¿Un fracaso anunciado? Jane got a gun, el western de Gavin O'Connor que ha sufrido numerosos cambios en su posproducción, comienza su arribo a cuentagotas en la cartelera europea, previo a un limitado estreno estadounidense.
Director solvente, reparto de nivel, género que vuelve como Ave Fénix y un guion (firmado por Brian Duffield) que invitaba al mayor de los optimismos. Así se planteaba Jane got a gun, dirigida por un cineasta infravalorado como Gavin O'Connor, cuyo último filme, Warrior, dejó un gran sabor de boca en la platea norteamericana (a España llegó directamente a televisión), a la par que resucitaba a Nick Nolte (nominado al Óscar); protagonizada por una de las actrices estrella del panorama actual, Natalie Portman, acompañada de actores de la calidad de Joel Edgerton, Ewan McGregor, Rodrigo Santoro, Noah Emmerich y Boyd Holbrook; y con una historia que recordaba, levemente, a la maravillosa Solo ante el peligro (High Noon, Fred Zinnemann, 1952): un forajido con fama sobrevive tras ser acribillado por una peligrosa banda riva y regresa a casa. Allí le espera su esposa, que tendrá que lidiar con la posible llegada de unos enemigos de su marido que buscarán terminar su trabajo. Estamos, por tanto, ante un western a la antigua usanza con un toque psicológico que levantó unas primeras grandes expectativas. Sin embargo, y con los inefables hermanos Weinstein detrás, la película sufrió varios cambios de metraje y su consecuente cambio de fecha. Una producción de 2013 que llegará en 2016 (29 de enero en EE.UU.), con el halo de largometraje maldito y con una distribución muy limitada. Con ello, y tras unas primeras críticas simplemente tibias, esperamos un producto entretenido que siga dignificando un género que nunca debería haber abandonado la primera línea temática del cine contemporáneo. (Póster)