Hablar de Robert Zemeckis es hacerlo de uno de los directores veteranos que mejor han sabido entender el cine como espectáculo y entretenimiento, sin renunciar a una gran calidad en sus propuestas. Éxitos como ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), Forrest Gump (1994) o la trilogía de Regreso al futuro, serían algunos excelentes ejemplos de su buen hacer. Tras más de una década dedicada al género de la animación, un Zemeckis mucho más maduro nos sorprendió con el drama El vuelo (2012) y su impresionante recreación de la actuación del funambulista Philippe Petit en las Torres Gemelas de Nueva York en El desafío (2015). Dos espléndidos trabajos que, sin embargo, quedaron lejos de las taquillas multimillonarias del Zemeckis de antaño. En Aliados (Allied, 2016), su nueva apuesta, nos encontramos ante un drama romántico, con toques de espionaje, ambientado en turbulentos tiempos de guerra, un género que ha dado al cine ilustres precedentes del calibre de Casablanca (Michael Curtiz, 1942), Encadenados (Alfred Hitchcock, 1946) o Tiempo de amar, tiempo de morir (Douglas Sirk, 1958). La historia nos traslada a la II Guerra Mundial, con Max, un agente de la inteligencia británica, enamorándose de una guapa espía francesa durante una operación secreta en Casablanca contra los alemanes. Esta historia de amor se verá puesta a prueba cuando Max comience a sospechar que su compañera sentimental es, en realidad, una agente doble que colabora con los nazis. Sin duda, estamos ante una de las grandes apuestas de Paramount en los próximos meses, que ha lanzado un primer teaser tráiler breve (un minuto escaso) pero intenso, que delata un despliegue de medios propio de una lujosa producción protagonizada por dos estrellas del calibre de Brad Pitt y una Marion Cotillard –a la que le sienta como un guante este tipo de personajes seductores y ambiguos–, secundados por nombres tan solventes como Lizzy Caplan, Matthew Goode o Jared Harris. Con guion de Steven Knight –director de Locke (2013) y responsable de libretos como el de Promesas del este (David Cronenberg, 2007)– y música de Alan Silvestri, habitual en la obra de Zemeckis, algunas escenas de Aliados encontraron localizaciones en Gran Canaria y Fuerteventura. Estamos ante un filme de corte clásico, inteligentemente diseñado para arrastrar al público en masa a las salas de cine –gracias a su atractiva combinación de romanticismo y suspense, y al gancho de su pareja protagonista– y, de paso, arañar algunas candidaturas en la próxima carrera de premios. Conoceremos si los resultados están a la altura de las expectativas el próximo 23 de noviembre, fecha en la que se estrena en Estados Unidos, solo dos días antes de su llegada a España.
