Contamos los minutos que faltan para que la esperadísima La La Land se preestrene por todo lo alto en el Festival de Venecia, donde competirá por el León de Oro, y así confirmar si las más que positivas sensaciones que transmiten sus primeros avances se materializan en ese gran musical que el género estaba pidiendo a gritos desde hacía años. Tiene todas las papeletas para que así sea: un director, Damien Chazelle, que ya demostró en su anterior (y aclamada) obra Whiplash (2015) su infinito amor por la música, en general, y el jazz, en particular; una pareja de actores (Ryan Gosling y Emma Stone) que hacen que salten chispas desde la gran pantalla cada vez que cruzan sus miradas –lo suyo, más que química, es pura magia–; y una recopilación de canciones originales que promete enamorarnos como ya lo hiciera el City of Stars cantado por Gosling en el primer tráiler, y como lo vuelve a hacer, en este nuevo adelanto, una fascinante Emma Stone entonando con su característica voz el Audition que sirve de banda sonora a una nueva batería de imágenes de ensueño y bailes idílicos que parecen tocados por el espíritu del mismísimo Vicente Minnelli de Brigadoon (1954), emulando con muchísima elegancia (y respeto) a aquellos musicales de la época dorada de Hollywood que muchos nostálgicos recordamos con añoranza. Desde luego, la historia de amor entre la aspirante a actriz Mia y el músico de jazz Sebastian, con la ciudad de Los Ángeles como colorista escenario de esperanzas y sueños rotos, promete ser uno de los títulos estrella de las próximas Navidades, con estreno fijado para el 16 de diciembre en Estados Unidos. (Póster)
