Una de las cintas más aclamadas del pasado Festival de Cannes fue la segunda de Kleber Mendonça Filho tras las cámaras, después de Sonidos de barrio (O Soma o Redor, 2012), un drama coral ambientado en Recife. Ahora mantiene esta localización pero desarrolla un enfoque más individual, el de la última residente de un edificio de apartamentos que da título al filme. Aquarius abarca sin embargo más de lo que parece, pues en casi dos horas y media de metraje dibuja a través de este personaje y este decorado concretos toda una disección de una clase media brasileña en la que este cineasta se ha especializado, aprovechando sus transformaciones y contradicciones en un país que en los últimos años ha evolucionado bastante y pasado por varios acontecimientos de gran impacto, como la reciente destitución de su presidenta. Esta capacidad de síntesis la valoraba en su pase nuestro enviado especial Alberto Sáez, señalando que «mediante una estructuración muy elocuente del filme en tres partes, correspondientes a tres momentos importantes en la vida de la protagonista, aunque presentados de manera metafórica bajo un título muy abstracto, el realizador lleva a cabo un ejercicio de impecable elipsis y una concesión ejemplar». Todavía no hay fecha de estreno prevista en España para que todos podamos emitir un juicio, pero esperemos que no tarde mucho en llegarnos esta producción de CinemaScopio Produções y SBS Productions protagonizada por una gran Sonia Braga, Jeff Rosick, Irandhir Santos y Maeve Jinkings.
