Cada año el Festival internacional de cinema d'autor de Barcelona (D'A) se supera. Para su VI entrega se podrán ver 70 películas del 21 de abril al 1 de mayo. Entre ellas, lo más granado del cine independiente y autoral mundial. Su apertura, Cegados por el sol (A bigger splash), es toda una declaración de intenciones: este es el lugar de los outsiders. Y que mejores mejores guías que Ralph Fiennes y Luca Guadagnino para dar luz a 10 días de cine cercano a los márgenes. «Pantelaria como acicate (y escenario) de las bajas pasiones rockeras», así la definía el crítico de esta publicación Juan José Ontiveros tras su pase de prensa en Madrid. Y justo de pasión va este D'A, de la que están impregnados cineastas incansables como Hong Sangsoo, Brillante Mendoza, Corneliu Porumboiu, Terence Davies, Philippe Garrel, Roberto Minervini, Sergei Loznitsa, Alexandr Sokúrov, Arnaud Desplechin, Marco Bellocchio o Šarūnas Bartas (al que se le dedica una retrospectiva). Todos sospechosos habituales cuyo encuentro solo es posible en certámenes o muestras. El D'A ha tirado la casa por la ventana y el agraciado es el público barcelonés, que promete disfrutar y debatir a pie del Aribau con cada una de las propuestas elegidas. ¿Las de EAM? Sin duda Kaili Blues, Ahora sí, ante no, Baden Baden y Dead Slow Ahead, trabajos que justifican cualquier evento. El 1 de mayo, tras la proyección de La propera pell, la nueva cinta de Isaki Lacuesta que clausurá este sexto capítulo, dejará vacío y nostalgia, pero también la constatación de que Barcelona tiene ya su emblema cinematográfico.
EAM cubrirá el D'A 2016 de la mano de Elisenda N. Frisach y Víctor Blanes Picó. A continuación, le presentamos todas sus secciones. Más información en la web oficial del D'A.
La sección competitiva del D'A de esta entrega contará con un programa de auténtico lujo. El jurado (que otorgará un premio de 6.000 euros al director de la mejor película) conformado por Natalia de Molina —ganadora del Goya a mejor actriz principal por Techo y comida—, Javier Tolentino —director del programa Séptimo Vicio de Radio 3— y el argentino Matías Piñeiro —director de películas como Viola o La princesa de Francia y autor del spot publicitario de esta edición— tendrá la difícil misión de elegir entre 16 propuestas encuadradas entre lo independiente y experimental y que han calado en todos los festivales previos. Así pues, a priori, la gran candidata a alzarse con el máximo galardón es la cinta china Kaili Blues, de Bi Gan, aclamada en Locarno y ganadora en Las Palmas. La crítica se ha deshecho en elogios ante este preciosista filme que retrata el viaje de un médico a un espacio recóndito de la China rural. Nuestro compañero Luis Forero la definió como una «joya visual y argumental... con reminiscencias de Apichatpong Weerasethakul» tras su paso por el LPA. Por otro lado, la Berlinale 2016 está representada por cuatro apuestas audiovisuales destinadas a entusiasmar al público barcelonés: la suiza Aloys (Tobias Nölle), la belga Baden Baden (Rachel Lang), la argentina La helada negra (Maximiliano Schonfeld) y la chilena Las plantas (Roberto Doveris). Si nos tuviéramos que decantar por una de ellas, esta sería la ópera prima de Rachel Lang, a la que el redactor Víctor Blanes (Jurado de la Crítica ACCEC) calificó en la capital teutona como «un verdadero soplo de aire fresco que merece ser elogiado y celebrado». La representación española en Talents propone hasta cuatro trabajos: la maravillosa Dead Slow Ahead (pronto en EAM), de Mauro Herce, Nos parecía importante, de Marc Ferrer (Premiere mundial), El perdut, de Christophe Farnarier, y Oleg y las raras artes, de Andrés Duque. El resto de la parrilla la completan la francesa Bang Gang (A Modern Love Story) (Eva Husson); la hindú The Fourth Direction (Gurvinder Singh); la portuguesa John From (João Nicolau); la brasileña Mate-me por favor (Anita Rocha da Silveira); la hebrea Mountain (Yaelle Kayam); y la canadiense Ville-Marie (Guy Édoin), con Monica Belluci en su reparto. Fuera de competición, 8 obras. Entre las que se encuentra la ganadora del León de Oro de la Mostra de Venecia: la venezolana Desde allá de Lorenzo Vigas. Junto a ella, la gran cinta danesa del 2015, Land of mine (Martin Zandvliet), la sueca Mi perfecta hermana (vencedora en Göteborg que desembarcará en España este mes), la francesa Les deux amis (debut en la dirección de Louis Garrel), la polaca Demon (del desaparecido Marcin Wrona), la argentina 600 millas (Gabriel Ripstein), la mexicana Pozoamargo (Enrique Rivero), y un joyita en ciernes, la película kirguís Sutak (Aktan Abdykalykov), que encogió los corazones del respetable de Karlovy Vary: «Sutak brinda maravillosos instantes que nos hacen recordar, como hiciera Akira Kurosawa en Dersú Uzalá (Дерсу Узала, 1975), el cine como un vano donde descubrir otros cosmos tan cercanos, tan lejanos».
Si Talents es el leitmotiv del D'A, Direccions es la guinda del pastel. Ese dulce que provocará las colas en Aribau y que despertará en el espectador ese regusto que sólo puede conseguir el cine autor de calidad. Si echamos un vistazo rápido a las 14 películas de esta sección, un nombre destaca por encima de todos. No es otro que el realizador surcoreano Hong Sangsoo, un habitual por estos lares que presentará la obra maestra Ahora sí, antes no, ganadora sin oposición en el Festival de Gijón y que nuestro compañero Miguel Muñoz Garnica valoró como «una obra perfecta en su compleja simplicidad». Pero la maravilla del cineasta asiático no será la única que pase por Barcelona. Propuestas como la ganadora de Locarno, la griega Chevalier (Athina Rachel Tsangari), la rumana El tesoro (Corneliu Porumboiu), la transalpina Sangue del mio sangue (Marco Bellocchio), Francophonia de Alexander Sokúrov, L'ombre des femmes (Philippe Garrel) o Bring me the head of Tim Horton (Guy Maddin, Evan Johnson, Galen Johnson) deben calar en la platea. Por otra parte, la representación española en Direccions llegará por parte del trío Cavestany-Genisson-Hernando con Esa sensación, avalada por una buena acogida en el Festival de Róterdam. Cierran este apartado la húngara Lily Lane (Bence Fliegauf), proyectada en Berlín, el documental ucraniano The event (Sergei Loznitsa), la estadounidense The Other Side (Roberto Minervini), la británica Sunset Song (Terence Davies), la filipina Taklub (Brillante Mendoza) y la francesa My Golden Years (Arnaud Desplechin), que hace una semana llegó a las salas estadounidenses y que fue definida por Alberto Sáez Villarino en Cannes como un «elegante e impetuoso, el filme nos regala una sucesión de hermosos planos evocadores del París de las pasiones juveniles, en esa época en la que las convicciones y las promesas grabadas en piedra se derrumban con las dudas propias de las mentes frenéticas que tratan de adaptarse a una sociedad sin segundas oportunidades, donde se vende el amor como una quimera para locos y bohemios y se pagan caras las confidencias regaladas bajo el calor del vermut».
Más ecléctica si cabe se presenta Transicions, una sección con claro aroma latinoamericano que está encabezada por los largometrajes de los mexicanos Julio Hernández Cordón (Te prometo anarquía) y Michel Franco (Chronic), el brasileño Gabriel Mascaro (Neon Bull), el chileno Sebastián Silva (Nasty Baby) y los españoles Norberto Ramos del Val (Amor tóxico), Ramón Lluís Bande (El nome de los árboles) y Carles Torras (Callback). Completan la marroquí Much loved de Nabil Ayouch, la portuguesa Posto avançado do progresso de Hugo Vieira da Silva y la japonesa Happy Hour, de Ryusuke Hamaguchi. De entre todas, nos quedamos con esa maravilla que firmó Mascaro, otro recurrente por estas lides, que nos aconsejó Víctor Blanes tras su estreno en Venecia: «Mascaro nos vuelve a regalar otra de las mejores escenas de sexo del cine actual. Esta vez utiliza un escenario mucho más austero, pero el valor reside en el uso de la luz, que nos recuerda a las composiciones de Caravaggio, potenciando en plano fijo los reflejos y las sombras en los cuerpos desnudos».
Con 51 años, es el cineasta más importante de la historia de Lituania. Su cine se ha movido siempre desde la incomodidad, desde el anonimato. Habitual de las secciones paralelas, Šarūnas Bartas se ha consolidado como una rara avis del cine de autor de Europa del Este, centrado en una lírica existencialista no ajena a los problemas que han erosionado al viejo continente. Justo el año que el Centre Georges Pompidou de París le ha rendido tributo, el D'A le dedica una retrospectiva que aúna todas las muescas de una filmografía que aún tiene mucho que decir. A continuación, el listado de obras seleccionadas:
■ Tofolaria (1986, cortometraje).
■ In the Memory of a Day Gone By (Praėjusios dienos atminimui) (1990, documental).
■ The Corridor (Koridorius) (1994).
■ Few of Us (Mūsų nedaug) (1996).
■ The House (Namai) (1997).
■ Freedom (Laisvė) (2000).
■ Children Lose Nothing in Visions of Europe (2004).
■ Eastern Drift (Eurazijos aborigenas) (2010).
■ Peace to Us in Our Dreams (Ramybė mūsų sapnuose) (2015).
■ Where Do You Stand Today, Sharunas Bartas? (2016).
Finalizamos la presentación de la VI edición del D'A con las Sesiones Especiales del certamen, dedicadas a propuestas de producción catalana y alguna rareza con la que disfrutar en pantalla grande como The exquisiste corpus de Peter Tscherkassky o The Ardennes, de Robin Pront. Destaca también el nuevo políptico de Pack Màgic, Neu i els arbres màgics, una nueva vía imaginativa para los pequeños y no tan pequeños.
■ Les amigues de L’Àgata de Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius, Marta Verheyen.
■ The Ardennes de Robin Pront.
■ Brouillard passage #15 de Alexandre Larose.
■ The exquisite corpus de Peter Tscherkassky.
■ Famèlic Sessions de Àlex Sardà.
■ The occidental hotel de Lewis Klahr.
■ Sin Dios ni Santa María de Samuel M. Delgado y Helena Girón.
■ Neu i els arbres màgics (Sesión de cine familiar).
■ The thoughts that once we had de Thom Andersen.
