Tras la sobresaliente Into the abyss, Werner Herzog sigue apostando por el género documental para desgranar el presente inmediato.
Es innegable que se echan de menos obras de ficción de Werner Herzog. Y más tras ver el pequeño homenaje que Alfonso Gomez-Rejon le hacía en la infravalorada Yo, él y Raquel. El maestro alemán se ha adentrado de forma irregular en la narrativa durante la última década. Teniente corrupto (2009) y la aún inédita Queen of desert (2015) no calaron en exceso entre la crítica. Ambas, son apéndices de un discurso que ha proseguido en varias ramificaciones; una personalidad como la de Herzog no se puede encuadrar en un solo formato. De este modo, en los últimos tiempos han llegado guiños en forma escritor o actor, y, ante todo, dirección de documentales. En la próxima edición del Festival de Sundance se podrá ver su última creación, Lo and Behold Reveries of the Connected World, que nos acerca de forma variopinta cómo lo virtual se ha impuesto sobre lo físico. Herzog nos hablará de Internet a partir de entrevistas a diferentes invitados: algunos acompañados por un enorme prestigio y, otros, simples víctimas de este nuevo mundo que, por ahora, no tiene techo. En Lo and Behold Reveries of the Connected World habrá hueco tanto para pioneros de este sistema de comunicación como para personas que sufren la radiación de este universo wi-fi. En unas semanas, conoceremos las primeras reacciones.