Andrezj Wajda ha cumplido los noventa años en marzo de este año, por lo que entra en el selecto club de los directores de cine que a esa edad pueden permitirse seguir en activo. Principal referente del cine polaco desde los años 50, ha usado su profesión en gran parte para llamar la atención sobre acontecimientos y figuras relevantes de la turbulenta historia contemporánea de su país. Sería el caso de sus más reconocidas Cenizas y diamantes (Popiól i diament, 1958) o La tierra de la gran promesa (Ziemia obiecana, 1975), o la más reciente Katyn (2007). En Afterimage (2016) de nuevo vuelve la vista hacia atrás, en concreto a la época de la posguerra mundial y la expansión estalinista, para retratar en este contexto hostil la regeneración artística que intentaba impulsar entonces Wladyslaw Strzeminski. Interpretado por Boguslaw Linda, este pintor vanguardista hizo frente a las fuerzas del régimen, dando material para una historia que debería mezclar bien la biografía y el suspense para componer una cinta atractiva. A ello nos encamina su tráiler, en especial gracias a su música omnipresente, aunque esta suele ser una característica engañosa de muchos avances, que esconden la sobriedad del producto final. En cualquier caso su inminente premiere en el festival de Toronto asegura que Wajda sigue teniendo seguidores y su último producto ha gustado a los seleccionadores. En Polonia su estreno está previsto para el 3 de marzo del año que viene.