El director manchego pretende retornar a aquellas poderosas tragicomedias protagonizadas por personajes femeninos fuertes y que alcanzaron su cénit con 'Todo sobre mi madre' (1999).
82 enigmáticos segundos nos ha regalado El Deseo de Julieta (2016), ese proyecto que empezó titulándose Silencio pero que tuvo que cambiar de nombre para no coincidir con el nuevo trabajo de Scorsese, que se titula igual. Unas imágenes en las que vemos a una Adriana Ugarte teñida de rubio reencontrándose con su madre y presentándole a su pequeña nieta, que, como viene siendo tónica habitual en cada nuevo estreno de Almodóvar, no desvela ningún detalle del argumento. Hasta el momento, el secretismo acerca del nuevo guion original del cineasta es absoluto, trascendiendo únicamente que se tratará de una historia dramática en la que retornará a aquellos universos femeninos que tan bien le funcionaron en las premiadas Todo sobre mi madre (1999) o Volver (2006) y que parece recuperar un tema tan recurrente en su obra como es la vuelta a las raíces como modo de encauzar la vida. Adriana Ugarte y Emma Suárez debutan como chicas Almodóvar dando vida a la protagonista en distintas etapas de su vida, ya que Julieta abarcará sus experiencias vitales, marcadas por el abandono y la ausencia de las personas que le importan, desde la década de los 80 hasta nuestros días. Inma Cuesta, Susi Sánchez, Michelle Jenner, Nathalie Poza, Pilar Castro o Daniel Grao conforman un reparto en el que vuelven a colaborar con Almodóvar Darío Grandinetti, catorce años después de Hable con ella (2002) y la felizmente recuperada Rossy de Palma, uno de los rostros más reconocibles de las películas del director durante los 80 y 90. Con estreno previsto en España para el 8 de abril, el filme pierde opción de ir a Cannes, dejando la duda sobre si podrá verse en Berlín o Cannes, o si al igual que Los amantes pasajeros (2013) —cuyo mal sabor de boca generalizado tratará de enmendar con la más ambiciosa Julieta— , llegará a las pantallas sin pasar antes por festival alguno.
