Este texto contiene spoilers de varias de las series nombradas.
Los intérpretes secundarios pueden ser de muchas clases en lo que a la clasificación de los premios se refiere. A veces son los coprotagonistas que una cadena decide presentar de otra forma para lograr más nominaciones. A veces son casos evidentes de rol de reparto que enriquece la trama principal sin que por ello gire todo en torno a él/ella. La popularidad también influye, así como el tiempo en pantalla, la cantidad de escenas o de subtramas de cada uno, especialmente en la televisión actual, cada vez menos episódica y más tendente a la narrativa serializada, que abarca múltiples episodios o una temporada entera. De todo eso y más hay en estas seis listas de postulantes a un Emmy. Y a continuación se analizan las posibilidades y curiosidades que cada nombre trae consigo.
Mejor actor secundario en drama
■ Jonathan Banks por Better Call Saul.
■ Peter Dinklage por Juego de tronos.
■ Kit Harington por Juego de tronos.
■ Michael Kelly por House of cards.
■ Ben Mendelsohn por Bloodline.
■ Jon Voight por Ray Donovan.
Quién ganará: Kit Harington por Juego de tronos.
Quién debería ganar: Jonathan Banks por Better Call Saul.
Tras la gran sorpresa del año pasado, cuando Peter Dinklage consiguió su segundo Emmy por dar vida a Tyrion Lannister, tratar de pronosticar los ganadores en estas categorías es complicado, pero basándonos en la gran popularidad de su personaje y en que esta temporada le ha permitido enseñar algunos registros nuevos, no sería ninguna sorpresa si el por primera vez candidato Kit Harington se llevará el galardón por su trabajo como Jon Nieve. Como tampoco lo sería si Dinklage ganara de nuevo, ya que no sería el primer ni el último intérprete en recibir múltiples y seguidos premios por un personaje en concreto. Y no se puede olvidar que Juego de tronos es una de las series más vistas, si no la que más, del momento. Siguiendo en la estela de la popularidad, Mike Ehrmantraut es una joya de rol, y el carisma que Jonathan Banks le imprime es inmenso. Se echa en falta a Michael McKean por su gran trabajo en esta tanda de Better Call Saul, pero Banks cumple de sobra con una trama continua propia y juega con la retorcida moral de su personaje, combinando emociones y momentos estelares.
Michael Kelly y Ben Mendelsohn repiten candidatura por sus trabajos en House of cards y Bloodline, respectivamente. Y aunque Kelly es un gran actor, su nominación parece algo injusta porque Doug no ha tenido mucho material de altura este año (amenazas a Seth aparte), así que parece más resultado de la fuerza de Netflix que otra cosa. Respecto a Mendelsohn, la muerte de su personaje en el final de la primera tanda hacía pensar en su posible salida de la serie, pero en Bloodline los muertos se quedan como parte de la tortuosa conciencia de los vivos o aparecen en flashbacks, así que nueve de las diez entregas de la temporada han contando con alguna aparición de Danny Rayburn, en toda su juguetona intensidad. Sorprende la recuperación del gran Jon Voight por la tercera de Ray Donovan, porque el año pasado no estuvo en la terna. Mickey Donovan no cambia y sigue tropezando con las mismas piedras, y aunque podría resultar un espectáculo aburrido de contemplar para el espectador, Voight lo convierte en una experiencia siempre interesante, insuflando humor y contenido patetismo a una criatura que adoramos odiar.
Mejor actriz secundaria en drama
■ Emilia Clarke por Juego de tronos.
■ Lena Headey por Juego de tronos.
■ Maggie Smith por Downton Abbey.
■ Maura Tierney por The affair.
■ Maisie Williams por Juego de tronos.
■ Constance Zimmer por UnReal.
Quién ganará: Lena Headey por Juego de tronos.
Quién debería ganar: Maura Tierney por The affair.
La selección de la Academia combina este año a tres repetidoras, una con dos estatuillas ya por su serie, con tres novatas, una con reciente Globo de Oro bajo el brazo. Primero el trío de Juego de tronos. Maisie Williams debuta como postulante por dar vida a la tumultuosa existencia de Arya este año, que comienza la temporada ciega y desvalida y la termina más fuerte y segura que nunca. La joven actriz ha ido creciendo con la serie, y su talento con ella, de ahí que una más que posible victoria estaría más que merecida. Lamentablemente, lo contrario se puede decir de Emilia Clarke, que aunque es una intérprete con demostrado talento parece haberse acomodado a la hora de ser Daenerys, de ahí que la audiencia ya se conozca sus caras y gestos para cualquier situación. Por mucho que imponga saliendo de las llamas o nos conmueva su despedida de Jorah o Daario, no ha sido su mejor año, y de largo. Por último está Lena Headey, que nos muestra a una Cersei recuperándose de una gran humillación y hurdiendo un plan maestro de devastadoras consecuencias, incluso para ella. Es la madre leona que se ha quedado sin cachorros, y su mirada recién coronada bien vale un galardón.
Si ganara, y no sería sorpresa alguna, Maggie Smith cerraría unos gloriosos seis años en Downton Abbey. Su personaje es sin duda de los más amados, ha recibido múltiples galardones por interpretarlo y la ha descubierto a una nueva generación más allá de su rol en la saga Harry Potter. Se echará de menos a la Condesa y la increíble mezcla de humor, humanidad y mala baba que Smith le ha imprimido durante más de 50 episodios. Pero ya tiene dos y nunca recoge los premios fuera de su país, así que quizá sea momento de premiar a otra. Comparte Globo de Oro a la Mejor secundaria en televisión con Maura Tierney, candidata 15 años después de Urgencias, y que en la segunda temporada de The affair obtiene la perspectiva de Helen y le saca más provecho que nadie. Su trabajo es extraordinario, y merece redondear el doblete. Por último está Constance Zimmer, que en los últimos tres años y medio ha encadenado gran proyecto tras gran proyecto hasta tener un rol fijo en UnReal, serie que se sostiene en torno a Zimmer y Shiri Appleby, pero que otorga a la nominada los momentos de más evidente lucimiento. Su personaje de Quinn dice y hace cosas terribles y no sufre por ello, y es el talento de la mujer lo que hace que no podamos evitar adorarla.
Mejor actor secundario en comedia
■ Louie Anderson por Baskets.
■ Andre Braugher por Brooklyn Nine-Nine.
■ Tituss Burgess por Unbreakable Kimmy Schmidt.
■ Ty Burrell por Modern family.
■ Tony Hale por Veep.
■ Keegan-Michael Key por Key & Peele.
■ Matt Walsh por Veep.
Quién ganará: Tony Hale por Veep.
Quién debería ganar: Matt Walsh por Veep.
Con la excepción de Louie Anderson y Matt Walsh, tenemos esencialmente la misma lista que el año pasado. Tony Hale y Ty Burrell tienen ya dos Emmys cada uno por Veep y Modern family respectivamente, pero ambos tienen el suficiente número de carisma y popularidad dentro de sus series como para repetir galardón sin que eso fuera ninguna sorpresa. Tras siete temporadas, Burrell es el único de los intérpretes de su premiada comedia que sigue repitiendo por estas lindes, ya que Phil Dunphy es un personaje bombón. Hale, por su parte, persiste como alguien capaz de ofrecer nuevos matices de patetismo en su humillado Gary, pero este año un compañero de reparto ha subido también a la terna, y lo que Matt Walsh lleva años haciendo como el más incompetente secretario de prensa de la historia política tiene su mérito. La Academia adora Veep claramente, así que el novato tiene altas posibilidades.
La presencia de Andre Braugher por Brooklyn Nine-Nine parece a estas alturas más inercia que otra cosa, aunque la (buscada) estolidez del actor en contraste con la energía cómica del resto de sus compañeros de serie ha sido más explotada que nunca este año, y su capitán Holt ha sorprendido además con tramas de comedia loca que Braugher ha servido sin tacha. Respecto a Tituss Burgess y su álter ego en Unbreakable Kimmy Schmidt, la segunda tanda le ha dado al actor más profundidad emocional con la que jugar, metiéndolo en una relación y explorando su pasado. Keegan-Michael Key tiene su última oportunidad para ser reconocido como actor por Key & Peele, que se despidió por sorpresa el año pasado tras cinco años de sketches inteligentemente tontos y acertadas reflexiones raciales, donde ha ofrecido todos los registros imaginables. Que Key trabaje además tanto puede beneficiarle, ya que tendrá amigos en varias esferas. Y por último la mención más inesperada. Louie Anderson es Mamá Baskets en Baskets, la peculiar comedia de FX que ha tenido en el fichaje del cómico para dar vida a la madre del protagonista su idea más unánimemente celebrada. El personaje es una mujer, y el compromiso de Anderson con la Verdad de Christine Baskets es digno de elogio, ya que no fuerza ni su voz ni su cuerpo –más allá de la ropa, claro– y uno por lo tanto no ve a un hombre disfrazado, sino a una mujer de mediana edad que desprende ternura.
Mejor actriz secundaria en comedia
■ Anna Chlumsky por Veep.
■ Gaby Hoffmann por Transparent.
■ Allison Janney por Mom.
■ Judith Light por Transparent.
■ Kate McKinnon por Saturday Night Live.
■ Niecy Nash por Getting on.
Quién ganará: Judith Light por Transparent.
Quién debería ganar: Anna Chlumsky por Veep.
Con la salvedad de la fabulosa Judith Light, espléndida en la segunda temporada de Transparent, todas sus compañeras de lista estuvieron aquí el año pasado, incluyendo a la ganadora Allison Janney, que ya tiene dos Emmy consecutivos por su trabajo en Mom. Teniendo en cuenta la evidente querencia de la Academia por la intérprete (que ya suma siete galardones) y que la tercera tanda de su serie le ha proporcionado múltiples ocasiones de lucimiento cómico y dramático, no sería extraño verla subir de nuevo a recoger el premio. Aunque pueden querer reconocer a Niecy Nash, actriz pluriempleada donde las haya y cada vez más popular, en su última oportunidad por llevarse un Emmy por Getting on, que terminó el pasado diciembre. Nash lo clava en su registro naturalista como la enfermera Ortley, conteniendo emociones y lidiando con más de una potencial desgracia. Además, HBO es famosa por ser capaz de meter a sus empleados en estos cuadros de honor. Pero si pensamos en popularidad, pocos nombres brillan más ahora mismo en Estados Unidos que el de Kate McKinnon, que podría convertirse en la primera persona en ganar en esta categoría por Saturday Night Live, donde ha sido una hilarante Hillary Clinton, entre otros mucho roles, durante todavía la temporada.
Aunque su trabajo es nunca menos que excelente, la Academia parece empeñada en convertir a Anna Chlumsky en una perenne nominada por Veep, ya que ésta es su cuarta mención consecutiva pero nada apunta a que vaya a ser la definitiva. Se lo merecería si así fuera, de eso no hay duda. Y para terminar dos actrices de Transparent, que yendo por caminos opuestos logran estar perfectas como Shelley y Ali Pfefferman. Gaby Hoffmann se ha lanzado sin red a la exploración sexual y genética de su personaje en esta tanda, y logra que la curiosidad de la mujer sea contagiosa, aunque tome decisiones más que cuestionables. Light, por su parte, canaliza todo el egoísmo de su matriarca judía, capaz de atribuirse el aborto natural de otra mujer, y toca el cielo con una arriesgada escena sexual en una bañera que sirve para demostrar que los mayores de 65 años son también seres sexuales. Ese “riesgo” podría darle una recompensa.
Mejor actor secundario de serie limitada/miniserie/TV Movie
■ Sterling K. Brown por American Crime Story: The People v. OJ Simpson.
■ Hugh Laurie por El infiltrado.
■ Jesse Plemons por Fargo.
■ David Schwimmer por American Crime Story: The People v. OJ Simpson.
■ John Travolta por American Crime Story: The People v. OJ Simpson.
■ Bokeem Woodbine por Fargo.
Quién ganará: John Travolta por American Crime Story: The People v. OJ Simpson.
Quién debería ganar: Bokeem Woodbine por Fargo.
Como le pasara hace dos años a otra producción de Ryan Murphy, The normal heart, varios candidatos lo son por el mismo proyecto, en este caso American Crime Story: The People v. OJ Simpson, uno de los más nominados de la edición. Tanto Sterling K. Brown como David Schwimmer (en su segunda mención veintiún años después de Friends) y John Travolta podrían ganar el Emmy, y en el caso del primero y el tercero se daría muy merecidamente. Schwimmer no está mal, pero la evolución de su personaje le queda pequeña al talento del actor, incapaz de sacudirse la cara de compungido y el sufrimiento de su fe durante todas las entregas. Brown, por su parte, saca adelante a su polémico personaje de Chris Darden con gran aplomo, y ha sido la gran revelación del producto, más que nada porque era el que menos ideas preconcebidas despertaba. Respecto a John Travolta, enésima estrella de cine que se pasa a la televisión, el peculiar Robert Shapiro le da la oportunidad de recordanos su gran talento y capacidad paródica, ya que hay mucho sentido del humor y compromiso en estupenda la composición que hace.
Y prosigue la gran racha de FX, que además de los ya mentados tiene a dos intérpretes de Fargo en la mezcla, así que las posibilidades de apuntarte este Emmy son altísimas. Jesse Plemons y Bokeem Woodbine representan dos tipos de roles opuestos dentro del universo de Noah Hawley. El primero hace de su Ed Bloomquist un personaje notable por su talento y química con Kirsten Dunst, ya que podría quedar en algo más anodino entre tanta criaturas cargada de carisma. Pero no lo hace por el dominio vocal de Plemons, su manera de mirar y gestionar los silencios, y la progresiva y desesperada cadena de improvisaciones que debe ir haciendo Ed. El segundo se limita a sobrevivir en la piel de un villano tan magnético como Mike Milligan. Woodbine brilla en el papel de su vida, y lo hace porque entiende a Mike, de dónde viene y por qué hace lo que hace. Es una simbiosis digna de premio. Por último está Hugh Laurie, que tras siete menciones sin premio por House vuelve a estas lindes con El infiltrado, donde va vida al antagonista principal, un traficante de armas al que Laurie otorga su bien patentado cinismo. No parece que tenga muchas opciones entre tanto repetidor de FX, pero la Academia bien querría resarcirle a la octava.
Mejor actriz secundaria de serie limitada/miniserie/TV Movie
■ Kathy Bates por American horror story: Hotel.
■ Olivia Colman por El infiltrado.
■ Regina King por American Crime.
■ Melissa Leo por All the way.
■ Sarah Paulson por American horror story: Hotel.
■ Jean Smart por Fargo.
Quién ganará: Jean Smart por Fargo.
Quién debería ganar: Jean Smart por Fargo.
Con la excepción de Olivia Colman, quizá la mayor sorpresa de las nominaciones de El infiltrado, todas las actrices de esta selección tienen o bien ya alguna estatuilla o bien han pasado por el procedimiento en múltiples ocasiones. La británica parece a priori la menos cercana a la victoria, pero nunca se sabe en estas lindes, y su prestigio y solidez están más que demostrados. La eterna aspirante es Sarah Paulson –repetidora desde 2012–, que bien podría ser la tercera actriz en hacer doblete en estos galardones (tras Stockard Channing en 2002 y Allison Janney en 2014) si se llevara tanto este premio como el de Mejor actriz protagonista. Su trabajo en Hotel es ejemplar y no puede ser más distinto a su rol de Marcia Clark, lo cual añade un mérito extra porque simultaneó durante un tiempo ambos proyectos. Pero Sally resulta finalmente tan inconsistente y repetitiva que no parece muy probable que se la vaya a premiar por darle vida, sobre todo cuando tampoco lo han hecho en ocasiones en que lo merecía más. Kathy Bates, que ganó en esta categoría en 2014, es la otra figura destacada de American horror story: Hotel, y su personaje de Iris, madre protectora y vampiresa feroz, permite a la oscarizada intérprete dar miedo y ser patética a la vez. Algo en lo que Bates brilla.
Jean Smart es la que compone el personaje más memorable de los seis, porque la Floyd Gerhardt de Fargo es una matriarca que combate en varios frentes, amorosa con su marido y dura con la competencia. El hecho de que la mujer tenga ya tres Emmys en diferentes categorías también ayuda a su causa, porque deja claro que la Academia la quiere. Respecto a Regina King, sorprendente triunfadora del año pasado en esta misma terna, está de nuevo presente por American Crime pero un rol diferente y opuesto a lo que le dio el trofeo. King da vida a la orgullosa Terri LaCroix, importante mujer de negocios y madre y esposa condescendiente, y lo hace explorando las grietas del armazón de la mujer, que ve derrumbarse el futuro de su familia en medio de una acusación de agresión sexual. Por último está la ganadora del Óscar Melissa Leo, que en All the way encarna a la mítica Lady Bird Johnson en un momento de máxima tensión en Estados Unidos. Que sea un personaje real y tan conocido, además del talento a prueba de bombas de Leo y su asombrosa hiperactividad laboral, la beneficia, especialmente porque no hay una clara vencedora en el sexteto.