La exploración de la dinámica intrafamiliar como leitmotiv ha consolidado las carreras de algunos de los cineastas norteamericanos más relevantes de las últimas décadas. Nombres como James Gray, Jeff Nichols o Wes Anderson han realizado aproximaciones muy subjetivas, con estructuras estético-discursivas originales y diferenciadas entre sí: la familia como templo (Nichols), como cosmología (Anderson), o bien como patrimonio (Gray). Tales parecen ser las fuentes de inspiración a las que recurre el actor Matt Ross para su segunda película como director. Recordado principalmente por su papel en la serie Silicon Valley, Ross dio el paso en 2012 y se puso tras las cámaras con 28 hotel rooms. Cuatro años después, regresa con un filme ambicioso, cuyo guión ha escrito él mismo. Captain Fantastic (2016) aborda la historia de Ben, encarnado por Viggo Mortensen —uno de los mejores y más versátiles actores de su generación—, quien ha decidido apartarse del “mundanal ruido” —citando el poema de Fray Luis de León—, y criar a su prole en el campo, bajo un estricto y particular modelo de entrenamiento físico y aprendizaje intelectual. Tras recibir la noticia de la muerte de su mujer (y madre de los hijos), habrá de regresar a la Civilización y enfrentarse no solo al duelo, sino al proceso de re-adaptación a una arquitectura sociocultural rechazada en el pasado. Captain Fantastic, vista ya en Sundance y Cannes, cuenta, además de un Mortensen en estado de gracia, con el gran Frank Langella como soportes interpretativos de esta interesante propuesta narrativa.
Tráiler en versión original
CARTEL de CAPTAIN FANTASTIC.
Captain Fantastic es una producción de Electric City Entertainment y ShivHans Pictures que será distribuida en Estados Unidos por Bleecker Street Media. Su estreno está previsto para el 8 de julio.