Sparrows · Islandia, Dinamarca · 2015 · 99 minutos · Dirigida por Rúnar Rúnarsson.
Sección oficial a competición de la 63ª edición del Festival de San Sebastián.
Rúnar Rúnarsson vuelve a lo grande con su segunda película: compitiendo por la Concha de Oro en el inminente Festival de San Sebastián. Un drama familiar con varios focos como eje que parece continuar el camino iniciado en uno de sus cortometrajes más conocidos, Two Birds (Smáfuglar, 2008).
En el segundo cortometraje de su carrera, Two Birds (Smáfuglar, 2008), Rúnar Rúnarsson, con una sensibilidad insólita en un realizador casi primerizo, nos contaba una hermosa historia de amor y amistad. Un cuento, protagonizado por Atli Oskar Fjalarsson, que demostraba el inmerso talento de un cineasta nominado cuatro años antes al Óscar por The last farm (Síðasti bærinn, 2014). Tras Two Birds, y con un mediometraje de fin de carrera de por media, Anna (2009), llegaba el ansiado debut en largo formato: Volcano (Eldfjall, 2011), Espiga de Plata de Valladolid y presentada en Un certain regard de Cannes, un estreno memorable que ratificaba todos los mensajes recibidos con las anteriores muescas de su filmografía. Cuatro años después del hito, vuelve con una co-producción entre Islandia y Dinamarca (con su amigo Mikkel Jersin como productor) que demuestra fidelidad a los conceptos clásicos de su cine: juventud y vejez como paradigmas el dolor. Para ello, cuenta de nuevo con un ya adolescente Fjalarsson, que dará vida a Ari, un chaval obligado a convivir con su padre (Ingvar Eggert Sigurðsson) en los inhóspitos fiordos occidentales. Allí tendrá que retomar una relación que le hará replantearse su pasado y su presente, y volver a encontrarse con viejas amistades de su niñez. Sparrows se podrá ver también en la próxima edición del Festival de Toronto.