Todas las miradas están puestas en el tercer largometraje del director Damien Chazelle, quien, tras debutar con aquel romance independiente a ritmo de jazz que fue Guy and Madeline on a Park Bench (2009), consiguió dar la campanada con su segundo trabajo, la magnífica Whiplash (2014). El relato de un joven estudiante de batería que entra en la orquesta de jazz de un prestigioso conservatorio y choca con el carácter autoritario de su profesor –basada en su propia experiencia de juventud–, le sirvió a Chazelle para triunfar (por partida doble) en el Festival de Sundance, tanto su cortometraje homónimo de 2013, como con el largo que consiguió multitud de premios internacionales –muchos de ellos para J.K. Simmons como mejor actor secundario–. Ahora, en su tercer filme, La La Land (2016), el realizador vuelve a dejar constancia de su gran amor por la música, facturando un sentido y emotivo retorno a aquellos musicales de la época dorada de Hollywood dirigidos por Vicente Minnelli o Stanley Donen, y que tan solo unos pocos directores, como Woody Allen en Todos dicen I love you (1996), se han atrevido a imitar en los últimos tiempos.
Con una puesta en escena colorista y atemporal, no exenta de momentos mágicos, la historia de La La Land gira en torno a la historia de amor entre un pianista de jazz y una aspirante actriz en la ciudad de Los Ángeles. Chazelle juega sobre seguro uniendo a Ryan Gosling y Emma Stone como pareja romántica, dada la comprobada química demostrada en sus anteriores uniones en Crazy, Stupid, Love (Glenn Ficarra, John Requa, 2011) y Gangster Squad (Ruben Fleischer, 2013). J.K. Simmons, Rosemary DeWitt y el músico John Legend secundan a la pareja protagonista en una cinta que, a la vista del primer tráiler, además de contar con un envoltorio estético realmente cautivador, promete sonar muy bien. La canción que acompaña a las imágenes, City of Stars, interpretada por el propio Gosling, supone un adelanto perfecto de esta exquisita comedia romántica musical que tendrá su preestreno en el próximo Festival de Venecia para proyectarse días después en el Festival de Toronto. Su llegada a los cines norteamericanos está prevista para el 16 de diciembre, distribuida por Lionsgate, por lo que tiene todas las papeletas para ser esa alternativa distinguida que siempre se echa en falta dentro de la cartelera navideña y puede que una de las grandes aspirantes al Óscar. [Póster oficial de La la land]