La entrada de Amazon y Netflix en la producción y distribución cinematográfica norteamericana ha supuesto un vendaval que en el pasado Festival de Sundance tuvo, hasta el momento, su magnitud más alta. La puja de los gigantes televisivos con las distribuidoras clásicas estadounidenses llegó a unos límites insospechados tras la proyección de la que la postre sería la ganadora del certamen: The birth of a nation. El empuje de ambas provocó que Fox Searchlight Pictures tuviera que elevar a 17.5 millones de dólares la cantidad con la que adquiriría sus derechos. Por otro lado, este era el camino que anhelaba su director, el debutante Nate Parker, ya que con Fox las posibilidades de luchar en la campaña de premios serían mucho mayores; el recuerdo de Beasts of no nation remarca que la Industria todavía no está preparada para el estreno de largometrajes en los domicilios americanos. Y, al final, todo se reduce a eso: la búsqueda del Óscar por parte de un filme que sigue el camino de 12 años de esclavitud de Steve McQueen. The birth of a nation nos traslada a la Virginia de 1831, donde un exesclavo y predicador llamado Nat Turner liderará una rebelión de 48 horas contra el sistema esclavista imperante. La película está interpretada por el propio Nate Parker (Beyond the lights), Armie Hammer (Operación U.N.C.L.E.), Jackie Earle Haley (Juegos secretos), Gabrielle Union (Dos policías rebeldes 2), Aja Naomi King (Cómo defender a un asesino) y Penelope Ann Miller (The artist). Tiene previsto su estreno el 7 de octubre en Estados Unidos. ¿Estamos ante una candidata real al Óscar? ¿O simplemente es otro producto de marketing al cobijo de la campaña Oscars so White? Lo sabremos en otoño.
Tráiler en versión original:
