Passengers era un guion de Jon Spaihts que llevaba años dando tumbos por los despachos de las productoras más importantes de Hollywood hasta que Sony decidió, al fin, convertirlo en una superproducción de 120.000 millones de dólares de presupuesto, el más grande jamás manejado por el director noruego Morten Tyldum, responsable de títulos tan reconocidos por la crítica como Headhunters (2011) o The Imitation Game (2014). Con el protagonismo de dos estrellas de primera línea como Chris Pratt y Jennifer Lawrence, la película nos traslada al futuro, al interior de una nave espacial equipada con todos los lujos y comodidades posibles, con destino a un lejano planeta que será colonizado por sus 5.000 tripulantes, que se encontrarán en estado de hibernación durante los 120 años que dura el trayecto. Sin embargo, un fallo técnico hace que Jim se despierte de su sueño galáctico 90 años antes de tiempo, viéndose obligado a desvelar a Aurora, otra compañera de viaje, para que le acompañe en su soledad. Ambos se verán inmersos en una angustiosa lucha por la supervivencia, ya que la nave (y la vida de todos sus pasajeros) corre grave peligro. A la vista del tráiler, junto a la espectacularidad propia de este tipo de aventuras de ciencia ficción, la majestuosidad de su diseño artístico y unos efectos especiales a la altura de las circunstancias, Passengers apuesta por la química romántica entre sus dos protagonistas, acompañados en el reparto por Laurence Fishburne y un Michael Sheen metido en la piel (artificial) de un robot. Si nos atenemos a la enorme expectación que ha despertado entre el público este avance, siendo uno de los temas más comentados en las distintas redes sociales, Passengers tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los fenómenos taquilleros de las próximas Navidades. Su estreno en Estados Unidos está fijado para el 21 de diciembre, una semana antes de su llegada a los cines españoles, el 28 de diciembre.
PÓSTER OFICIAL de PASSENGERS.