¿Apertura y fiasco?
por Juan Roures (Madrid).
¿Qué tienen en común Chicogrande (2010), Intruders (2011), El fraude (2012), Futbolín (2013) y The Equalizer (2014)? Todas ellas inauguraron recientemente el Festival de Cine Internacional de San Sebastián. Y todas ellas decepcionaron. Entretener livianamente a las masas está muy bien, pero un festival que pretende competir con Cannes, Berlín y Venecia no puede conformarse con eso. Tras la magnífica selección ofrecida el año pasado, el certamen se ha puesto las pilas para evitar que la obra inaugural esté precisamente entre lo más flojo de la Sección Oficial. De hecho, todo apunta a que la elección de este año estará en el punto de mira de todos los medios. A fin de cuentas, no todos los días se estrenan películas del cineasta español más aclamado de su generación. Ni todos los años. Ni todos los quinquenios, siquiera. Seis años han transcurrido desde la colosal Ágora (2009) y catorce desde la última incursión de Alejandro Amenábar en el thriller. Para beneplácito de sus seguidores, el realizador retoma el género que tan buenos resultados le dio con Tesis (1997), Abre los ojos (1998) y Los otros (2001). Y, además, no sólo con un Óscar bajo el brazo, sino con la experiencia otorgada por la confección de una de las grandes obras maestras del cine contemporáneo (Mar adentro, 2004). Por consiguiente, la expectación ocasionada por Regresión (2015) no podría ser mayor.
Pese a que la película debería haber llegado ya a EE.UU., el pasado 11 de julio su estreno fue cancelado por The Weinstein Company, sobre la que abundan rumores de intento de tijeretazo (como ya sucedió con Grace de Monaco, bochornoso inicio del Festival de Cannes de 2014). Las malas lenguas también afirman que el único motivo que lleva a Regresión a inaugurar el prestigioso certamen español es no haber sido seleccionada antes por Toronto o Venecia, pero para opinar al respecto habrá que enfrentarse antes a la película, que tendrá su estreno mundial el próximo 18 de septiembre en el Auditorio Kursaal, icono del Zinemaldia. Lo que sí es seguro es que la presencia de Amenábar será una de las más esperadas del certamen, si bien superada por su popular actriz principal, quien no es otra que Emma Watson. Aunque siempre será recordada por su participación en la saga Harry Potter (2001-2011), la joven intérprete ya ha demostrado su versatilidad en Las ventajas de ser un marginado (2012) y The Bling Ring (2013), teniendo en Regresión una oportunidad clara de desencasillarse (y, por qué no, tener el honor de saltarse la gala donde perderá el Goya frente a alguna actriz española). Si nada lo impide, Watson —que ya está en España— acompañará a su director a San Sebastián, siendo la presencia del resto del reparto (Ethan Hawke, David Thewlis y David Dencik) menos probable. Rodada en inglés en Canadá (aunque ambientada en Minnesota en 1990), esta producción de Fernando Bovaira narra la historia de un detective (Hawke) que investiga el caso de una joven (Watson) que acusa a su padre (Dencik) de cometer un crimen inconfesable; pese a no recordar nada de lo sucedido, él admite su culpa, lo que lleva a un reconocido psicólogo (Thewlis) a incorporarse al caso, desenmascarando poco a poco una siniestra conspiración. La película será distribuida en España por Universal Pictures International Spain, estando su estreno en las salas españolas previsto para el próximo 2 de octubre. También pasará por Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, China y Corea, pero el esperado estreno estadounidense tendrá que esperar. El papel de los críticos que acudan al Zinemaldia será clave al respecto.
