticuada) Freeheld, sea también la más pobre. En la otra cara de la moneda, cabe destacar tres pequeñas producciones españolas: Barcelona, noche de invierno, De tot cor y Los versos de Safo, cuyo vilipendio por parte de la cartelera es tan comprensible como doloroso considerando que, de no triunfar aquí, ¿dónde van a hacerlo? Y es que, si la cantidad de cintas LGTB capaces de llegar a nuestras pantallas es de por sí escasa, la de aquellas producidas por nosotros mismos es irrisoria, con lo que la labor de certámenes como el FanCineGay (así como de quienes los hacen posibles) no podría ser más loable.
Selección de largometrajes
■ Barcelona, una noche de invierno, de Dani de la Orden. España, 2015.
■ De tot cor, de Marisa Goñi Sanzberro. España, 2015. Mediometraje.
■ Desde allá, de Lorenzo Vigas. Venezuela, 2015.
■ El verano de Sangaile, de Alanté Kavaïté. Lituania, 2015.
■ Freeheld, de Peter Sollet. EE.UU., 2015.
■ Girls Lost (Pojkarna) , de Alexandra-Therese Keining. Suecia, 2015.
■ Los versos de Safo, de Diego González. España, 2013. Mediometraje.
■ Major!, de Annalise Ophelian. EEUU, 2015.
■ Nunca vas a estar solo, de Alex Anwandter. Chile, 2016.
■ Rara, de Pepa San Martín. Chile, 2016.
■ Stories of Our Life, de Jim Chuchu. Kenia, 2014.
■ The Duke of Burgundy, de Peter Strickland. Reino Unido/Hungría, 2014.
■ Theo y Hugo, París 5:59, de Olivier Ducastel y Jacques Martineau. Francia, 2015.
■ Un amor de verano (La belle saison), de Catherine Corsini. Francia, 2015.
■ Viva, de Paddy Breathnach. Irlanda/Cuba, 2015.
El resto de la programación (que incluye también conferencias, exposiciones y cortometrajes, varios de ellos locales) puede consultarse en la web oficial.