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    Cine Alemán Siglo XXI

    Festival de Sitges 2015 | Día 2. Críticas: Blind Sun & I am your father

    Blind Sun

    Oda a los vencidos

    Crónica de la segunda jornada de la 48ª edición del Festival de Sitges.

    La segunda jornada de la edición número 48 del Festival de Sitges ha comenzado exhibiendo en el Auditori del hotel Meliá una de las propuestas cinematográficas con más posibilidades de obtener importantes galardones, tal como hemos anunciado en este medio con anterioridad. Desde su proyección en el pasado festival de Karlovy Vary, vaticinamos que Le tout nouveau testament [crítica] encontraría aquí una grata acogida por parte de público y jurado. Y lo cierto es que lo nuevo del belga Jaco Van Dormael, autor de Las vidas posibles de Mr. Nobody (2009), ha sido recibida con entusiasmo y ovaciones. El filme presenta un marco argumental muy original, con varios niveles de análisis discursivo, en el que se derrumba el arquetipo mitológico de, nada más ambicioso, el mismísimo Dios. El supremo creador se muestra como un vulgar, alcohólico y negligente esposo y padre de familia que, por mero aburrimiento, decide crear, desde su oficina kafkiana, el mundo y la capital belga, para así entretener su rutinaria existencia. Inventa al Ser Humano a su imagen y semejanza, con intención de someterlo a toda clase de vejaciones, sufrimientos y tragedias naturales, como si se tratase de un muñeco, un pelele en medio de una serie de maquetas a escala reducida. Su hija pequeña, Ea, se rebelará contra tal despotismo egoísta, mediante la ayuda del hermano mayor, Jesucristo —apodado JC—, enviando un mensaje de texto en el que se comunica a todos los habitantes del planeta cuál será la fecha exacta de su defunción. Este ejercicio de reafirmación metafórica del poder de la mujer como sujeto creador, la Muerte de Dios —así como el acto psicoanalítico de matar al Padre—, incluye una amplia suma de alusiones a la influencia del catolicismo en el desarrollo de la Historia y la Cultura de Occidente, además de plantear cómo el sujeto contemporáneo es esclavo del uso y manejo del tiempo, como si se tratase de un activo económico más.

    «Pese a ser una obra menor, Van Dormael sigue demostrando que sigue en plena forma, con un trabajo que rebosa ternura y amor y que está concebido solo para incondicionales. Estamos ante una perfecta ganadora de la próxima edición del Festival de Sitges». (Emilio Luna, Karlovy Vary).


    Por otra parte, se ha dado paso hoy a cineastas habituales del certamen, como Eli Roth y su Knock Knock, terror claustrofóbico protagonizado por Keanu Reeves; así como también hemos podido ver algunas de las producciones de autores consolidados e insignes del cine más personal, como el estadounidense Charlie Kaufman —guionista artífice de las obras más interesantes de Spike Jonze (Adaptation) o Michel Gondry (Eternal sunshine of the spotless mind)—, en este caso con su segundo largometraje como director, Anomalisa (dentro del marco Noves Visions One) [crítica], o el británico Michael Winterbottom, insignia del cine independiente sólido y de calidad (recuérdense grandes trabajos como 9 songs o Tristam Shandy: a cock and a bull story, entre otros) con The face of an angel [crítica]. A la espera estamos de asistir a las propuestas del siempre polémico Gaspar Noé (Love), el talentoso Paolo Sorrentino (Youth) o el genio tailandés Apichatpong Weerasethakul (Cementery of splendour).

    También merecen atención otros de los ámbitos del Festival en los que se han hallado novedosos y originales filmes. La sección Panorama Documenta hoy a levantado aplausos y emoción con la exhibición de I am your father (2015), producción española de los directores Toni Bestard y Marcos Cabotà que ahonda, en una búsqueda internacional, en la figura del actor y culturista británico David Prowse, quien vistió el traje de Darth Vader en la primera trilogía de Star Wars; sincero y cariñoso homenaje a uno de los villanos cinematográficos más recordados de todos los tiempos. Asimismo, la sección Noves Visions Plus ha estrenado en el cinema El Prado el primer largometraje de la directora Joyce A. Nashawati. Blind sun (2015), una de las más estimulantes sorpresas que se han presentado en estos dos primeros días de festival, es una una angustiosa historia de asedio, control institucional y racismo en un paraje griego asolado por el calor abrasador de un sol inmisericorde. Una representación de la barbarie humana en condiciones límite, en clave de posible futuro próximo o de presente más inmediato —según se interprete—, como desgarradora metáfora de la situación sociopolítica en que vivimos actualmente.

    Blind Sun

    BLIND SUN

    Joyce A. Nashawati, Francia / Noves Visions Plus.

    Una de las propiedades importantes del carácter del ser humano, que le ha proporcionado grandes ventajas a la hora de la evolución y conservación de la especie, es el miedo a lo desconocido. Ante tal circunstancia, a nivel biológico, el cerebro ordena inmediatamente la segregación de hormonas como la adrenalina, que preparan el terreno y las condiciones fisiológicas óptimas para defenderse o huir. El Cine, como reflejo de la sociedad o alternativa a esta, ha manifestado la existencia de este terror primario en enorme cantidad de ocasiones y diferentes situaciones, generalmente como metáforas de las causas reales. No es coincidencia que el monstruo del celuloide Godzilla apareciese tras las hondas heridas de la Bomba Atómica, o que los alienígenas de La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956) fuesen contemporáneos de la repulsa estadounidense al comunismo. De igual manera, la primera película de la joven cineasta Joyce A. Nashawati, hija de su tiempo, refleja a su manera la cruda situación sociopolítica que se está viviendo en la Europa actual.

    [Antes de abordar la película, y con intención de mantener el rigor de la información, conviene mencionar la proyección previa del cortometraje Formas de jugar (Gemma Blasco), un correcto ejercicio de cine de suspense, que bebe de la influencia multiperspectivista de Rashomon (Akira Kurosawa, 1950).]

    Blind sun, largometraje estrenado en el Cinema el Prado, dentro de la sección Noves Visions Plus, basa su potencia narrativa en la dosificación justa de los datos proporcionados. Se nos presenta a un hombre solitario, inmigrante que viaja solo en su automóvil en medio del paisaje rural en una Grecia devastada por la crisis económica y una preocupante escasez de agua. Este entorno exhibe una afilada, fría y constante hostilidad, casi en el límite de la detonación violenta, que no acaba de producirse. Las fuerzas policiales actúan represivas y violentas con los extranjeros, mientras los locales se han transformado en bestias que pelean por los pocos suministros de agua en manos públicas, pues la presencia de una misteriosa corporación parece indicar que el activo más valioso, causante de guerra y codicia, ya no es el petróleo. Todo recuerda más bien a un devastado mundo postapocalíptico, un territorio sucumbido ante la inclemencia del calentamiento global, gracias a una logradísima fotografía de tonos amarillos y dorados que consigue transmitir las elevadas temperaturas y el azote del sol castigador. El hombre, que se hace llamar Ashraf, se ha instalado en una lujosa mansión, que habrá de cuidar durante las vacaciones de los acaudalados dueños, pero pronto, comienza a notar el asedio de esta situación límite a su alrededor, torturándolo y consumiendo poco a poco sus energías y su salud mental. Esta brillante e inesperada sorpresa cinematográfica, rodada con no demasiados medios, se nutre de un guión parco en palabras e intensamente expresivo en sus silencios, y una música minimalista que estimula los estados de tensión. Queda claro que el talento de Nashawati no depende de inflados presupuestos, sino de una clara apuesta por realizar un producto impecable y rotundo. [79/100]

    I am your father

    I AM YOUR FATHER

    Toni Bestard y Marcos Cabotá, España / Panorama Documenta.

    El curso de los acontecimientos, a lo largo de la historia, parece indicar que el factor que conduce al individuo hacia la trascendencia y la inmortalidad —concepto entendido, según Milan Kundera, como la permanencia en la memoria colectiva— es, en la mayoría de ocasiones, la victoria. El éxito en sus diversas vertientes o la subyugación del enemigo, no necesariamente tomado de manera literal, permean no solamente algunas altas finalidades metafísicas, sino bastantes dinámicas sociales humanas, en las que la competición comparativa se torna casi un elemento imprescindible. Dice el proverbio que “La historia la escriben los vencedores”. ¿Y qué ocurre con los vencidos? ¿Acaso la derrota no puede ser también un camino hacia la gloria? Esta pregunta se plantea en el filme estrenado hoy en la sección Panorama Documenta I am your father (2015), de la mano de los jóvenes directores Toni Bestard y Marcos Cabotà. El título toma una de las citas más famosas de la historia del cine fantástico, aquella revelación catártica durante los últimos minutos de El imperio contraataca (The empire strikes back, Irvine Kershner, 1980) que pronunciaba Darth Vader. Este icónico personaje, referente de la cultura pop de la segunda mitad del siglo XX cuya sombra es aún prolongada, fue interpretado por el actor David Prowse —proveniente de papeles más bien discretos en producciones de la Hammer—, pero con dos particularidades: su voz original fue cambiada en post producción, y su rostro nunca apareció, pues los productores decidieron contratar a otro actor para el momento final en que el villano es desenmascarado y filmaron la escena en otro estudio. Una ironía tan cruel como esta merecía, a ojos de Cabotà y Bestard, una reivindicación en aras del sentido de la justicia.

    Esta cinta, que utiliza algunos mecanismos del cine de suspense y la road movie, bebe directamente de la nueva ola de documentales, una manera diferente de hacer no-ficción, con una estructura particular que hibrida los géneros y difumina sus límites. Man on wire (James Marsh, 2008) o Searching for sugar man (Malik Bendjelloul, 2012), dos de los mejores ejemplos, están presentes como inspiración en I am your father. La historia de Prowse comienza con la incógnita del detectivesco director, empeñado en su búsqueda. Por el camino, entrevistará a algunos productores de Star wars, así como a periodistas y críticos de cine, hasta llegar al objetivo y escuchar la narración de la viva voz de su protagonista. El montaje es sencillo, sin demasiadas licencias efectistas, dado que aquí resulta tan importante el largo camino hacia los hechos como los hechos propiamente dichos. Esta película realiza, además, un sincero y, por qué no decirlo, cariñoso homenaje a una de las grandes obras de la ciencia-ficción, con personajes y situaciones atemporales que hoy en día siguen despertando enormes estímulos en espectadores de rangos de edad muy amplios. Merecido reconocimiento un excelente antagonista. Ya se sabe, “El hombre mide su tamaño en la grandeza de sus enemigos.” [65/100]


    Luis Enrique Forero Varela
    © Revista EAM / 48ª edición del Festival de Sitges


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