Poco importan unos premios que apartan a Mad Max: Furia en la carretera de la categoría principal pese a contar con diez películas nominadas —¡incluyendo Black Mass! —, pero ciertamente la victoria final de Spotlight resulta un alivio para los muchos detractores de la todopoderosa El renacido, siendo empero sumamente cuestionable el triunfo de Tom McCarthy como mejor director. Llamativas resultan también las victorias de Saoirse Ronan (por encima de la clara favorita, Brie Larson) y Christian Bale (en una categoría donde inexplicablemente faltaba Mark Rylance pese a contar El puente de los espías con varias candidaturas… y un irrisorio galardón a la dirección artística). Mientras, la falsa secundaria Alicia Vikander y, claro está, Leonardo DiCaprio han sumado sendos tantos a sus impresionantes carreras hacia el Óscar. Este último, verdaderamente imparable, dio a la película de Iñárritu su único galardón, perdiendo incluso el gran Emmanuel Lubezki frente a John Seale, cuyo magnífico trabajo para Mad Max está algo eclipsado por la evocadora posproducción. Por su parte, el refinado guion de Steve Jobs, el impactante montaje de Sicario, los espectaculares (aunque demasiado digitalizados) efectos visuales de The Walk y el sinuoso vestuario de The Assassin se han resarcido de las desacertadas omisiones de la Academia, siendo este último el Satellite más gratificante de todos junto al recogido por Carter Burwell por la deliciosa partitura de Carol, una de las joyas cinematográficas del año. De no estar ciegos ante la sutileza, los académicos emularían esto último.
Lista de ganadores.
